Tras las lógicas propuestas y negociaciones con la peña de cara a salir a escalar este fin de semana, concreto con Roger una jornada mañanera cerca de BCN.
Optamos por visitar el Pic de l’Àliga, él sólo lo ha visitado en una ocasión y yo hace como un par de años de mi última visita. De acuerdo con la guía Hotrock hay vías nuevas, no reseñadas en BCN y Alrededores, y es bueno que queden vías pendientes para futuras visitas, como ésta.
Atmosféricamente hablando tuvimos un día un tanto extraño. En lugar encontrarnos con un cielo despejado y un sol plenamente radiante, al día le dió por cubrirse y fueron pasando nubes sobre nuestras cabezas y tapando el sol largo rato. El problema que tuvo la sombrilla es que aumentó humedad y con ella la sensación de calor. El beneficio fue que nos permitió escalar casi a la sombra hasta las 15 h (en verano el sol empieza a hacer acto de presencia sobre las 13), en que marchamos para casa y también fue el momento en que el día se despejó del todo.
Roger en la Vía 22 |
Montamos el pie de vía en una serie de vías de apertura reciente que están recogidas en la mencionada Hotrock. La guía está un poco errada en esta zona y tuvimos suerte de que un grupo de escaladores, con el que coincidimos al pie de vía, nos advirtieron y orientaron. Gracias por ello.
También hay que decir que noté el pie de vía más cómodo, puede que porque los visitantes hayan aumentado desde la publicación de la última guía, o porque al estar estas líneas muy cerca de las vías que se te encuentras al acceder a la pared este rincón se haya beneficiado de ello.
Una de las características de este lugar, al menos de las vías antiguas, es que suelen tener el tercer seguro algo alejado y en caso de tener mala suerte puedes conocer de forma íntima y personal al mismo suelo, y puede que tras antes haber saludado a alguna repisilla. En bastante líneas hay que ir con dominio del grado propuesto sino quieres encontrarte pillado y pasar un mal trago; no es que no haya una posición estable para asegurarse alcanzado el punto (hay algún agarre más o menos escondido) es que para llegar a ese punto te has de arriesgar sabiendo que la caída puede ser mala.
> Vía 30 (Pruden), V+.
Esta línea fue una recomendación de la peña que nos encontramos y no se equivocaban. Pasos más o menos atléticos sobre buen agarre y a disfrutarla. El único pero es que la mitad superior tiene los seguros pésimamente ubicados; en uno de tiene que colocar una exprés muy larga o tres de ellas. Y una reunión en un lugar muy poco afortunado que hace que al descolgarte de una cinta el mosquetón de la misma aprisione la cuerda contra la roca y la inmovilice.
Roger en la Vía 30 |
> Vía 29 (Maderiño), 6a.
Este trazado comparte reunión con el anterior.
Tiene una sección finita y muy técnica al inicio, en sus tres primeros seguros (con el aleje del tercero correspondiente) y luego una secciòn más llevadera, de ir haciendo con calma y tranquilidad, con otro aleje pero asumible.
Roger en la Vía 29 |
> Ojo con la Laja, 6a+/b (Orientada de 6a+).
Es una vía que a vista puede parecer más difícil de lo que es, y que gestionar las dos, tres, chapas de la sección del bombito tiene su historia, hay que apretar y algún agarre que cuesta de ver. Los escaladores con los que coincidimos nos la orientaron de 6b+, pero lo veo exagerado. Es una sección tensa, es verdad, pero bien matizada creo que 6a+ duro o 6b asequible.
Roger en Ojo Con La Laja |
> Nieve Polvo, 6c (Orientada de 6a).
La entrada, muy técnica, ya empieza a vender caro este problema, y tras la sección fina a partir de la 3ª chapa empieza la fina y dura. A vista la veo difícil, también porque en algún movimiento, a la hora de coger la postura, mis cadera es más un lastre que un beneficio.
Vale la pena y el encadene es de medalla.
Roger en Nieve Polvo |
Como la humedad agobiaba un poco optamos por meternos en vías que no requieran mucha dificultad.
> Vía 25 (Llanero Solitario)=, 6a.
Este trazado es muy sencillo y muy asequible hasta la última chapa. Si toda la vía fuera como esa sección sería brutal, pero aunque de movimientos bonitos su corto recorrido no da para mucho y como 6a raspado queda bien.
Nos dirigimos a la izquierda, a Roger le había gustado una línea que surcaba una arista. Al llegar vemos que hay una línea no reseñada, a su izquierda, y nos ponemos manos a la obra.
Ambas vías comparten entrada, comparten dificultad, V+/6a, y se diferencian en el camino a seguir después.
La Vía 22 tira a la izquierda y se trabaja una placa bien asegurada de buen agarre y de fácil gestión.
La Vía 23 (Entre Dos Aguas) se encamina hacia la arista equipada con algún aleje algo contundente (de los de mejor no tener mala suerte) pero asumible por sus generosos agarres.
Nos plantamos en las 15 horas y yo, con la cadera en parpadeante ambar, ya no tengo ganas de continuar. Me he divertido escalando, nos lo hemos pasado bien, que es lo importante; y el esfuerzo nos había cundido, como notaba yo en el cuerpo mientras conducía hacia mi casa.