Hace exactamente 11 meses de mi última visita el Pic de l'Àliga. En aquella ocasión me acompañaba Roger, en esta ocasión me acompañan K y Lauri; bueno les acompañó yo, ya que me dieron una pequeña lista de sus preferencias. Como no tenía ninguna en particular, escogieron venir a este lugar, y yo con ellos.
Y prácticamente escalé las mismas vías que el año pasado ya que les había comentado que si hacía mucho que no venían, al sector Pic no al Torre, habían unas vías nuevas.
El lugar registró una gran entrada para lo discreto que es, muchos escaladores aprovecharon la mañana ya hacer una matinal y marchar a comer, supongo, cuando el sol se enseñorea por completo del lugar.
En la cara suroeste del Pic el sol entre sobre las 13 - 13:30 y a las 14 ya tienes gran parte de la pared al sol. Nosotros apuramos hasta las 15 horas, más o menos, y el chup-chup de los pies junto al dolor de los mismos escalando bajo el sol hizo que recogieramos las velas y diéramos por acabado el día, el cual, siendo tres, habíamos exprimido bastante bien.
> Currito 31, IV+.
Es una línea sencilla, y bien equipada, que guarda una pequeña sorpresa en su llegada a la reunión, y con el solete en los ojos.
> Pruden 30, V+.
Este es el V+ cuyo paso más difícil es entrarle a la vía, según la morfologia que tengas claro. Para mi es muy sencillo pero para Lauri que es más bajita pues fue un buen apretón.
> Maderiño, 6a/a+.
Un 6a técnico, difícil, bonito y mal asegurado. Para chapar la 3º te juegas una caída en la que te puedes comer la repisa, y el asegurador no podría hacer nada; y no hubiera sido complicado poner el seguro más abajo pues se podría pasar la cinta con relativa tranquilidad y seguridad.
En general, si vas a ir de primero, la peña se pone un buen scalextric aprovechando que comparte reunión con el V.
> Llanero Solitario, 6a.
En su primera mitad es una fisura, algo ramposa, de fácil gestión. Depende del punto por el que optes para atacar la placa te puedes encontrar con un 6a concentrado (si apuras la fisura al máximo) o con un 6a+, si lo haces antes, pues se suma otro pasito duro. Pero como lo que vale es la opción más fácil de hacer las cosas…
> Ojo Con La Laja, 6b.
El mejor encadene del día, el problema más trabajado. Tuve que usar la imaginación y el postureo para poder subir la pierna a la repisa para poder entrar y, luego, el paso duro de la regleta se me dió bien.
Hay una especie de escaqueo por la izquierda para no tocar la regleta, es positiva pero hay que arquearla fuerte, pero creo que lo bonito es encadenar este problemilla por la vertical.
Ya teníamos el sol encima nuestro y en gran parte de la pared. Optamos por apurar el día e intentar escalar un par o tres de vías más.
> Otís, 6a+.
Es una vía que hay que superar una sección dura y que hay que graduar a paso ensayado. Cuesta de ver y los tres nos tuvimos que parar para estudiar los movimientos. No es muy complicada una vez encuentras el pie clave, entonces sólo es cuestión de aguantar y tibar de unos agarres algo romos, y creer en los pies.
Estamos en la tercera chapa, pero el resto de la línea no desmerece.
Lo más raro, y curioso, es la gran cantidad de agarres sicados que tiene en su inicio, tanto de manos como para pies; y algunas piedras sicadas ocupan orificios que bien podrían haberse utilizado de forma limpia para las manos o para los pies.
> Entre Dos Aguas, V+/6a.
Una entrada intensa que hace que comprendas el aleje que viene luego, queda expo pero es asumible.
Se podría haber apurado la llegada a la reunión poniéndola más arriba, quedaba un paso durillo al final de esa manera.
Últimamente ando algo desmotivado, creo que es por el hecho de llevar tantos años en este negocio que he ido quemando etapas y sensaciones; y por la cadera, que me limita mi radio y posibilidades de actuación.
Hay sitios que ya descarto por el pateo que tienen, ni pienso en ellos; bueno pienso para no ir.
Y los que quedan, en general, me los he visitado un montón de veces. A la falta de novedad se le suma la una cada vez más limitada movilidad; y acudir a repetir unas vías ya escaladas, en ocasiones varias veces, y la falta de nuevos retos reales van sembrando un caldo de desidia.
Con la llegada de la calor la situación se complica. Paredes cara norte hay contadas con los dedos, y paredes de sombra de mañana cerca de BCN se pueden contar, puede que exagerando solo un poco, con los dedos de una mano.
Aún y todo he de admitir que me lo pasé bien en esta salida y que el error hubiera sido no salir. Que compensa más hacer el esfuerzo y romper con la falta de ganas que quedarse en casa por comodidad. Te puedes sorprender.