La caracterización de los cuerpos no es tan evidente como la apariencia de los cuerpos nos hace creer. Nos gusta formar categorías, dividir entre hombre y mujer como si la carne careciera de espíritu. La naturaleza es rica y compleja y sólo los locos están dispuestos a empobrecerse simplificando las cosas.
Los cambios en la Iglesia de Suecia fueron primeramente tecnológicos, la iglesia abrió un servicio en su página web para que los fieles pudieran enviar sus oraciones por internet o incluso SMS.
Más tarde cambio la doctrina. Hace dos semanas, el sínodo episcopal aprobó el matrimonio religioso entre homosexuales y el pasado domingo se celebró en la catedral medieval de Uppsala, la ordenación como obispo de la primera mujer lesbiana, con el rey Carlos Gustavo como testigo.
La nueva obispo es una mujer de 55 años, con una marcado acento del sur de Suecia llamada Eva Brunne.
Nacióe en Malmó, en el sur de Suecia, en 1.954
En 1.978 es ordenada pastora de la Iglesia Evangélica Luterana de Suecia.
En 1.979 se muda a Estocolmo, donde desarrolla su labor evangélica en varias parroquias. Allí conoce a su actual pareja, la pastora Gunilla Lindén, con quien tiene un hijo, de 3 años.
En el 2.006 es nombrada Deán de la diócesis de Estocolmo.
Nunca ha ocultado su condición de lesbiana, hasta el punto de participar en las marchas anuales del orgullo gay en Estocolmo.
Está afiliada al Partido Socialdemócrata y sus aficiones son tan comunes como leer novelas policiacas y de suspense.
También suele dedicar una tarde a la semana a otra pasión: la carpintería. “¿Que no haría una para parecerse a Jesucristo?”.
El 26 de mayo de 2.009 es elegida obispo de Estocolmo en sustitución de la recién jubilada Caroline Krook, otra defensora de los derechos de los homosexuales. Ahora es ministra de la Iglesia de Suecia, una de las mayores congregaciones luteranas del mundo, con siete millones de feligreses.
Venció a otros siete candidatos en unas elecciones a dos vueltas. Los votantes más conservadores presentaron una reclamación formal alegando irregularidades en el procedimiento del sufragio y pidieron la anulación del resultado, aunque su demanda resulto desestimada al final.
El nombramiento ha levantado ampollas en otras congregaciones luteranas de otros países del norte de Europa y especialmente en la Iglesia Anglicana británica, cuyos máximos representantes se negaron a asistir a la ordenación. En su opinión la Iglesia de Suecia ha roto el pacto protestante de Borgà al no consultarles antes de aplicar un cambio doctrinal de tanta relevancia.
Es una firme admiradora de Lutero, pues demostró que se pueden cambiar incluso las estructuras más inamovibles.
“Estoy feliz y muy orgullosa de pertenecer a una Iglesia que anima a la gente a tomar sus propias decisiones. La diversidad es una gran riqueza”.
“Quiero liderar un cambio en la Iglesia de Suecia desde la diócesis de Estocolmo. Se trata de que más gente pueda hablar sobre Jesucristo, de que la Iglesia funcione, de que tengamos una Iglesia con mayor autoconfianza.”
Adaptado de Juanjo Galán. El Mundo del 13/11/2.009, Sección El Zoo del siglo XXI
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