Vicepreboste (Vicerector) de Eton, Henry Marten.
“Hay dos elementos en la Constitución, escribió Walter Bagheot en mayo de 1867: La Eficiencia y La Solemnidad".
¿Que representa el monarca, Alteza Real?.
Su Alteza Real la Princesa Isabel.
¿La Solemnidad?.
Vicepreboste de Eton, Henry Marten.
Muy bien.
La parte eficiente tiene el poder de aprobar y ejecutar las leyes y responde ante el electorado. Lo que es de todos debe ser aprobado por todos
La parte solemne otorga importancia y legitimidad a la parte eficiente y responde sólo...
Su Alteza Real Isabel.
Ante Dios.
Vicepreboste de Eton, Henry Marten.
Exacto.
Ambas instituciones, Corona y Gobierno, Solemnidad y Eficiencia, sólo funcionan cuando se apoyan la una a la otra. Cuando confían la una en al otra.
Puede subrayar eso.
Su Alteza Real Isabel.
¿Le enseña esto a otros alumnos?.
Vicepreboste de Eton, Henry Marten.
No, sólo a usted.
A los demás les enseño esto.
Estos son sus exámenes.
Su Alteza Real Isabel.
¿Y yo no debería estudiar esto también?.
Vicepreboste de Eton, Henry Marten.
No señora. Es todo muy poco solemne
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(Años más tarde Isabel ya es la Reina Isabel II de Inglaterra y a raíz de la explosión de un artefacto nuclear ruso).
Reina Isabel II.
Durante mi educación le pregunté al Vicepreboste sino debería dedicar algo de tiempo a la Literatura, la Filosofía, la Ciencia... Dijo que era suficiente con lo que aprendía. ¿No crees de debí estudiar esas materias?.
Reina Madre Isabel.
¿Por qué?.
Reina Isabel II.
Bueno, ¿Acaso no tengo el deber de saber ciertas cosas?.
Reina Madre Isabel.
Tienes muchas otras virtudes. Tampoco tienes porqué saberlo todo.
Reina Isabel II.
Eso es lo malo precisamente. No sé casi nada.
Reina Madre Isabel.
Sabes cuando tienes que cerrar la boca. Y eso es lo más importante de todo.
Reina Isabel II.
Eso hubiera estado bien si hubiera llevado una vida normal. Pero ahora paso tanto tiempo con políticos y jefes de estado, ¿y sabes?, incluso temo quedarme a solas con ellos.
Reina Madre Isabel.
Tu padre decía lo mismo que tú.
Reina Isabel II.
Estaría bien pensar que puedo, sino expresar mi opinión, al menos no tener que desviar constantemente la conversación a perros y caballos.
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Reina Isabel II.
En el transcurso de mi nueva vida cotidiana debo pasar gran parte del tiempo a solas con estadistas. Hombres como usted, de excepcional intelecto, que han llegado a lo más alto de su profesión en virtud de su inteligencia y capacidad.
Con frecuencia, cuando comento asuntos de actualidad con esas personas me encuentro a mi misma... superada, en cierta desventaja, porque yo no puedo seguirles. O no entiendo lo que hay detrás de sus palabras.
Profesor Hogg.
Y así no se puede vivir.
Si estamos desinformados estamos totalmente a merced de los demás
Reina Isabel II.
Exacto. Y por eso esperaba a que usted pudiera ayudarme a sentirme más firme, en menos desventaja, cubrir... cubrir algunas lagunas.
Profesor Hogg.
Tal vez Su Majestad podría darme una idea aproximada de hasta donde llegó
Reina Isabel II.
¿Cómo?.
Profesor Hogg.
En sus estudios.
Reina Isabel II.
¿En qué sentido?.
Profesor Hogg.
Qué exámenes llego ha hacer y aprobar para saber en qué nivel debemos iniciar nuestras lecciones.
El certificado de enseñanza superior, por ejemplo.
(No hay respuesta)
Está bien. Pues entonces el Graduado Escolar, entonces.
(Silencio de nuevo).
No.
¿Algún equivalente en clases particulares, tal vez?.
(Silencio)
Entiendo.
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Reina Madre.
Si la recibiste.
Reina Isabel II.
Coser, tejer y recitar poemas con Crawfie.
Eso no son estudios.
Reina Madre.
Querida también pasaste años dando clases particulares con el Vicerrector de la Universidad de Eton.
Reina Isabel II.
Memorizando los artículos de La Constitución.
Reina Madre.
Que es mucho más de lo que estudió tu hermana.
Reina Isabel II.
¡Mamá!. Te hablo de estudios normales, con asignaturas normales
Reina Madre.
Recibiste los estudios que corresponden a una mujer de tu clase.
Reina Isabel II.
Que no han logrado prepararme para la vida que llevo ahora.
Reina Madre.
Te enseñamos a ser una princesa, una dama. ¿Qué quieres?, ¿Un título?.
Nadie quiere a una intelectual o a una catedrática como soberana.
Quieren una reina.
Reina Isabel II.
Una reina que está alarmantemente mal preparada para tratar con las personas con las que debe reunirse.
Reina Madre.
¿Qué tiene que ver esto conmigo?.
Reina Isabel II.
¿Cómo has podido fallarme así?.
Reina Madre.
¿Me estás criticando como madre?. Por que yo de tú me lo pensaría dos veces antes de lanzar piedras contra ese tejado.
Reina Isabel II.
¿Qué tratas de decirme?.
Reina Madre.
Que no te veo muy revolucionaria en ese asunto.
Reina Isabel II.
Eso no es justo.
Reina Madre.
Además, creía que esta época los hijos no lanzaban golpes bajos a sus padres.
Te educamos como tu padre y yo creímos conveniente.
¿Por qué no exigimos más?. Por qué nadie nos lo aconsejó. Y eso incluye al Vicerrector.
Oh, no te esfuerces por algo que no tienes de forma natural, querida. Eso es lo que aprendido.
Todos debemos aceptar nuestras limitaciones en la vida.
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Profesor Hogg.
¡No!.
Reina Isabel II.
Sí.
Profesor Hogg.
¡Será granuja!.
Reina Isabel II. (hablan de W. Churchill)
Es bastante peor que granuja, ¿no cree?.
Es casi inconstitucional.
Profesor Hogg.
¿Y qué va a hacer?.
Reina Isabel II.
Nada, por supuesto.
Ese es mi trabajo: No hacer nada y permanecer en silencio.
Profesor Hogg.
¿Usted cree?.
Así de memoria, y discúlpeme por qué hace tiempo que no leo a Bagheot, en semejantes circunstancias ¿no es también su deber actuar?.
Reina Isabel II
Lo dudo. Lo comprobaré.
Profesor Hogg.
Lo sabe perfectamente.
Reina Isabel II.
Sí que lo sé.
Pero no puedo convocar a los hombres más brillantes y extraordinarios del país para echarles una regañina como niños.
Profesor Hogg.
Porque usted ha actuado bien y ellos no.
Reina Isabel II.
Sí, ¡pero son mucho más inteligentes que yo!.
En cualquier confrontación me ganarían en debates, en ideas y manipulación.
Profesor Hogg.
Pero aquí no estamos hablando de educación, ni de inteligencia, sino de integridad y principios.
Usted dice que no tiene lo que hay que tener para enfrentar a ellos, pero si lo tiene.
Estudió durante años los puntos claves de nuestra Constitución, se la sabe mejor que yo, mejor que cualquiera.
Tiene la única educación que importa.
Reina Isabel II.
¿Qué me propone que haga?.
Profesor Hogg.
Convóquelos y écheles una buena regañina, como a niños.
Reina Isabel II.
¿Y por qué iban a soportarlo?.
Profesor Hogg.
Por qué son ingleses, educados y de clase alta.
¡Una buena bronca de una niñera es lo que más desean en la vida!.
Reina Isabel II.
Tan poco convencional como siempre, profesor.
The Crown -1x08- Scientia Potentia Est