Bueno cambiamos un poco las cosas, o las recuperamos, ¿quién sabe?,
Cuando inicié este blog estaba convalensciente y era multitemático, como se encarga de enunciar el banner de entrada.
Con el paso del tiempo se centró más en la escalada. Era lo que tocaba, y ya que hacer la entradas consume su tiempo era mejor centrarse en lo que parecía más prioritario.
Durante ese tiempo echaba de menos el resto de actividades y uno de de los leit motiv lo desarrollé como texto de encabezamiento. No lo guardaba pues no era algo generado por mi, aunque fuera una mera descripción de una excursión, sin más; sino que cada texto nuevo sobrescribía al anterior.

Con el paso del tiempo he echado en falta que esos textos, copias directas de los hablado o leído en diversos media, no quedaran guardados y a disposición de quién los buscara.
Así que he decidido almacenarlos como entradas en el blog.
No hace falta avisar, creo, pero lo recalco que son mis gustos, que la emoción que despiertan dependen del momento en que me encuentre y de un visionado muy continuado, a veces, de la materia a la que hacen referencia y que "para gustos colores".

Suerte, bienvenidos al Caos (esa escalera que se sube) y que los disfrutéis.

jueves, 15 de enero de 2009

REMBRANDT -II-


Se casan el el 22 de junio de 1634.
Con este enlace obtenía una suculenta dote de 42.200 florines, ascendía en la escala social y lograba contactos en el mundo burgués donde ella se desenvolvía.
Por desgracia sus dos primeros hijos mueren al poco de nacer.
A principios de 1.639 se compra una casa de 13.000 florines, cuyos términos de pago no pudo cumplir. Al mismo tiempo se dedica a comprar pinturas, obras de arte y piezas singulares.

Sansón cegado por los Filisteos. 1.636


El Sansón es uno de los cuadros más salvajes de todo el barroco.

En 1.940 pierde a su tercer hijo.
Al año siguiente, en septiembre, nace su hijo Tito, pero el esfuerzo de la agotada Saskia, que padece tuberculosis, le cuesta la vida y es enterrada en junio 1642, en Amsterdam.
El testamento convierte a Tito en heredero universal de los bienes correspondientes a Saskia, cuya parte ascendía a 20.000 florines, y Rembrandt figura como usufructuario, beneficio que podía perder en caso de que volviera a casarse.

La Compañía del capitán Frans Banning Cocq y el teniente Willen van Ruytenburch o La Ronda de Noche. 1.942

La compañía del capitán Frans Banning Cocq y el teniente Willen van Ruytenburch, The_Nightwatch o La Ronda de Noche.
El origen de este título surge de una equivocación de interpretación, debida a que, en esa época, el cuadro estaba tan deteriorado y oscurecido por la oxidación del barniz y la suciedad acumulada, que sus figuras eran casi indistinguibles, y parecía una escena nocturna. Después de su restauración en 1947 donde se eliminó este barniz oscurecido, se descubrió que el título no se ajustaba a la realidad, ya que la acción no se desarrolla de noche sino de día, en el interior de un portalón en penunbra al que llega un potente rayo de luz que ilumina intensamente a los personajes que intervienen en la composición.

La obra fue un encargo de la Corporación de Arcabuceros de Ámsterdam para decorar la Kloveniersdoelen, sede de la milicia. Debido a esto, Rembrandt usó un lienzo de notables dimensiones que luego, con el paso de la historia fue siendo recortado. Los miembros de la Corporación le pagarían para ser retratados sentados a la mesa, "adoptando un aire gallardo y valiente". Rembrandt los pintó saliendo en desorden del arsenal para ir a sus puestos, encabezados por su capitán, el capitán Frans Banning Cocq, en el momento en el que éste da la orden de marchar al alférez Willem van Ruytenburch. Detrás de ellos aparecen los 18 integrantes de la Compañía, que pagaron una media de cien florines al pintor por aparecer en el cuadro, una suma más que considerable para la época. Los dos oficiales probablemente pagaron más, por el lugar privilegiado que ocupan en el cuadro. En total, Rembrandt cobró 1600 florines por este cuadro.

Los personajes aparecen captados por el pintor holandés tal y como los pudo contemplar en numerosas ocasiones en el momento en que a diario la compañía se preparaba para formar y salir a continuación ordenadamente para recorrer la ciudad en su misión de vigilantes del orden. Algunos aparecían envueltos en las penumbras del claroscuro, tapados por el brazo de otro guardia o asomando la mitad de la cabeza al fondo de la escena. Además, en el cuadro aparecen tres niños corriendo y un perro que animan la escena. A diferencia de cuadros de la misma temática, en que la disposición de las figuras siguen un orden jerárquico preciso, el pintor basó la colocación de los personajes únicamente en razones plásticas.
Los rígidos cánones de los retratos corporativos sólo traducían rutina y convencionalismo e imposibilitaban la expresión personal y dramática.


El cuadro despertó iras y muchos se negaron a pagar su parte debido a que no cubrió las expectativas de los miembros de la milicia, por no estar perfectamente definida la presencia de la mayoría de ellos. A pesar de su calidad, también pasó desapercibida para la crítica en su día. El Capitán Frans Banning Cocq es el capitán de la compañía y la figura central que vertebra los ejes del cuadro. Con la mano indica la orden a su teniente y la alarga al espectador, incluyéndolo en la escena. Pese a evitar un orden jerárquico en la distribución de los miembros de la milicia, Rembrandt le otorga la posición predominante que su cargo le reserva. El Teniente Willem van Ruytenburch, es el que recibe la orden de preparar la compañía para la formación. Ruytenburch era de baja estatura, y, para que no quedara muy disminuido junto al gigantesco capitán Cocq, Rembrandt lo realza empleando en su uniforme un tono amarillo al que hace vibrar iluminado por un rayo de sol.
La niña es el único personaje femenino y sirve de foco de luz. La niña no se encuentra en penumbra y las sombras no la tocan. Parece que poco tenga que ver con el resto de personajes. Muchos piensan que es un retrato de Saskia, que murió prematuramente en el año en que fue pintado el lienzo. Viste un traje amarillo limón y en la cintura le cuelga un gallo blanco con pinceladas azules. Éste era el emblema de la compañía, que Rembrandt representó de esta singular manera, en sustitución del habitual blasón de este tipo de retratos colectivos.

El artista holandés contrata los servicios de una nodriza, llamada Geertige Dircx. Parece que esta mujer mantuvo relaciones con el pintor. La mujer que se encariña con el niño, decide dejarle todas sus posesiones en su testamento, redactado en 1648.
Al año siguiente, entra en la casa como aya, una joven de 22 años, llamada Hendrickje Stoffels, hija de un soldado y mujer del pueblo. El pintor se enamora de la joven y despide a Dircx. Esta acusa a Rembrandt ante la justicia de haber incumplido su promesa de matrimonio, por lo tanto, debía mantenerla o casarse con ella. Una vez finalizado el juicio ha de pagarle 200 florines anuales .
Rembrandt intentando recuperar las joyas de Saskia que le había regalado puede que instigase a los testigos de un juicio posterior contra Dircx para que reconociesen que estaba perturbada. La nodriza es encerrada en 1650 en el reformatorio de Gouda. El pintor pagó su traslado a dicho centro e intentó que permaneciese presa doce años. Finalmente unos amigos lograron sacarla en 1655.

2 comentarios:

  1. Lo que llega a dar de si un solo cuadro!
    Qué vida la de Rembrandt.. también he leído que parece que por aquel tiempo se aficionó sobremanera a adquirir objectos y coleccionarlos en plan descontrolado,
    Un placer ver sus cuadros por aquí.
    Saludos..
    Miau!

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  2. Hi S.
    Pues si coleeciono objetos ni pensar en el cuanto ni en cuantos.
    Luego tuvo que malvenderlos.
    Salu2

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