Companys en lo vertical.
Hemos salido hoy de BCN en dirección a El Vermell del Xincarró, ese popular, conocido y concurrido paraje de la geografía escaladora catalana, para presentar un nuevo producto orientado a mejorar nuestras prestaciones. Una primicia mundial.
Este producto esta llamado a ser tan imprescindible como el arnés, los gatos o las expreses.
Se trata del Brown Bull.
En estas fechas en las que el frío aprieta y el estar a pie de vía machaca y congela, nada mejor que algo que te ponga a tono y te reconstituya para que puedas afrontar tu turno de escalada con éxito.
No te garantiza el encadene, pero si que podrás sufrir con más ganas y deseo.
El Brown Bull es un nuevo concepto de útil tonificante. Nos los habían pasado como una novedad y no teníamos una idea muy clara de cómo se tenía que usar, pero bueno ese detalle para nosotros, con muchos años de recorrido, carecía de importancia.
Os vamos a presentar “in situ” las pruebas, los resultados y buena acogida que ha tenido.
Intentamos utilizar dicha herramienta en la escalada deportiva, y calentar, lo que se dice calentar, calentaba; pero pronto nos dimos cuenta de que escalar con él en una mano y solo la otra para progresar era algo engorroso, y más cuando tenías que pillarte de dos monodedos, uno para cada mano. La situación se hacía incómoda, engorrosa y poco práctica. No le estábamos cogiendo el truquillo al aparato y nos estábamos enmarronando.
Nuestro siguiente acto fue probarlo para la escalada clásica. Estuvimos dándole vueltas para ver si tendría utilidad como friend, clavo o tascón. Pero nada nos llegaba a convencer. Alguien bien puesto en chocolate nos insinuó que le veía futuro como sabina, pero esa propuesta tampoco nos hizo el peso.
Recurrimos al último recurso que nos quedaba: leer las instrucciones.
Perdimos el poro leyendo las interacciones.
Perdimos la virginidad al conocer los efectos secundarios.
Y nos llego la pausia esa al saber de las contraindicaciones.
Las precauciones nos pusieron los pelos de punta y la piel de gallina.
Finalmente no pudimos ocultar nuestra sorpresa el descubrir que simplemente se trataba de una bebida a base de chocolate autocalentable.
Escalador/a, cuando el frío aprieta y te deja el cuerpo tiritando y como aturdido, y los dedos congelados, no hay mejor solución que recurrir a la bebida enérgetico-tonificante Brown Bull. Gracias a su proceso de autocalentamiento al sostenerla entre tus manos sentirás como una ola de calor totalmente placentero las inunda, y pone una sonrisa en tu cara, iluminándola, sintiéndote muy reconfortado. La ingesta posterior de su contenido altamente energético te aportará los nutrientes necesarios para continuar la lucha con una nueva energía.
Ni que decir tiene que el producto, una vez utilizado adecuadamente, causo tal sensación a pie de vía que componentes de otras cordadas, que sufrían los estragos de las inclemencias del tiempo, no dudaban en pedirnos un poco de Brown Bull para reanimarse ellos también.
Brown Bull es una bebida con futuro dentro del mundo de la escalada en invierno, como el Aquarius lo és en verano. No de te dejes tu Brown Bull en casa, y compártelo llevándote más de uno, no sea que las cordadas vecinas te dejen el bote seco y vacío.
Haz gasto, te lo agradeceremos.
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A las 9 de la mañana estábamos a pie de vía. Por suerte el día era claro y el sol hacía su trabajo, o empezaba a ello. Estábamos solos. Para mi y Francesc, los debiluchos del grupo, la roca estaba algo fría aún y la adherencia de los gatos en la primera vía no era de confianza. Para los fuertes el tacto era de puta madre, unas condiciones inmejorables.
Bueno, a las 9 estábamos solos. A las 11 de la mañana, y gracias al helicóptero del RACC que pasaba cada 45 minutos y hacía las veces de pajarito, podemos afirmar que estábamos en Las Ramblas.
A la sombra se estaba a disgusto y al sol o bien o algo molesto, pues a veces soplaba una brisa muy suave pero de hielo.
El hecho más destacable del día fue el coincidir con Richy, que desde los tiempos en que Freebloc estaba en el Poble Sec ni nos habíamos visto, excepto la vez en que lo visite en el hospital pues casi se ahorca en una caída haciendo tapia. La falsa confianza que dan los tramos de V+ cuando haces 7b+/c en deportiva...
Richy Morató en 45é Aniversari, 6b |
Y en Alta Mar, 6c+ |
La segunda noticia del día fue el encadene de Marcos, en el pegue de calentamiento, de El Nómada, 7c/c+ (7c duro) competente, saltándose una chapa (chapa, no cinta). El encadene nos pilló por sorpresa a todos, incluso a él, y sólo queda como testimonio gráfico del mismo la pobre y fea de aquí abajo.
Marcos en El Nòmada, 7c |
Joaquím, motivado y presionado, acaba el día dejándola con una caída
Quim en la misma vía |
La tercera noticia del día es el reentré escalador de Francesc tras unos dos meses de parón ja que se había roto un dedo.
La cuarta noticia del día es que un conocido nuestro va a ser papa, por tercera vez. ¡Hay gente que no escarmienta!.
Yo no tenía muy claro lo que quería hacer, tenía la cabeza turbía y no quería repetir vías que ya tenía encadenadas y no tengo “power”para las que me quedan. Deseche tentar la Enrique Morente pues al sol solo tendría un pegue, que sería para estudiarla, y darle otro a la sombra en un día frío no me ilusionaba.
Estaba por probar la vía de la derecha a la Sabor Latino en top. Esta de 7c?, pero como no tengo ninguna otra referencia, ya me estaba bien calentar y luego experimentar. La idea era montarla a través del Perfecto Espolón, pero esa vía estuvo ocupada prácticamente todo el día por una cordada tras otra. Así que me dediqué a ir a haciendo conforme viniera.
>> El Llaminer, V+. Un quinto competente y de continuidad. Una fisura de buen agarre que hay que apurar hasta las últimas posibilidades y un tramito de placa para completar. De buena mañana daba algo de respeto.
Francesc en El Llaminer |
>> Si Lo Sé No Vengo, 6a/a+ (6a en reseñas). Es una placa de continuidad Montserratina, ya 6a de por si, con una sección concentrada al final del primer tercio. Me dió la impresión de que es un 6a duro y que, comparada con otros itinerarios de la zona, como 6a+ fácil tampoco desentona.
>> San Agustín, 6b/b+ (6b en reseñas). Largo diedro y buen itinerario de continuidad técnico-postural. Igual porque estuve mucho rato asegurando a la sombra, igual porque hay días broncos, este diedro-fisura me sabe más difícil de lo orientado. La había encadenado en otra ocasión pero la memoría no encontraba ningún registro de aquel hecho.
>> Sidonie, 7b+. Itinerario concentrado y a bloque en su segunda mitad. Hay que estar fuerte y tener sangre fría (Se aconseja cuando la tienes matizada saltarte un seguro en el bombo de arriba). La vía ha quedado montada a la sombra y me piden de desmontarla.
En la primera mitad me defiendo bien hasta llegar al último paso de la fisura. Tras hacer la travesía viene la sección dura y no me entero de nada. Entre que ahora no tengo nivel para afrontar este tramo y que todas las presas están heladas, acabo con los dedos congelados y el frío metido en el cuerpo.
Entre la propuesta de ir a escalar al sol o ir a tomar una cerveza, se opta por la cerveza; pues hoy estamos con compañeros de plafón y escalada con los que no coincidimos en mucho y... días de escalada no van a faltar.
Muy bueno Fernando!!
ResponderEliminarNo tienes algun brownbull?.Seguro que con el escalo 9a!!
Daniel, te pasaría gustoso unas cuantas latas de BROWN BULL, pero por desgracia era un lote promocional. Y el reportaje a tenido un impacto brutal: Nos han despedido a todos.
ResponderEliminarLo siento.