Terremoto ¿¡Rico!!??

No es que nos guste incidir en la temática catastrofista de forma recurrente por muy espectacular que sea. Dentro de los tiempos que nos ha tocado vivir son los "caprichos" de la naturaleza los que han propiciado que ambos terremotos se hayan presentado con poco tiempo de separación, un mes y poco más.
Estos sucesos gozan de amplia cobertura desde otros medios de comunicación tradicionales o ubicados en "la nube"; además de que ONG's u organizaciones de otra índole también nos los recuerdan.
Si para el terremoto de Haití entresaqué tres historias tendría remordimientos de conciencia si ignorara por completo el de Chile pues uno de los objetivos de los editores del blog , mi and Malcom, es hacerse eco de aquellos sucesos e historias que les llaman la atención, dentro de su retorcida mentalidad, como para figurar en este espacio. De las noticias aparecidas en el periódico durante esta semana se han entresacado las siguientes:
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A los pocos días del terremoto comienza a vislumbrarse la magnitud de la tragedia. Después del terremoto se descarto la posibilidad de un tsunami; pero ahora se admite que hubo “un error de predicción”.
Miles de chilenos están aislados y atrapados en zonas rurales, otros sepultados en campings donde no han quedado testigos, familias enteras desaparecidas junto a sus casas, engullidas por la fuerza del mar. Otros pueblos del interior, hacia la Cordillera han quedado aislados por tierra sin luz ni comunicaciones y con pocas posibilidades de acceder a ellos. Mientras algunos se recuperaban del terremoto, una avalancha de agua arrasó pueblos enteros, al aguas avanzó en algunos casos hasta 400 metros arrasando todo lo que podía
Con los caminos bloqueados, sin suministro eléctrico ni noticias, nadie imaginaba de verdad lo que estaba ocurriendo.



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Los vecinos de la calle Cifuentes, al norte de la ciudad chilena de Concepción, le molieron la cara a puñetazos, le trituraron los huesos de las piernas con una azada y pensaban quemarlo cuando Cecilia, la dueña de la casa derruida donde le atraparon, se interpuso.
La mujer pidió clemencia para el tipo que quiso robarle: “Me puse de rodillas y les supliqué por la virgen santísima que ya basta, pero mis compadres estaban como locos. Suerte que por el griterío vinieron los soldados.”
Bajo una lluvia de escupitajos, de piedras y de insultos, los reclutas consiguieron subir al ladrón a un vehículo. Si hubieran tardado un minuto más ellos mismos podrían haber sido víctimas de la multitud.

“Estos degenerados circulan en un autobús [robado] que los trae y los recoge cuando han terminado de saquear. Hemos tenido que desatender la tarea de remoción de escombros para custodiar el cuartel”. Afirma el comandante de bomberos de Concepción.



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Martina Maturana, hija del oficial de policía, que junto con dos subalternos vela por el orden del lugar. salió de su casa al escuchar ladrar a su mascota, un fox terrier. La chica de 12 años observó que los botes amarrados al muelle chocaban entre sí. Decidió despertar a los vecinos del archipiélago de Juan Fernández, unos 600 que hoy le deben la vida, haciendo sonar la campana de la plaza del pueblo.
Un sucesión de olas de más de 6 metros se abatió sobre sus casas, el mar se llevó 50 viviendas y destruyó el hospital y la escuela de Robinson Crusoe.
Las 9 víctimas mortales fueron enterradas, no en el cementerio que quedó convertido en un pantano, sino en un bosquecillo de palmeras.
Chile tomó posesión de la zona que servía de refugio a piratas, a principios del siglo XIX. Antes este Archipiélago era conocido porque una de sus islas lleva el nombre de Robinson Crusoe.
La armada envió a la fragata Condell a suministrar víveres y medicamentos a los damnificados de este remoto paisaje distante unos 670 km del continente.



Una expedición formada por seis botánicos españoles visitaban la isla de Robinson Crusoe cuando fueron alcanzados en plena noche por un tren de olas.
Los catalanes Miguel Marin, Alejandro Puig, Hipólito Serra y Luis -Carreras y los madrileños Cristina Losa y Ramón Gómez. Todos son profesores de Paisajismo o profesionales de la jardinería y los viveros y un grupo de amigos que realizan una expedición anual y que habían viajado al archipiélago Juan Fernández por su flora exclusiva.
Relato de Cristina Losa:
“Nos habíamos ido de excursión a 16 km del pueblo, a la orilla del mar. Había un refugio, pero no cabíamos todos. Tres personas dormían en una tienda, dos en otra y tras en el refugio. Pasamos la tarde allí y nos acostamos...
El refugio desapareció y los que habían dentro de él pudieron saltar. Dos de nosotros que estábamos dentro de una tienda, conseguimos salir. En la otra, dos consiguieron salvarse y el otro no.
El fallecido era Miguel Marín, de 20 años y vecino de Alella (Barcelona), era un profesional del periodismo y el menos botánico del grupo. Acompañando a su suegro le había cogido el gusto a los viajes exóticos.
Fue todo muy confuso. Estábamos durmiendo en una tienda y de repente apareció agua por todas partes y me vi metida en un sitio donde no se hacia pie y había que abrir la cremallera para sobrevivir. Había que encontrar la salida de la tienda. No era sólo que te llevara el agua, es que estabas metida como en una mortaja”.
Alejandro Puig, su suegro lo encontró sin pulso y con la cabeza golpeada. El mar estaba lleno de cosas. Los supervivientes habían conseguido trepar a un lugar seguro mientras las olas seguía golpeando la playa.. Fuimos a visar a nuestros compañeros y cuando volvimos a la playa ya no estaba.
Tras el maremoto, los supervivientes, descalzos y prácticamente en ropa interior, pasaron el resto de la noche abrazados para vencer la hipotermia, para volver caminando hasta la civilización.
Relato de -Ramón Gómez:
“Nos íbamos preguntando cómo estaría el pueblo, pero es que no estaba, es que no había pueblo. El 75% estaba destruido. Familias enteras estaban sentadas en los cimientos de sus casas, que era lo único que quedaba de ellas, buscando algún recuerdo que rescatar de los escombros”.

Desarrollo del tsunami tras el terremoto en altitud de las olas y horas de trayecto. En microsiervos se puede consultar una simulación de lo que hubiera psado si el terremotro hubiera sido igual que el de 1960.

Más imágenes en este enlace.


De noticias publicadas en El Mundo del Siglo XXI en la primera semana de marzo