Nace en 1.965 en Concarneau (Bretaña)
1.985: Se estrena como marinero a las órdenes de Erik Tabarly,
1.992: Obtiene su primera victoria en solitario,
1.999: Funda una “escudería” de embarcaciones de competición, la Mer Agitée,
2.002: Se anota la victoria en la vuelta al mundo (“Vendee Globe”),
2.007: Vence en “La Ruta del Café” entre Le Havre (Francia) y Salvador de Bahía (Brasil),
2.009: Gana por segunda vez la Vendee Globe.
Desjoyeaux atracaba en el puerto de Les Sables-D'Olonne (al oeste de Francia), tras 84 días, 3 horas y 9 minutos después de haber emprendido la regata de la vuelta al mundo sin ayuda ni escalas. Ningún marinero la ha ganado dos veces, además de batir el récord de distancia y superar los contratiempos técnicos de obligaron a repetir la salida 48 horas después de haber empezado la prueba.
Michel Desjoyeaux |
Fue recibido, con gran incredulidad por su parte, por miles de personas; muchas de ellas arroparon al "Foncia" a bordo de yates y lanchas motoras, otras desembolsaron unos cuantos euros para hacerse con las terrazas que dominan al puerto.
El bretón apareció a bordo de la nave con los brazos en alto, exhibiendo las bengalas de fuego y como si fueran un par de banderillas las apago en champán.
“No soy una leyenda. Para ser una leyenda hay que estar muerto. Y yo me siento hoy más vivo que nunca.”
Nicolas Sarkozy, como no, se apresuro a felicitarlo: “Eres el mejor marino solitario del mundo. Y eso, amigo, nos enorgullece a todos los franceses.” (si yo alguna vez realizo una proeza similar y me viene a recibir ZP o Montilla lo que hare será salir corriendo, pues tras la felicitación seguro que me están pidiendo dinero; o mejor pensado ni vendrían, pues tras la felicitación se lo estaría pidiendo yo a ellos)
Los médicos también estarán orgullosos de tratarlo (Dr. House, ¿Dónde estás?): Mal de tierra, averías del reloj biológico, exposición a bacterias y muchas horas de insomnio son la hipoteca de la prueba de navegación más dura del mundo.
De un artículo de Rubén Amón, para El Mundo 02/02/09, en la sección El Zoo del Siglo XXI
No hay comentarios:
Publicar un comentario