Cuando era joven, y tenía las vacaciones del estudiante, se hizo popular el término reentré, susbtituido en los tiempos actuales por el más popular el término de depresión postvacacional. De todos, bueno, de casi todos es conocido que es a mayor duración de las vacaciones, más mal de cuerpo en la reentré.
Yo aún no sufro de ese mal, pues no me he ido de vacaciones, pero empiezo a sufrir de otoñé.
El Otoñé es el síndrome que marca el inicio del declive de las escaladas al atardecer después del verano. Aún hace mucho calor para escalar bajo la luz del sol pero la noche llega lo suficientemente pronto para que la jornada escaladora sea corta y te deje con mal sabor de boca.
Los días empiezan a ser cortos y si quieres aprovechar para escalar después del trabajo, a menos que vivas delante de la pared, salir por la tarde ya no cunde.
Es lo que nos paso a mi y a Joan este día ya pasado en el Grau dels Matxos. Con 3 pegues Joan y yo dos y medio ya teníamos la noche encima.
Joan se peleó con la Tikis Mikis, 7c y gano la línea por goleada.
Joan en Tikis Mikis |
Yo aproveché para repasar una línea reequipada, otra abierta en la zona hace poco y otra ya abierta hace años.
> Olor de Matxo, 6a. Tras reequipar y arreglar la línea me quedó la impresión de que podía haber quedado más difícil que el trazado original, de 6ª normalito a 6a/a+. Suele ser bastante frecuente que cuando equipas una vía la sensación de dificultad que experimentas en la fase de equipamiento sea diferente de la de la fase de escalada. Tras encadenarla ayer creo es un 6a normailito y que es un buen itinerario en ese grado.
En la Olor de matxo |
> J.A.M. & Co. 6b (Orientada de 6b+). Vía reciente, a la izquierda de la Fot-Li Morro. Itinerario abierto con inteligencia que busca los puntos débiles de la vertical placa-fisurada y sortea los tramos más frágiles. Una entrada tensa da paso a un tramo que te deja reposar y recuperar, para abordar luego una sección de fisura con unos movimientos muy guapos tras los cuales la vía vuelve a bajar de vueltas hasta la reunión, con un alejillo que puede ser algo taquicárdico si eres muy bajito.
En la tensa entrada de J.A.M. & Co. |
> Gris, 6c. Hace tiempo esta era un línea solitaria en el extremo izquierdo, ahora tiene compañía de otras vías y contará con unas cuantas más en un futuro próximo. Me hacía ilusión probarla y a eso fui.
La sección hasta el escudo es la de una escalada típica del lugar, una sección divertida de agarres algo escondidos y algún pie en adherencia, y sin grandes problemas. El escudo tiene en su inicio una sección a bloque que me tiró para atrás varias veces. Las marcas de magnesio se acababan ahí. En mi mejor propuesta consigo aguantarme del romo-regletero unos segundos pero ni tengo energías para poder chapar con garantías ni tampoco distingo el siguiente agarre.
Puede que porque el día antes, prevenyendo que sería una día de escalada corto, había tenido una sesión de plafón un poco intensa y me encontrara tocado, o puede que porque el paso es realmente duro, o puede que por las dos cosas; la verdad es que no lo pude solucionar y tuve que abandonar descolgándome de un maillón
La escalada tiene estas cosas, sino sería un Chiqui-Park.
En este punto la Gris se hizo un muro infranqueable |
Tras yo desmontar, Joan le da el último tiento a su tortura y, emprendemos el regreso a casa.
Las sesiones de tarde, salvo oportunidad muy manifiesta, echan el cierre hasta el año que viene