Y el domingo 15 a Collbató.
La cita del domingo ya era más complicada, tenía que combinar a escaladores de alto, medio y bajo perfil; Francesc, Eric, Joaquim y yo
Les tenía echada una mirada a unas vías de la zona de Els Graus de unos 35 metros, sin nombre tanto para la zona en que estaban abiertas, como de las vías. Según las reseñas de Onaclimb serían las vías de la 23 a la 28. Buscando referencias en la red, a pesar de tener más de 20 años desde su apertura por Xavier Martín, no encontré nada. Si, para la placa de su izquierda de la que se nombraba la buena calidad de su roca.
Pensado que era un buen sitio, con vías para todos, de V a 7c pues nos dirigimos allí.
Para empezar buscaba un parking desde el que dispusiera de un acceso más cómodo. En la anterior visita me fije que habían unos coches aparcados en una explanada a la que se accedía por una pista. Creyendo que la pista nacería de una ramal de la pista forestal con la que se continua la calle Pau Bertràn, pues ni corto ni perezoso dirigí la expedición por esos derroteros. Esta intentona fue un fracaso, pues el parking no me recordaba al que había visto ni el paisaje de Montserrat me recordaba al de Collbató. La decisión más razonable era volver sobre nuestros pasos y aparcamos al final de la calle Pau Bertràn.
De ahí nace un sendero, al poco de caminar el paisaje se hace familiar. Llegamos a una pista forestal que viene de nuestra derecha, giramos a la izquieda. Nos encontramos con la explanada que hace de parking. A la derecha, tras un árbol y arbustos nace el sendero que nos conduce a la zona de escalada. El sendero se va ramificando a medida que nos acercamos; hay que seguir el que nos lleva a pie de Els Graus. Este trayecto es fácil y sin complicaciones. Para llegar a nuestro destino hay una subida tensa, que como referencia digamos que puede recordar a las que hay en la zona de la Cova de la Arcada, y que ya te calienta.
Hay sol hasta las 15 h, en que empieza a sombrearse tímidamente. El día fue tan de verano que el sol nos dió inclemente e inmisericordemente durante toda la mañana. No hubo brisa salvadora. A pie de vía estabas bastante agobiado, pero escalando te encontrabas bien.
Al poco de llegar se acercan dos cordadas más, comandadas por el equipador de este sector, Xavier Martín. Con el cual discutimos del grado, para variar, y nos cuenta varias anécdotas de la zona.
Sus vías no tienen nombre, pues no se lo pone. Las recuerda por el grado que tienen. Y tampoco sabe como se conoce esa pared en particular.
El equipamiento es a base de parabolts, bien puestos. Las reuniones tienen mosquetón si bien cerramos uno con esparadrapo -el común a las vías de 6b y 7c- pues ya estaba dado y tenía tendencia a abrirse.
Son vías de unos 35 metros, y se gastan entre unas 13-17 cintas por vía
> Pregadeu, V. Normalito al parecer de los que la probarón.
Eric en Pregadeu, V |
> Vía 23, 6a (6b en reseñas). Los que encadenaron la vía son duchos en estos grados, y les pareció 6a, un poco cabrón, pero 6a.
Francesc Verdaguer concentrado y tenso en la Vía 23, 6a |
> Innominata 6b. Es una vía muy buena. Nos sale a vista a los tres (Eric escala en top). Vía de continuidad, La placa se hace muy bien. El meollo está en el diedro de arriba y con un puntillo de estrés para llegar a la reunión, por lo que a mí pareció que podía ser 6b/b+. Pero como iba cargado de ayer pues...
Xavier nos comentó que si ahora tuviera que equipar ahora esta vía le pondría una chapa para proteger la salida de romos que tiene -que es el único tramo en común con el 7c (no comparten seguros pero si R)- y que te pilla con el seguro a los pies, con caída limpia. Que cuando era joven equipaba de una manera y ahora, con los años que tiene y el físico desgastado, se lo pensaría vez veces antes de según que cosas.
Joaquim en la placa de Innominata 6b y vista del muro desde el suelo |
> Innominata 7c. Montamos está vía desde arriba para ver como las gasta. Básicamente es una placa de 6c, técnica y bonita hasta el desplome de arriba, y allí es una sección a bloque de dos chapas, muy dura, intensa y muy cafre.
Joaquím le da un primer pegue, pero con el bloque sin activar está frío y lo ve cuadrado. En el segundo tiento y con las indicaciones de Xavier saca los pasos, pero no le quedan ganas de volverla a probar.
Xavier tras equiparla se paso cuatro meses probándola hasta que la encadenó. El máximo encadenador de esta vía es David Tarragó. 10 tientos, 4 encadenes. El último encadenador a vista fue un argentino, con nivel de 8b+ y justito le fue.
> Innominata 6c+ (6c/7a en reseñas). Una vía que vale la pena. Yo le pondría 6c + clavado. No me sale a vista por falta de power en el desplome final y Joaquím que al llegar a ese punto se sentía fuerte, se desinfla de golpe antes de llegar a la 2ª chapa.
Es una vía de continuidad. La placa sólo tiene un pasito antes de la primera mitad, luego es una rampa vertical que te hace llegar con sensación de bastante descanso al desplome. El desplome excepto un paso de romo, al poco de atacarlo, es de buen canto. Hay que tener picardía con la secuenciación de los movimientos e ir rápido.
> Innominata 6c/c+ (6c+ en reseñas). Aunque cruel es una buena vía en su estilo. Para mí fue la última vía del día y ya no tenía reservas para nada. Con el paso de los años la entrada a la vía ha cambiado por culpa de la vegetación, ahora hay que hacer una travesia a la altura de la primera chapa. No encontramos con una placa difícil, no tanto como la del 7c, pero sí más que las del 6b y las del 6c+; para mí sería entre 6b y 6b+. Y luego el paso a bloque de la pancha le da la puntilla y un grado de dificultad. Si la placa pareció de 6b, sería 6c la vía y si pareció 6b+, la placa la vía entera sería de 6c+. Es un paso duro, concentrado, largo y no se puede acerar. A las malas con un pedal se puede arreglar.
Joaquím encadena a vista gracias a que le puse un alargo de tres cintas en esa sección.
X. Martín nos comentó datos también sobre las vías 34 y 35, Innominatas también.
La vía 34 es un 7b+ a bloque, nada más te levantas del suelo, peor que el del 7c que estábamos probando.
La vía 35 es un 6b de continuidad muy decente.
Abandonamos el campo base a las 16 h, yo apaleado, el resto no sé, pero si muy sedientos pues se fueran directos al bar.
A mi me estaban esperando y no podía hacer esperar.
Un fin de semana muy bueno, he escaldo un montón y con gente que hacía mucho tiempo que no veía y además el tobillo no me ha molestado. pero la sensación de apaleamiento tardó en marchar
Excellente trabajo. Gracias
ResponderEliminarGracias a tí.
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