Apurando mis últimos días de progresión en lo vertical nunca me había encontrado con unas circunstancias tan bonitas, como adversas, como las que me encontré en mi visita al Tossal del Codó, en La Vall de Lord del Solsonès, para escalar unas líneas que había equipado durante mis vacaciones, en el Subsector Alma, y tenía ganas de poder tastar algunas cuantas antes de un obligado, y puede que definitivo, parón.
Y es que había nevado días antes y el acceso a la zona de escalada, que se hace por cara norte ya desde el Coll de Jou, se encontraba cubierto por una buena capa de nieve. El sol no había derretido la nieve como se observaba en las partes que miran al sur y las zonas nevadas tenían aspecto de gozar de muy buena salud, de esas de con un buen palmo de nieve.
La carretera asfaltada, a nivel del Coll de Jou, estaba limpia pero la pista de acceso al Àrea Recreativa tenía un buen grosor de nieve, como indicaban las roderas de algún vehículo que atrevidamente había circulado previamente por ella.
La zona del àrea Recreativa tenía una buena, y espesa, capa de nieve y el sendero de acceso al subsector Alma ni digamos; pero no era para alarmarse no llegaba a las rodillas solo holgadamente a los tobillos.
La manta de nieve impoluta que había que sortearse hasta llegar al soleado pie de vía puso las cosas un poco complicadas. En el coche llevo unas botas de montaña gracias a las cuales pude ir abriendo camino, pues unas bambas de montaña normales hubieran quedado chopas a los dos pasos. Lo más dificultoso fue sortear un par de resaltes rocosas, la capa de nieve no dejaba ver nada, por suerte no hacía falta superarlos con un ataque directo, sino que podían orillarse por la izquierda, acercándose a la vegetación.
Me acompañó en esta correría, Antonio, que soportó con una actitud estoica todas las dificultades y luego disfrutó de una escalada bajo el sol en el subsector Alma, el cual le gustó.
Salimos de BCN sobre las 09 y llegamos pasadas las 11 y poco, cosas del tráfico, pero con toda la pared ya prácticamente bajo el sol en su totalidad. Disfrutamos de un día muy soleado y con muy buena temperatura hasta las 17:30 h, hora en la que el sol ya está muy bajo y apenas calienta. No hizo viento y si que de tanto en tanto pasaba alguna nube que obligaba a abrigarte si estabas asegurando.
Como tenía ganas de probar la vía que da nombre al subsector, Alma, nos dirigimos a escalar las vías cercanas a donde está ubicada ese problema, y calentar en ellas antes de ponernos en faena. A parte de calentar pues las saneamos un poco y creo que hicimos la primera ascensión de todas las vías que hicimos ese día, pues en las reuniones mimetizadas no había marca alguna de que hubiera pasado una cuerda previamente por sus argollas.
En casi todas las vías que escalamos ese día se repite la misma situación: La escalada de la primera mitad del trayecto consiste en gestionar un paño de conglomerado vertical, de poca dificultad pero puede que algo puñetero de navegar, hasta llegar a la repisa ubicada a media vía y a partir de aquí afrontar el verdadero quid de la cuestión.
> Lupus Dei, V+/6a (según morfo).
Equipada con químicos.
El problema consiste en acertar con la secuencia ganadora para superar la plancha vertical a que nos enfrentamos después de la repisa.
Antonio, que es más bajito pero tiene buena elasticidad, lo soluciona por la izquierda, yo, que soy más alto pero con una elasticidad nula, lo soluciono recto. Luego hay que creer que los buenos bolos que coges no se van a despegar y ya estás en la reunión.
> Sangre Fácil, V+/6a (según morfo).
Tras la repisa nos encontramos con una fisura nuestra izquierda y una plancha que hace como un pequeño bombo enfrente. Aunque la intención inicial sea buscarse la via por al fisura la lógica final lleva a solucionar la cuestión tirando recto, y es la opción adecuada. Puede que el chapeo de salida sea algo tenso.
Te acercas mucho a la Lupus Dei, el agarre final es compartido, y ya estás en la reunión.
> Blink, 6a+.
Más completa que las dos anteriores, porque es diferente y más divertida.
La repisa desaparece pero hay un buen reposo antes de afrontar un bombito que nos pondrá las pilas y nos regala una escalada muy satisfactoria sobre agarres muy buenos y pasos algo largos.
La llegada a la reunión es puro trámite y lo mejor ya se ha escalado.
> 528 491, 6b.
La primera parte sigue la tónica ya descrita pero luego afrontamos una placa vertical que desploma muy suave y que tiene bastante mala uva pues la escalada no es evidente, y obliga a quemarse primero las neuronas y luego el físico hasta llegar a la reunión. Las secuencias gestuales no son muy claras, con tendencia a la derecha para luego tirar a la vertical en varias ocasiones, y la de la llegada a la reunión no podía ser menos, pues hay que hacerla al revés.
Un problema que es como una estrella.
Alma y sus dos líneas acompañantes está ubicada en una repisa aparte. Esa repisa es algo estrecha en algún punto y está protegida con un pasamanos. Se accede tras bajar un repecho rocoso equipado con una cuerda fija y caminar un tramo de roca muy aéreo. Creo que sería conveniente proteger ese tramo con otro pasamanos pero no hay oportunidad en este momento, y puede que yo ya no tenga ninguna en el futuro. Queda la posibilidad de acceder a través de la zona vegetal que queda por encima.
> Alma, 6c (Orientada).
Aquí cambia el cuento, de forma radical.
La entrada en un bombito a bloque. luego viene una sección de trámite, algo ramposa y la mitad superior es una placa vertical de buen hacer y bastante divertida, creo recordar.
Creo recordar pues tanto Antonio como yo somos incapaces de superar la segunda chapa.
Yo me noto fundido total y soy incapaz de quedarme cómodo del agarre más grande y de los pequeños nada de nada.
Agotados y con el día apurando sus últimos momentos de sol y calor nos dirigimos a una línea sencilla para acabar el día también noSotros.
> Maneras de Vivir, V+.
Trazado corto, 4 chapas y R. Los primeros metros siguen la tónica común del lugar.
Luego viene un paño de roca que hay que trabajarse en diedro, los seguros están pensados para chaparse haciendo diedro, y que no debe ofrecer grandes problemas.
Y tras esta última línea acabamos el momento vertical, regresamos por el mismo nevero por que que accedimos hasta el coche y regresamos a casa.
El sitio tiene vías normales y un par ellas fueron francamente divertidas. No sé si tendré oportunidad de regresar pero entre las que quedan pendientes tengo el recuerdo que habían algunas más también bastante notables.