En 1.991, se enrola en las fuerzas especiales británicas.
En 1.996, sobrevive a una tormenta en el Everest, mientras se dedicaba escalar los 7 picos más altos de cada uno de los continentes.
En 1.999, se fue al Polo Norte y tuvo una experiencia accidentada, logrando salir vivo.
En 2.000, dio la vuelta el Reino Unido en motocicleta acuática.
Con este bagaje se gana la vida pronunciando conferencias sobre motivación en los consejos de administración de un puñado de empresas y de bancos.
En 2.009, Neil Laughton se dispone a recorrer las 3.700 millas que separan Londres de Tombuctu a bordo de un coche volador.
Neil Laughton y el Skycar en Londres |
Laughton alternará vuelos y carretera según los obtáculos que vaya encontrando a su paso. La idea es sobrevolar por Pirineos, la cadena montañosa del Atlas y las zonas intransitables del Sahara. El Canal de La Mancha lo tendrá que cruzar en Ferry pues, Francia ya se sabe como es en estas cosas y más tratándose de ingleses -la glamour-, el papeleo burocrático retraso la concesión del permiso.
El desafío de inició el miércoles, 14 de enero en las calles de Londres y si todo va bien terminará en las calles malienses de Tombuctu. "Tombuctú tiene fama de ser un lugar en medio de ninguna parte desde los tiempos de los exploradores victorianos".
Una vez en el aire, el piloto pedalea para dirigir sus alas, y si algo va mal, puede soltar el paracaídas y regresar más o menos suavemente al suelo. "No es demasiado difícil de manejear". Asegura que manejar un helicóptero, un paraídas, un parapente y un ala con motor son mucho más difíciles que dominar que el Skycar. "En todo lo demás tuve que someterme a una instrucción de varias semanas antes de volar por mi cuenta. Con el Skycar sólo tuvieron que ayudarme a meterme en el coche y a despegar, y volé yo solito sin instrucciones."
"El Foreig Office nos nos ha asesorado sobre las rutas más seguras. Hay una amenaza de secuestro grave en esa zona y por eso teneos que andar con cuidado eligiendo la ruta con tiento y no dándonos demasiado publicidad."
Neil Laughton en el Skycar sobrevolando Londres |
El coche lo ideó Gilo Cardozo, un inventor de Dorset, que acompañará a Laughton en las etapas africanas. Las ideas de Cardozo las hicieron realidad los ingenieros de Parajet, una compañía de motores. El skycar ha costado unos 280.000 €, pero se podría fabricar por 53.000 libras. Funciona integramente con biodiesel -¿hay biodiesel en África?. Creo que no o poco, supongo que tendran reservas en los puntos de parada de este viaje, que no hace solo, claro, sino con un equipo de apoyo- y se plantean ponerlo a la venta cuando supere la aventura inaugural. El coche tiene potencia suficiente para despegar a 70 km/h y en una pista de 200 m.
Esta respaldado por su mujer e hijos; si bien la reacción de su esposa cuando le contó su aventura fue "secillamente irreproducible". Tendría que haber grabado dicho momento en video y luego haberlo colgado en el Youtube, ¡una ocasión desperdiciada!.
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