Bueno cambiamos un poco las cosas, o las recuperamos, ¿quién sabe?,
Cuando inicié este blog estaba convalensciente y era multitemático, como se encarga de enunciar el banner de entrada.
Con el paso del tiempo se centró más en la escalada. Era lo que tocaba, y ya que hacer la entradas consume su tiempo era mejor centrarse en lo que parecía más prioritario.
Durante ese tiempo echaba de menos el resto de actividades y uno de de los leit motiv lo desarrollé como texto de encabezamiento. No lo guardaba pues no era algo generado por mi, aunque fuera una mera descripción de una excursión, sin más; sino que cada texto nuevo sobrescribía al anterior.

Con el paso del tiempo he echado en falta que esos textos, copias directas de los hablado o leído en diversos media, no quedaran guardados y a disposición de quién los buscara.
Así que he decidido almacenarlos como entradas en el blog.
No hace falta avisar, creo, pero lo recalco que son mis gustos, que la emoción que despiertan dependen del momento en que me encuentre y de un visionado muy continuado, a veces, de la materia a la que hacen referencia y que "para gustos colores".

Suerte, bienvenidos al Caos (esa escalera que se sube) y que los disfrutéis.

martes, 22 de julio de 2014

Magia No Tan Blanca


La Masia de Can Marcer, que da su nombre a la zona de escalada de la Penya del Duc, tiene una historia que se remonta muchos años atrás, como mínimo desde 1922, y ha pesar de los vaivenes de la historia y de los cambios de propietario aún está en activo en la actualidad; en parte reconvertida en alojamiento rural.
Y como no podía ser de otra manera ambos lugares están cerca de un lugar cuya historia enciende la llama de lo paranormal, y puede que algo maldecido: Jafra o Jafre, que está incluido en la Cataluña Mágica.



Jafra/Jafre es un pueblo abandonado muy apreciado por los investigadores de lo paranormal. Los registradores de psicofonías hacen su agosto en este lugar; su historia que culmina con su total abandono ya abre la puerta a la imaginación; y las especulaciones sobre sus bruscos cambios de temperatura, de los golpes constantes en las paredes y de pequeños destellos luminosos en las entradas y junto a la iglesia, contribuyen a alimentar la leyenda.
Leyenda aliñada con una historia desgraciada pero no extraordinaria: Un niño murió ahogado al caerse por el pozo que hay al lado del ciprés ubicado en la entrada del cementerio.

Jafre y la versión catalana de la chica de la carretera (una tal Melinda que deambula por las costas de Garraf y que según cómo se levanta quiere que te salves o que te salgas de la carretera) son la misteriosa aportación local con la que debemos tener cuidado cuando nos acercamos a escalar a las Penyes.
¿Poco relevante?; ¿Historias con las que pasar el tiempo gente aburrida?.
Puede que no todo sea folclore.
Jafra da nombre a la Riera de Jafra y posiblemente sea la fuente de la plaga de mosquitos de nos asolan en nuestras escaladas. Ya sabéis que eso de las plagas de insectos esta a al orden del día en los lugares que tienen una maldición y que quieren ser algo..
Ni creer ni ignorar, tratarlo con indiferente respeto y no molestar.
No sea que haya acabemos como un escalador que desapareció en la zona, al principio de la historia vertical de la Penyes, hace ya más de 23 años, y al que a modo de advertencia, y para nada oculto pero no vivo, está a la vista de todos nosotros.



No se conoce cuál fue el pecado, ni que tratos tuvo con lo oculto; sólo somos testigos de imperecedero castigo. Inmóvil, con el cuerpo completamente recto, agarrado a la roca con los brazos extendido y la cabeza levantada, estudiando el siguiente movimiento.
Las guías están incompletas, no solo hay que venir con un repelente de insectos a escalar a las Penyes de Can Marcer, También hay que traer un crucifijo y encender una vela blanca.
Realismo mágico.
Es el Infierno Blanco.
Es Blanco, pero si es un Infierno será por algo.

Escalador en la Geam 2011, 7a+

Pues nosotros nos plantamos en Can Marcer sin crucifijos, sin velas y sin repelente. Lo del repelente no fue problema pues los insectos alados no se hicieron notar hasta las 15 h (+/-) en que se empezaron dejarse ver.
Posiblemente lo de la vela blanca si que hubiera sido conveniente. El día fue estupendo, un cielo muy despejado, la humedad ausente y el calor no agobiaba, pero había algo; algo que te minaba las fuerzas rápidamente, que te exprimía y te dejaba fundido. Me pelee (nos pelamos, José, César, Cristina, El Pep y yo) con 3 líneas y parece que fueran 7 u 8.

> Navarro Ramos, V+/6a (orientada de V)
Empezamos calentando en esta vía.
La vía es muy entretenida, tiene unos buenos reposos, pero con unos movimientos que,.. que si la venden de 6a también cuela. Es más complicada que los V+ abiertos recientemente.
Según la guía tiene dos clavos, ambos tiene un parabol casi al lado. Si hay que estar atento para chapar la vaga del puente de roca; si te despistas te encuentras con un buen aleje y un paso delicado para chapar el siguiente parabolt.

José en Navarro Ramos

> Springool, 6b + Marcel·la, 6c (Orientadas de 6b+ y 6b respectivamente). Unos 37-38 metros.
La primera línea no tiene mucha complicación, muy asequible una vez controlas el paso de la 2ª chapa. Es muy mantenida y da igual que en su segunda mitad ataques por la placa como por la fisura; el resultado cambia poco.
La segunda mitad o Marcel·la es otra historia.
Muy difícil a vista tanto por unos agarres que no se ven, como por cómo has de gestionarlos sobre unos apoyos pequeños y poco visibles. La sección es más dura que la de la Springool de calle.
No me veo entero para forzarla en otro tiento y la dejo para otro día, con el handicap añadido de que no sé como se resuelve esa sección.

José en el inicio de Springool

José en el inicio de la sección dura de Marcel·la

> Jaume, 7a (Orientada de 6c+) + No Hay Dos Sin Tres, 6b. Otros 37-38 metros.
Puede que el vampiro ambiental de Can Marcer, insípido e inoloro nos hubiese drenado las fuerzas de tal forma que esta vía no era, desde luego, indolora.
La vía tiene dos secciones duras separadas por un tramo técnico de ponerse bien y gestionar. Y en ambos tramos pringue. Como 6c+ la encontré dura, eso sí más asequible que su vecina de la izquierda, o que el último 7a abierto en esa zona, La Hoz Y El Martillo.
En el primero no había manera de encontrar una posición estable desde la que chapar la tercera. En cuanto tocaba blocar para chapar me fundía; no había power. La impresión que me dió es que el equipador/res habían tenido la ocurrencia de poner el chapeo justo en medio de la sección a bloque y no antes; de forma que todo tenso tienes que poner la cinta, pasar la cuerda y si te quedan fuerzas gestionar los agarres que tienes al alcance de, lamano y descubrir la combinación ganadora.
Lo ideal hubiera sido poner el tercer seguro antes. Ahora lo que hay que hacer es poner un cinta un poco larga para poder pasar la cuerda en una posición más estable.
En el segundo paso, ya bastante arriba, no ví la manera de quedarme de un agujero vertical con pies micro.
Vía dura.

César peleándose con la primera sección a bloque

La extensión conocida como No Hay Dos Sin Tres es una gozada. Continuidad divertida y una sección técnica de agarres romitos, vertical y con pies bastante claros. Aunque en el croquis pone que la Marcel·la y la No Hay Dos Sin Tres están bastante separadas, la realidad es que que esta vía tras superar el repecho se encamina a la izquierda y tiene su reunión un poco por debajo de la de la Marcel·la.
Es factible que gestionando bien las cintas fuese posible un combo Springoll-No Hay Dos Sin Tres que darían una línea de técnica y continuidad bastante bonita, que rondaría el 6b+/c.(?).
Y otro combo, la Jaume-Marcel·la mortal de necesidad, que igual podría situarse en el 7a+ (?).

Bueno físicamente exprimidos, y yo contento por haber disfrutado con la escalada de esta extensión, regresamos a nuestra base de operaciones para descansar, reponernos, y estudiar las opciones de nuestra próxima salida.

Escaladores en Can Marcer (punto azul y punto amarillo)

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