Bueno cambiamos un poco las cosas, o las recuperamos, ¿quién sabe?,
Cuando inicié este blog estaba convalensciente y era multitemático, como se encarga de enunciar el banner de entrada.
Con el paso del tiempo se centró más en la escalada. Era lo que tocaba, y ya que hacer la entradas consume su tiempo era mejor centrarse en lo que parecía más prioritario.
Durante ese tiempo echaba de menos el resto de actividades y uno de de los leit motiv lo desarrollé como texto de encabezamiento. No lo guardaba pues no era algo generado por mi, aunque fuera una mera descripción de una excursión, sin más; sino que cada texto nuevo sobrescribía al anterior.

Con el paso del tiempo he echado en falta que esos textos, copias directas de los hablado o leído en diversos media, no quedaran guardados y a disposición de quién los buscara.
Así que he decidido almacenarlos como entradas en el blog.
No hace falta avisar, creo, pero lo recalco que son mis gustos, que la emoción que despiertan dependen del momento en que me encuentre y de un visionado muy continuado, a veces, de la materia a la que hacen referencia y que "para gustos colores".

Suerte, bienvenidos al Caos (esa escalera que se sube) y que los disfrutéis.

miércoles, 23 de junio de 2010

Frano (Frane) Selak


Hay noticias que cuando las lees lo primero que se te viene a cabeza es que el reportero debía estar "de viaje" en el momento de su redacción, o colocado. Luego cuando buscas contrastar su reportaje te das cuenta de que o el cuelgue es global o lo que se cuenta tiene visos de ser cierto.

Frano Selak es un ya jubilado profesor de música que nació en el año 1929, en croacia.

En enero de 1962 acudió a la estación de trenes de Sarajevo. La intención era subirse al tren que lo llevaría a la ciudad croata de Dubrovnik. El tren sufrió un accidente, descarriló y fue a parar a un río congelado. 17 pasajeros murieron. Selak consiguió salir del vagón y llegar a la costa nadando con un brazo roto.

Un año después, en 1963, estaba viajando en un avión. Una de las puertas salió disparada y Selak con ella. El aparato terminó estrellándose y 19 personas fallecieron. A Selak lo encontraron en un pajar cerca del lugar accidentado, con heridas de carácter leve.

Tres años más tarde, en 1966, estaba esta vez viajando en autobús. El vehículo se salió de la calzada y volcó, 4 personas pasaron a la otra vida. El sufrió algunos cortes y hematomas.

No escarmentado por estos hechos continuó viajando, pero posiblemente en vista de la fama que estaba cojiendo -que él se salve y el resto del pasaje muera no es algo que anime a viajar al resto del personal- es posible que tuviera problemas para hacerlo en los transportes públicos, así que ahora viajaría con vehículos privados.

Puesto a ello, en 1970 conducía tranquilamente su coche cuando el motor se incendió. Consiguió salir del automovil antes de que se convirtiera en carbonilla.

Repitió experiencia en 1973, tres años más tarde. Un surtidor de gasolina defectuoso de su vehículo derramó gasolina encima del motor, haciendo saltar llamas de los conductos de aire. Esta vez lo único que perdió fue su pelo.

Ya como peatón, en 1995 estuvo a punto de ser atropellado por un autobús.

El Destino Final se resistía, nuevamente lo intento en 1996. Mientras conducía por una carretera de montaña, un camión invadió su carril. Lanzó el coche a través del quitamiedos, saltó del coche, aterrizó en un árbol al borde de un precipicio y vio su auto explotar 100 metros más abajo.

Ya que no puedes vencerlo por las malas, cambia de táctica, prueba por las buenas debió pensar el maligno acosador que lo quería muerto.
- Sino puedo deshacerte de él a través del infortunio probaré con la buena suerte. Debió de pensar.

En el 2003, con 74 años, va y se decide a jugar a la loteria por primera vez en su día. Como no podía ser de otra manera ganó más de 1 millón de dólares.
"Siento como si hubiera vuelto a nacer. Sé que Dios estuvo cuidándome todos estos años".



Y excepto volver a tentar a la suerte, adquirió una nueva casa, en una isla privada del Adriático; inicio nuevos proyectos, un coche y una lancha motora (esta vez sin incidentes reportados) y nueva aventura sentimental, tras haber estado casado en cuatro ocasiones se casó con su nueva novia.
Ahora,a los 7 años de esos sucesos, Selak ha decidido dejar su nueva vida y volver a su antiguo hogar. Ha vendido la lujosa casa que se compró y ha decido repartir la fortuna entre familiares y amigos
"El dinero no puede comprar la felicidad". "Todo lo que necesito a mi edad es a Katerina (su mujer)".

Adaptado de Isabel Munera. El Mundo del Siglo XXI 19/05/2010. Sección El Mundo del Siglo XXI

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