Bueno cambiamos un poco las cosas, o las recuperamos, ¿quién sabe?,
Cuando inicié este blog estaba convalensciente y era multitemático, como se encarga de enunciar el banner de entrada.
Con el paso del tiempo se centró más en la escalada. Era lo que tocaba, y ya que hacer la entradas consume su tiempo era mejor centrarse en lo que parecía más prioritario.
Durante ese tiempo echaba de menos el resto de actividades y uno de de los leit motiv lo desarrollé como texto de encabezamiento. No lo guardaba pues no era algo generado por mi, aunque fuera una mera descripción de una excursión, sin más; sino que cada texto nuevo sobrescribía al anterior.

Con el paso del tiempo he echado en falta que esos textos, copias directas de los hablado o leído en diversos media, no quedaran guardados y a disposición de quién los buscara.
Así que he decidido almacenarlos como entradas en el blog.
No hace falta avisar, creo, pero lo recalco que son mis gustos, que la emoción que despiertan dependen del momento en que me encuentre y de un visionado muy continuado, a veces, de la materia a la que hacen referencia y que "para gustos colores".

Suerte, bienvenidos al Caos (esa escalera que se sube) y que los disfrutéis.

jueves, 21 de enero de 2010

O La Vida De La Niña O La Vuestra (Haití Enero'10 -02)


Hay quienes nacen con estrella y hay quienes nacen estrellados.

Experiencia de un grupo de rescate de Castilla y León que trataba de ayudar a salir a una niña de entre los escombros de una vivienda; relatado por Paco Rivas, coordinador del grupo español.
"Salimos de la universidad y metimos a los perros para certificar que no había nadie con vida,
Había muchísmos cadaáveres y aquello estaba muy mal.
Íbamos al Hotel Priscilla, pero un haitiano había escuchado algo en una vivienda y nos avisó. La planta baja estaba colapsada. El confinamiento era muy estrecho. Al principio no se oía nada, pero conseguimos entrar y comenzamos a oirla.
Era una muchacha de unos 14 años totalmente sepultada y aplastada. Conseguimos liberarle la cabeza y empezamos a darle agua. Se recuperó un poquito aunque estaba muy mal.
La liberamos el brazo a la niña con sierras pequeñas; no se podía utilizar nada más. Después le hicimos un torniquete a la altura de la axila para que le afectara el síndrome de aplastamiento.
Conseguimos liberarla hasta la cintura y llegó un equipo de apoyo de Santo Domingo. Nos ayudaron a hacer otro túnel porque estaba aplastada y junta a ella yacía su madre muerta y en estado de descomposición".

Una vez que la adolescente ya había sido liberada, irrumpió en la escena un agente de seguridad canadiense para instarles a salir del lugar.

"había disparos y la gente estaba muy nerviosa. Pedimos media hora más para poder llevárnosla de allí, pero cuando sólo habían pasado dos minutos nos dijeron:
'O la vida de la niña o la vuestra'
y nos sacaron a la fuerza.
Estamos totalmente frustados".

Diferente suerte corrió Nadien CArdoso Rivel, de 63 años. Sepultada, con la spiernas enrooladas en alambre, pero, decía ella ninguna fractura. Contó que bebía sus propios orines y que escuchó a otras dos víctimas pidiendo socorro. Tras cuatro días, 100 horas, logró ser rescatada


Cuando éramos pequeños y dibujábamos las fronteras de los países nos imaginábamos una línea pintada en el suelo a tal efecto. Entre Haití (izquierda)y la República Dominica (derecha) hay una línea, clara, inconfundible, la que marca la masa forestal de la una frente a la deforestación de la otra

Retocadillo de Jorge Barreno para El Mundo, lunes 18 de enero de 2.010.

2 comentarios:

  1. Hola Fernando, resulta a veces difícil saber cómo es la mejor forma de ayudar. Hace algunos años estuve en Haití, estaba pasando unos días en el sur de la República Dominicana, en Barahona, y con unos amigos fuimos a conocer Haití.
    He de admitir que sólo fui capaz de permanecer una hora en ese lugar. La violencia, el hedor, la miseria, toda la herencia de la esclavitud y la falta de humanidad. Pero como dice Punset, hay que conocer desde dentro, no como un observador externo la realidad de las cosas, a veces las condiciones extremas hacen aflorar cualidades, sentimientos, formas de vida, incomprensibles para quien no las ha padecido, experimentado.
    Es una pena que se tenga que llegar a estas catástrofes para despertar la solidaridad y la compasión ante este paisaje desolador.
    Un abrazo

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  2. Hola Mariajo.
    Teniendo en cuenta que eres una mujer resuelta y tirada "palante", si sólo pudiste aguantar una hora es que la primera impresión debía ser muy deprimente, del tipo "y los cojones (ovarios) se te caen al suelo".
    Un abrazo.

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