BLINK.-
Otra vía dedicada al universo del Doctor Who, y van unas cuantas.
Blink es el décimo episodio de la tercera temporada moderna (2005) de Doctor Who, emitido originalmente el 9 de junio de 2007; y es el único episodio de la temporada de 2007 escrito por Steven Moffat.
Su «atemporalidad» hace que se convierta en uno de los mejores y más terroríficos e inteligentes episodios de Doctor Who.
Moffat ha escrito algunos de los mejores capítulos de la serie. Es el caso de «The Girl in the Fireplace» —en el que el Doctor conoce a Madame de Pompadour— o «Silence in the Library / Forest of the Dead», la presentación de un personaje tan carismático y misterioso como River Song. Tras la salida de Russell T. Davies, Moffat quedó como showrunner de la serie, rechazando un contrato con Steven Spielberg para guionizar la trilogía de películas sobre Tintín. «El deber de todo británico es acudir en ayuda de la TARDIS cuando lo necesita», dijo.
Moffat convirtió en tónica general la oscuridad y misterio que caracterizaban a sus capítulos en las primeras temporadas. Al igual que cada whovian tiene su Dóctah favorito, son muchos los seguidores que prefieren la luminosidad y la sorpresa de la era Davies antes que los intrincados laberintos por los que Moffat acostumbra a llevarnos. Pero eso no merma su amor incondicional hacia la serie. «No se trata de una escala de brillantez, sino de una cuestión del corazón frente a la cabeza».
«Seguro que recuerdas que asustarse de la oscuridad y de los monstruos es básicamente un impulso infantil. Siempre hay algo de infantil en el terror... Los adultos nunca superan del todo sus terrores infantiles. Simplemente se mueven a otras zonas de nuestra cabeza. Doctor Who no es un programa infantil, sino algo diferente: un programa para niños. Y muchos, muchos adultos que lo ven y les gusta lo ven así: como algo a lo Harry Potter".
—Steven Moffat sobre escribir ficción de terror para Doctor Who»
El Décimo Doctor, interpretado por David Tennant, y su acompañante Martha Jones (Freema Agyeman) se ven atrapados en el pasado, e intentan avisar a una joven, Sally Sparrow (Carey Mulligan) para que evite que los ángeles llorosos se hagan con el control de la TARDIS. El Doctor y su acompañante aparecen muy poco en pantalla, ya que estaban rodando otro episodio simultáneamente, Parpadeo es clasificado como uno de los episodios "ligeros" del Doctor.
En Blink, Steven Moffat mezcló hasta tres materias diferentes en una misma probeta argumental. Aprovechó una de sus historias publicadas para el Anuario de Doctor Who 2006, llamada “Lo que hice en mis vacaciones de Navidad, por Sally Sparrow” y la rellenó primero con uno de los juegos más famosos de nuestra infancia, el conocido como “Escondite Inglés”, con otro ingrediente fundamental, un ángel lloroso que decoraba el cementerio donde Moffat acudió rodeado de su familia. Así nació una historia llena de terror, tristeza e historias entrelazadas en perpetua ebullición. El episodio fue emitido por la BBC One el nueve de junio de 2007, con un mensaje previo que indicaba a los niños, tal y como sucedió con The Empty Child, que la trama superaba los límites del terror tradicionales en los episodios de Doctor Who.
"Lo que hice en mis vacaciones de Navidad" por Sally Sparrow. se escribió para el Doctor Who Annual 2006. Este relato corto estaba presentado como un trabajo escolar de Sally, de 12 años, que encuentra pruebas de la presencia del Doctor en el pasado en la casa de su tía mientras está de visita. Incluye varios elementos que se reutilizan en Parpadeo, como mensajes bajo el papel pintado y la paradoja ontológica de una conversación entre Sally y el Doctor pregrabada en un VHS, basada en una transcripción del trabajo mismo. Sin embargo, en lugar de los ángeles, el relato habla del Doctor y la TARDIS que se han separado veinte años por un fallo técnico de la máquina del tiempo, y el Doctor logra darle instrucciones a Sally para que le envíe la máquina al pasado.
Moffat había planeado usar los Weeping Angels en los episodios que después fueron Silencio en la biblioteca y El bosque de los muertos. Sin embargo, decidió usar a los ángeles llorosos en lo que después se convertiría en Blink.
Los Weeping Angel (Ángeles Llorosos) son asesinos cuánticos. Los Ángeles son una raza de humanoides alados, muy alejados en el tiempo, cuya resistencia ha servido para alejarse de su universo primitivo. Existen en un estado de ‘bloqueo cuántico’: de acuerdo con el principio de incertidumbre de Heisenberg (La imposibilidad de conocer a la vez el movimiento y la posición de una partícula), sólo pueden moverse cuando nadie les está mirando.
Disponen de una forma de defensa que les hace casi invulnerables; cuando alguien les mira, incluso otro ángel, no existen, quedan encerrados cuánticamente y se convierten en piedra. Pero cuando apartamos la mirada del ángel, tan sólo por un segundo, se mueve, se mueve muy rápido, se abalanzan sobre su objetivo y le chupan la energía cronal, arrojándolo a un punto indeterminado del espacio y del tiempo. No asesinan si no tienen que hacerlo; envían a su víctima al pasado, más o menos remoto, con lo que en el presente está muerta, y se alimentan de la energía potencial de lo que habría sido su vida. Algo enrevesado y rocambolesco, pero, ¿acaso no es propio de Doctor Who?.
El poder desplazarse sólo cuando no son mirados los convierte en aterradores, serenos e impasibles cuando les miramos, pero en realidad sabemos que están esperando, aguardando a que giremos la cabeza, a que un ruido nos distraiga, a que una luz se apague. Son pacientes, así que, para controlarlos, sólo hay una cosa que podemos hacer: no dejar de mirarlos.
Son criminales envasados cuánticamente y condenados a sobrevivir ocultándose del resto y de ellos mismos. “Son las criaturas más solitarias del Universo”, dice el Doctor, nadie las puede ver nunca en su auténtica forma.
Para crear a los ángeles, dos actrices llevaban maquillaje y prótesis. Aunque nunca se movían en pantalla, todos los ángeles llorosos estaban interpretados por las actrices Aga Blonska y Elen Thomas llevando maquillaje y prótesis. Las actrices llevaban dos máscaras distintas: una que era más dócil, y la otra con la boca abierta mostrando colmillos.
Moffat ganó el premio BAFTA al mejor escritor, y el premio Hugo a la mejor presentación dramática de formato corto. Por esta única aparición en la serie, Carey Mulligan ganó el Premio Constellation a la mejor interpretación femenina en un episodio televisivo de ciencia ficción. En 2009, los lectores de Doctor Who Magazine votaron este episodio como la segunda mejor historia de Doctor Who de todos los tiempos.
Uno de los sucesos más conmovedores ocurre tras conocer a Billy Shipton, un detective con el que hace migas en el departamento de policía. Para su infortunio, Billy también es atrapado por un ángel y retrocede a los años 60, donde conoce al Doctor y Martha Jones. Los años pasan para el joven policía londinense, que vuelve a encontrarse con Sally el mismo día que la conoció, pero con una edad avanzada. Cuando Sally y Billy se encuentran de nuevo en el hospital, éste le comenta “Llovía cuando nos conocimos” a lo que ella responde “es la misma lluvia”.
Una línea del Doctor, "los ángeles tienen la cabina telefónica", la repite retóricamente Larry, diciendo que "La tengo en una camiseta". Como Moffat y Gold esperaban, esto provocó que salieran a la venta versiones comerciales de tal camiseta.
528 491.-
Christopher Nolan presentó la idea de Inception a Warner Bros. apenas terminó su tercera película (Insomnia, 2002). El estudio aprobó la idea. Se trataría de la segunda película completamente original del director.
Inception aún no estaba escrita, y Nolan decidió entregar el guión completo y presentarlo nuevamente en lugar de entregarlo por partes para que el estudio aprobara a medida que escribía. Nolan pensaba que la tarea le llevaría un par de meses. Tardó prácticamente ocho años en entregar el guión.
Los sueños son campo de batalla para el espionaje corporativo. Habilidosos “extractores” entran al universo onírico y roban secretos e ideas del subconsciente de la víctima. El trabajo es aparentemente lucrativo, y Dom Cobb es el mejor de todos estos espías. Después de que un magnate le propone embarcarse en la peligrosa tarea de “plantar” una idea en vez de extraerla, Cobb reúne al mejor equipo posible para llevar a cabo la misión. A través de un proceso denominado “sueño compartido”, el grupo de Cobb puede controlar ciertos aspectos del sueño. Sin embargo, este espacio subconsciente es vulnerable a la intrusión de elementos psicológicos de los espías, y particularmente peligroso para Cobb, a causa de la culpa que arrastra por la muerte de Mal, su mujer.
Inception es una de esas películas que invitan a verlas varias veces. Uno descubre detalles que antes se le habían escapado; y cuanto más la ve, más descubre. Nolan la describía como un thriller contemporáneo de acción y ciencia ficción que se enmarcaba “en la arquitectura de la mente”.
Definición de sueño: “Campo de entrenamiento para la autoconservación en la que escenarios amanazadores de la vida son diseñados en un modo seguro y virtual para que luego, en las crisis de la vida real respondamos de la manera óptima y eficiente”. (Hartmann, 1995).
“Non, je ne regrette rien” de Piaf es una parte muy importante de la trama. Nolan ha dicho que eligió la canción de Piaf por su letra, ya que la identificaba con la temática de la película: los efectos de la memoria, cómo nos afecta no olvidar las memorias negativas relacionadas con lo afectivo y cómo esto afecta al subconsciente. Y la película dura 2 horas y 28 minutos, la canción original 2 minutos y 28 segundos.
La canción nos habla de cómo la cantante hace repaso de su vida pasada, con el bien que le han hecho y el mal que ha padecido, con las tristezas que ha sufrido y los placeres disfrutados. Y no se arrepiente de nada, todo está olvidado, todo ha sido pagado, todo ha sido barrido por el tiempo, ella ha dado un punto y aparte a su existencia y puesto el contador a cero, porque hoy comienza el resto de la vida desde que están los dos juntos.
No, nada de nada, no, no me arrepiento de nada,
ni el bien que me han hecho, ni el mal,
todo eso me da lo mismo.
No, nada de nada, no, no me arrepiento de nada,
está pagado, barrido, olvidado, me da lo mismo el pasado.
Con mis recuerdos yo prendí el fuego,
mis tristezas, mis placeres,
ya no tengo necesidad de ellos,
barridos mis amores con sus temblores,
barridos para siempre,
vuelvo a partir de cero.
No, nada de nada, no, me arrepiento de nada,
ni el bien que me han hecho, ni el mal,
todo eso me da lo mismo.
No, nada de nada, no, no me arrepiento de nada,
pues mi vida, pues mis alegrías,
hoy comienzan contigo…)
Ariadne (Ellen Page) es, en la mitología griega, quien ayudó a Teseo a vencer al minotauro en el laberinto. Cuando Cobb prueba a Ariadne retándola a hacer puzzles, la solución final de Ariadne es un diagrama del laberinto del minotauro. El pelo de Ariadne en la secuencia del hotel está recogido porque el equipo no sabía cómo debía moverse su pelo en gravedad cero.
Mal (Marion Cotillard), o Malorie, es un nombre derivado de la palabra francesa “malheur” (infelicidad). La versión corta, “mal”, significa “mal” o “maldad”.
Dom Cobb es un homenaje a Henry N. Cobb, un arquitecto norteamericano especialista en rascacielos. El universo que Cobb y Mal se crean en el Limbo consiste en su mayoría de rascacielos.
“Fue un proceso colaborativo muy interesante el que tuvimos con Chris. Es que si bien todo estaba bastante resuelto en la película que él tenía en la cabeza, Chris recurrió a su grupo de actores para que le ayudáramos a descubrir los atributos de sus personajes, para que resultaran palpables y creíbles para la audiencia. Eso es algo que ha logrado en todas las películas que hizo antes y también consiguió en esta. Siempre hay referencias culturales que nos ayudan a conectarnos con la historia, porque en sus filmes siempre hay cosas que existen en nuestra vida cotidiana, y hay aspectos en los viajes personales de esos personajes que nos parecen absolutamente familiares. Por eso la base de mi colaboración con él fue tratar de tomarme este trabajo tan seriamente como yo pudiese, para que lo que el mundo de los sueños representaba para mi personaje resultara tangible. De alguna manera este hombre es un adicto a las drogas, aunque en realidad sea un adicto al escape que le proporcionan los sueños. Su adicción es vivir en este mundo de fantasía, que no está conectado con la realidad, y a través del cual busca revivir traumas de su pasado para poder corregirlos. Lo duro es que en realidad no le está prestando atención a lo que ocurre en el mundo real ni cuida de la poca gente que en la vida cotidiana realmente le necesita, que son sus hijos. La historia que él tiene con el personaje de Marian se vuelve la utopía más surrealista de la película, y por eso hablamos sobre esto con ella durante meses. Tuvimos muchísimas conversaciones muy interesantes porque ella en realidad es una manifestación de mi mente, y cuando nos encontramos sobre el final de la película ella es simplemente una proyección, o sea que en realidad somos el mismo personaje. De alguna manera estoy hablando conmigo mismo. Por lo tanto tuvimos que hablar mucho sobre lo que yo iba a diseñar para mi mismo a un nivel terapéutico, porque para mi esta película es una penetración psicológica de la mente de una persona, que en determinado momento tiene que confrontar su realidad”.
Browning (Tom Berenger) sólo es “real” cuando está en la oficina de Maurice Fischer (todas sus demás apariciones son una proyección del subconsciente de alguien más, o en realidad es Eames).
Cada personaje de Inception tiene un rol similar al de un participante en una película: Cobb es el director, Arthur el productor, Ariadne la diseñadora creativa, Eames el actor, Saito el estudio y Fischer el espectador. Nolan dijo que a la hora de escribir a un equipo creativo, se basó en lo que mejor conocía.
El número 528 491 que es recurrente en toda la película es también otra pista sobre la película en general:
El número 528491 es una serie de dígitos al azar que Robert Fischer da al equipo.
En la ciudad de sueño, Cobb exige los primeros seis dígitos que vienen a la mente de Fischer, diciéndole que puede ser la contraseña a una caja fuerte que contenía su padre voluntad alternativo. En realidad, el equipo de Cobb sólo necesita que Fischer se invente una contraseña para la caja fuerte donde su subconsciente donde esconde sus secretos.
En el hotel, cuando Eames, disfrazado de la Rubia, da un número a Fischer que tiene seis dígitos: 528-491.
En el hotel, el equipo duerme en la habitación 528, y Arthur establece cargas explosivas por debajo de ellos en la habitación 491.
En la montaña, Fischer se abre la caja fuerte con el número 528491.
El tren lleva el número 3502, el taxi el 2305 y una habitación de hotel 5302.
Cada nivel de Inception tiene una temática y un color marcado, siendo el secuestro un thriller -azul-, el hotel como un atraco -marrón-, la montaña nevada -blanca- y la primera escena de todas -roja/amarilla-.
El detalle del anillo de boda de Cobb: cuando él cree que está en un sueño el anillo es visible pero cuando está en la vida real no.
Los totems, igual que los tattoos en Memento, son recuerdos físicos de la realidad. Y todos ellos son objetos de juego (el dado, la pieza de ajedrez...).
Lo importante del totem girando al final no es si se cae o gira eternamente, sino que a Cobb ya no le importa y no se gira para comprobarlo. Es decir, acepta que donde esté, para él es su realidad, y, en mi opinión, él está en el mundo real.
El vestuario de los hijos es ligeramente diferente entre las escenas iniciales (cuando recuerda que se despide de ellos) y en la escena final.
DRACARIS.-
Si, a la Saga de Canción de Fuego e Hielo (Juego de Tronos en TV) y en particular a los dragones de Daenerys de la Tormenta.
En Canción de Fuego e Hielo, el Alto Valyrio fue el lenguaje de Valyria. En la saga se la considera una lengua muerta, aunque muchas canciones y libros son cantados y leídos en este idioma. "Dracarys", la palabra utilizada por Daenerys para ordenar a sus dragones el ataque con fuego, proviene de esta lengua y su significado es "Fuegodragon".
Otras palabras en alto valirio que aparecen en la serie son: valar morghulis ('todos los hombres deben morir'), valar dohaeris ('todos los hombres deben servir').
Drogon, Viserion y Rhaegal, los dragones de ‘Juego de tronos’, son tres personajes nacidos gracias a la tecnología, pero también algo más que unos buenos efectos especiales. Son la principal preocupación de su madre, Daenerys. Y su principal arma.
“"Cuando empezamos un nuevo proyecto siempre hacemos un estudio y buscamos algo que tenga similitudes con esta criatura virtual".
"Vimos que un pollo, tras ver los primeros dibujos de los dragones, era el animal cuya estructura, por la forma de su pecho o de las alas, era la más parecida a las del animal fantástico".
Según escribió George R. R. Martin en la saga “Canción de Fuego e Hielo”’, hace miles de años los valyrios tropezaron con los primeros huevos de dragón en las montañas de los catorce fuegos, una cadena de volcanes de la Península Valiria. Allí los huevos eclosionaron y los valirios fueron capaces de someter a las criaturas a su voluntad, para utilizarlos posteriormente en la conquista del mundo conocido. Desde entonces fueron conocidos como Señores del Dragón, y resultaron esenciales en la invasión del continente de Essos.
La casa Targaryen era una casa del Feudo Franco de Valyria, abandono Valyria unos doce años antes de la maldición de Valyria, gracia a la premonición de Daenys la soñadora, hija del señor de la casa Targaryen, Aenar.
Balerion fue uno de los 5 dragones que Aenar se llevó a Poniente cuando abandonó Valyria doce años antes de la maldición de Valyria.
De esos 5 dragones 4 murieron, después eclosionaron 2 huevos de los que nacieron Vahgar y Meraxes.
Balerion quizás fuera el primer dragón montado por un Targaryen en Poniente, pero nunca el primer dragón montado por un Targaryen.
La familia Targaryen ya llevaba muchos años viviendo en poniente, y el imperio Valirio ya era historia, cuando nació Aegon en Rocadragón.
Aegon se casó con sus hermanas Rhaenys y Visenya. Para establecerse en el continente, fundaron Desembarco del Rey.
Aegon ordenó a su dragón, Balerion, quemar el castillo de Harrenhal, el más poderoso e infranqueable, después de que su señor se negase a rendirse. Juntos cabalgaron por los cielos de Poniente, y en batallas legendarias como la de Campo de Fuego, lograron imponerse a los ejércitos del Reino de la Roca y el Reino del Alcance. A pesar de que por cada hombre de Aegon había cinco de sus rivales. Uno a uno el Conquistador se hizo con seis de los siete reinos independientes de Poniente gracias a los servicios de Balerion, Meraxes y Vhagar, los tres dragones de los Targaryen. Dorne se unió posteriormente tras una alianza matrimonial.
Para dejar constancia de su victoria, Aegon ordenó forjar el Trono de Hierro a partir de doscientas espadas que pertenecían a los señores que le juraron fidelidad, sometidas al fuego de Balerion, su dragón, al que apodaban “el temor negro”. Una criatura que vivió casi durante doscientos años.
Balerion sobrevivió a Aegon, y su hijo Maegor fue el encargado de surcar los cielos en sus lomos. Según George R. R. Martin, Balerion murió de viejo y el último de los jinetes en cabalgarlo fue Viserys I. Las descripciones del dragón hablaban de una criatura de color negro con reflejos rojos, unas características que llevan a Daenerys a pensar que su Drogon es una reencarnación del espíritu de Balerion.
Tras su muerte, los dragones de los Targaryen no lograron alcanzar el tamaño y la efectividad de su afamado antecesor Durante el reinado Targaryen los cráneos de los dragones fallecidos adornaban la sala del trono de la Fortaleza Roja, según su fecha de nacimiento. La última calavera en sumarse a la decoración de la estancia apenas alcanzaba el tamaño de un perro.
Los Targaryen nunca dejaron de intentar revivir a sus dragones, y para ello tomaron decisiones radicales que no tuvieron recompensa. Aerion Targayen, apodado “Llamabrillante”, fue capaz de beber una copa de fuego valyrio creyendo que se transformaría en un dragón. Su primo Aegon V vivió un reinado turbulento, y pensó que solo cabalgando su propia criatura sería capaz de imponer el orden. Para ello comenzó un incendio que destruyó la residencia de verano de la Casa Targaryen y acabó con su vida, la de su hijo y el Lord Comandante de la Guardia Real que les acompañaba.
Mucho más sensata fue la relación de Aerys II, conocido como 'Rey Loco' con el fuego, y a falta de seres extraordinarios de los que valerse para brasear a sus víctimas, él mismo condenaba a la hoguera a todo aquel que veía como un enemigo. Su hija Daenerys amenaza ahora ese Poniente que dirigió con tiranía y lo hace gracias a las criaturas que nacieron de los huevos que le regalaron el día de su boda
“El magíster Illyrio dio una orden, y cuatro esclavos corpulentos se adelantaron portando un gran cofre de cedro con adornos de bronce. Al abrirlo descubrió los mejores terciopelos y damascos que se podían encontrar en las Ciudades Libres…. Y, sobre ellos, entre los suaves pliegues de los tejidos, tres huevos grandes. Dany se quedó sin aliento”. Así contó George R. R. Martin en el primer libro de la saga cómo llegaron a las manos de Daenerys los huevos de los que salieron las legendarias criaturas. En ‘Choque de Reyes’ nacieron los dragones, y a la hora de ponerles nombre Dany se inspiró en “aquellos a los que los dioses se han llevado”. Rhaegal, “en recuerdo a mi valiente hermano” (el hermano mayor de Daenerys y amante de Lyanna Stark y, por ende, padre de Jon Snow); Viserion, por Viserys que “era cruel, débil y cobarde, pero también era mi hermano. Su dragón hará lo que él no pudo hacer”, y Drogon, del que los propios dothraki le señalaron su parecido con Balerion, por Khal Drogo.
ALMA.-
Este nombre solo tiene un secreto: está dedicada a Alma, la salada hija de Tere.
Da nombre a esta línea y al subsector.
No hay que darle más vueltas, cosas de la amistad.
TETIOAROA.-
Leí una noticia, hace tiempo, en el diario sobre una isla llamada Tetiaroa y de que la había comprado Marlon Brando y ahora tenía un resort ecológico de lujo. Como de ser propietario de una isla siempre me ha parecido una idea que mezcla romanticismo, aventura (¿Qué te llevarías a un isla desierta?) y de exclusividad (dinero), entre otras cosas, pues seleccioné ese nombre para dárselo a un trazado.
Marlon Brando (1924-2004) descubrió los encantos de la Polinesia Francesa durante el rodaje de «Rebelión a bordo» (1962). Y también conoció en ese lugar a la tahitiana, Tarita Teriipia, que protagonizó junto a él la película. Y que después sería su tercera esposa.
En un esfuerzo por mantener las islas cerca del corazón, Brando trató de comprar su propia porción del paraíso y puso su mirada en este lugar bendecido por la madre naturaleza.
Tetiaroa es el único atolón (formado por 13 islotes con una superficie total de 6 km²) del grupo de las islas del Viento del Archipiélago de la Sociedad, en la Polinesia Francesa; sito a unos 50 kilómetros (42 según otros) al noreste de Tahití. Los islotes dan una forma rectangular al lugar y rodean una laguna. Se llega en barco o en avión privado.
Tetiaroa siempre había sido un lugar muy deseable. Había pertenecido a la familia real de Tahití y todavía pueden verse templos construidos en el atolón por los primeros polinesios. En 1789 la exploró el inglés William Bligh. Y el español Domingo Bonaechea lo llamó Los Tres Hermanos. Pasó por las manos de muchos propietarios privados, hasta que en 1966, después de varios intentos fallidos, el actor por fin consiguió el contrato de arrendamiento de 99 años que le concedió la propiedad exclusiva.
Parece que le costó 200.000 dólares de la época.
Con los años, este atolón fue su escondite en el que se refugiaba con sus amigos y familiares huyendo de su agitada vida en Hollywood. Siempre fue su pequeño tesoro, su pequeño secreto. «No puedo explicar con palabras la belleza de este paraje», decía. Un lugar en el que Brando quiso construir su paraíso.
“Brando amaba la vida en Tahití. Vivía en una casa alquilada vecino con el etnógrafo sueco Beng Danielsson, que podría atestiguar de constantes festejos y llegada de autobuses cargados con chavalas. A principios de la década de 1970, Brando comenzó una colaboración con el arquitecto Bernard Judge para desarrollar Tetiaroa. Se imaginaban una pequeña comunidad autosuficiente en torno a un hotel sencillo, con un mínimo impacto ambiental. Brando tenía planes grandiosos, la isla se convertiría en un lugar de encuentro para científicos del medio ambiente y artistas, pero las ideas eran castillos en el aire, y en 1983 fue devastado Tetiaroa Village por un huracán. Cuando fue reconstruido, Bernard Judge no fue admitido, lo que describe con tristeza en su libro “Waltzing con Brando””.
El sueño se hizo añicos, el actor nunca llegó a crear su utopía.
A su muerte, en 2004, Tetiaroa seguía siendo ese hábitat sostenible y ecológico con el que soñó.
Hasta hace poco.
“Hace ahora casi 10 años desde mi última visita a este lugar a el entonces hotel sin pretensiones, Tetiaroa Village. Al caer la tarde se reunía la gente en el Dirty Old Bob’s Bar en la playa, llamado así por el nombre de un compañero de trabajo de Marlon. El bar existe aún pero después de la apertura del hotel de lujo han borrado eso de “Dirty Old”.
Entonces estaba la laguna llena de peces, también había rayas y pequeños tiburones. Caminábamos a lo largo de playas desiertas, bordeadas de cocoteros y árboles casuarinas, en Motu Tahuna Iti eran los enjambres de charranes y fragatas abrumadores. Y por la noche el cielo vertiginoso”.
A causa de amenazantes disputas legales en Tahití nunca más visitó Brando su atolón y cuando murió a los 80 años en 2004 se vendieron los derechos para construir el nuevo hotel de lujo mediante el reparto de su patrimonio al contratista Richard Bailey. Brando había discutido previamente los planes de hotel con él, pero las opiniones entre los sobrevivientes acerca de las visiones de Marlon para su atolón difieren.
The Brando Resort abrió sus puertas cuando se conmemora el décimo aniversario de la muerte del actor.
Son unas 35 villas de lujo construidas al más puro estilo polinesio a lo largo de la costa de Motu Onetahi y ocultas entre la vegetación, junto a sus playas vírgenes, entre troncos de árboles, piscinas infinitas y mecedoras.
Mobiliario confortable y servicios de lujo, como una piscina privada. El complejo cuenta además con dos restaurantes gourmet, dos bares, un spa de lujo sobre el agua, y un huerto de frutas y verduras orgánicas.
Con una pista de aterrizaje para quien pueda permitírselo.
Están comprometidos con preservar la riqueza cultural, la belleza natural y la biodiversidad del entorno. Tienen una reserva de aves, un bosque protegido y un laboratorio que estudia cómo rentabilizar la energía.
Los paneles solares, energía undimotriz, energía eólica, biocombustibles de aceite de coco, plantas desalinizadoras y avanzada tecnología para operar el aire acondicionado con agua de mar desde grandes profundidades.
El precio mínimo para una villa para uno o dos huéspedes es de 3.000 euros la noche; y ahí para arriba. Gastos de estancia aparte y hay que sumar lo que puede costar el acceso a Tetiaroa.
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