Nómadas en el Vermell

La imatge de la Mare de Déu de Montserrat es una talla románica de finals del segle XII, una verge sedent que mostra l'infant al món, protagonista teològic de la representació, sostenint-lo amb la mà esquerra sobre els genolls. A la mà dreta sosté una esfera que simbolitza l'univers; el xiquet té la mà dreta alçada en senyal de benedicció mentre que a la mà esquerra sosté una esfera que recorda una pinya, signe de fecunditat i vida perenne.. És una verge negra, la cara i les mans fosques, el mateix que l'infant, qualitat que es troba en d'altres representacions marianes a casa nostra, com la Mare de Déu de la Mercè de de Barcelona, la del Claustre a Solsona,...
La negritut de les imatges ha originat diverses teories, des de la relació amb les deïtats paganes de les coves i profunditats de la terra en contraposioció a les blanques del cel, o a pràctiques dels alquimistes en la consecució de l'or. L'opinió popular afirma que el color original era blanc i es va anar enfosquint per efecte del fum dels ciris oferts pels fidels. Aquesta teoria buscaria la confirmació en l'afectuós diminutiu la Moreneta que des d'antic acompanya a la verge de Montserrat.
Segons la recerca científica, la talla orignial va ser pinatda amb blanc de plom en comptes de sulfat de plata i es va anar enfosquint amb el temps i amb l'ajut de la calor i el fum dels ciris. A final del segle XVIII, un restaurador anònim va acabar d'enfosquir-la convertint la imatge en negra com ja apareix, vestida amb mantell i coronada en el gravats de l'època.
La primera esglèsia que la va acollir va ser la dels Sants Just i Pastor fins l'invasió musulmana del 707 en que va ser amagada en unes muntanyes.
El comte Guifré el Pelós, al any 888, va cedir les quatre ermites existents a la muntanya al monestir de Ripoll que ell mateix havia fundat.
L'abat Oliba de Ripoll, cap a l'any 1025, va establir un grup de monjos a l'esglèsia de Santa Maria, que foren l'inici de la comunitat que hi va seguir la regla de Sant Benet. I no es fins al segle XIII en que apareixen les primeres al·lusions explícites a la presència de una imatge titular a aquesta esglèsia romànica.
La llegenda de la trobada de la imatge s'origina a l'Edat Mitjana i estaba escrita a la porta de l'esglèsia per informar els peregrins que feien la vetlla de Santa Maria, tal com recordaba el Llibre Vermell de finals del segle XIV. Aquella nit de vigilia, els romeus cantaven i ballaven en honor a la Verge i tenien moltes hores per recordar la troballa.
I la tradició es va plasmar en la construcció, a finals del segle XVII de la petita esglèsia de la Santa Cova penjada a mitja muntanya i dominant els curs del Llobregat. S'hi arriba pel camí del Rosarí amb els monuments que representen els quinze misteris de la Verge, obra, entre d'altres, d'Antoni Gaudí i Josep Puig i Cadafalch, i d'escultors com Josep Llimons i els germans Vallmitjana.

Oriol Vergés - Llegendes de la Muntanya de Montserrat.
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Este domingo Tere tiene trabajo de la uni y es previsible que no lo acabe hasta tarde. Así que con contacto con Grace P, que a su vez estaba conchabada con Joan G para ir a escalar al Vermell. Repetimos Montserrat. De paso también me llegan noticias de que muchos conocidos del plafón estarán por allí, una multitud vamos. Y al llegar a pie de vía nos encontramos con familiares de Grace; de multitud pasamos a muchedumbre, prácticamente nosotros ocupamos todo el Vermell izquierda, nosotros y un par o tres de cordadas despistadas.
Salimos de BCN a un hora prudente, pues el lugar escojido es de sol hasta primera hora de la tarde. Tras parar en el Bruc debimos llegar a pie de vía sobre las 12. Al poco de llegar nosotros tres llego el resto de la pandilla.

Para calentar nos dirigimos a una clásica de la zona.

} 45é Aniversari, 6b. 6b indecotable (!es que menos no puede ser¡), correoso, duro y clásico. Joan G la monta con problemas solares. Hay humedad en los agarres, ya sea por la solana que está cayendo y porque la roca aún no se ha saneado de toda el agua llovida, que los dedos patinan o se cogen con poca seguridad.
Mientras Joan G, escaldado y acalorado, se pone crema de protección solar (dando una demostración de lo unos llamarían gestión y aprovechamiento de los recursos y otros tacañería catalana), yo y Grace le damos a la vía en top después haber visto los esfuerzos de Joan. Ambos la tenemos encadenada como Dios manda y se trata simplemente de calentar.

Grace P en la 45é Aniversari

Visto el tema y hasta que llegue la sombra, creemos que la mejor opción es ir montando la vía del día, El Nómada.
Mientras el resto, calientan motores en vías cercanas a la 45é Aniversari y luego se repartirán por toda la pared. Ela y Mike a la Busca Brega, Jaume, Guillem y Txose Maria a la Sidonie y Xavi y un colega a la Saltimbanqui (creo)
Lo que pude ser una jornada en familia acaba siendo una sesión de plafón. La mayoría de los allí reunidos escalan el fin de semana y entre semana tienen de 3 a 4 días de entreno, o sea, derrochan físico 6 días seguidos y descansan uno. Están petados cuando entrenan y cuando escalan. La pretensión es que cuando el ciclo de entreno se acabae el físico le suba como la espuma, sino se han lesionado antes (El objetivo de Urrutia por ejemplo). Las vías para calentar eran de una dificultad asequible y se hacen de primero, pero las serias se montan chino-chano y luego se estudian en top.

Xavi alimentándose en Madame Tortuga, 6c+

Jaume Pons en la Shin Shan, 7a

Mucho sufrir en Sidonie, 7b+

Yo no tenía intención de meterme en un 7c, pero ayer acabe cansado y no me encontraba con ánimos de meterme de primero en las vías cuya dificultad puedo solventar a vista o con pocos tientos. Me dije que hacía mucho que no probaba 7c y que por que no.

} El Nómada, 7c/c+. Itinerario no apto para escaladores de continuidad o que se incian en esto del 7c. Es una vía muy similar a la via 26, 7c de la zona de Els Graus de Collbató, que había probado en top hacía unos meses. La primera mitad es muy parecida, de una dificultad de 6c+/7a. Es más fácil que la primera mitad de su vecina El Vianant con mejores reposos y pasos menos complicados. Y luego, como la vía 26, todo consiste básicamente en una sección a bloque, bruta y burra que sigue a ese tramo, continuada con una sección de continuidad de pasos largos y algo enrevesados y para poner la guinda una reunión algo alejada, en un tramo de V+ que se te hace de 7a de lo vacío que llegas. La vía 26 tras la sección a bloque, que puede que sea más difícil, tiene mejor salida.
Hay quien propone entrar por El Vianant, pues su primer tramo es más interesante, y salir por el bombo de El Nómada; no parece un itinerario muy lógico pero como juego tiene desde luego mayor dificultad pues no tienes los reposos de la primera mitad de El Nómada.
Al tercer tiento encadeno, en top, hasta la sección a bloque, tras haberme caído tontamente en el segundo. La sección a bloque se ve pero no se huele, quien sabe si algún día...
Tanto Joan G, tras montarla, como Grace le dan tres pegues para estudiar sobre todo la sección a bloque y la llegada la R. Aunque da un palo enorme tenerse de currar un tramo de 6c+ cada vez para llegar a trabajar la sección que te interesa, ambos encuentran una solución a su medida. Ahora falta ligarlo todo y el pegue encadenador.
No deben esperar mucho pues la sección dura tiene muy pocos pies, y si tardas en volver se te olvida de donde están.

Grace P atacando la sección dura de El Nómada

Mientras daba el último pegue al día para desmontar la vía, Grace se conecto a internet desde el móvil alertados por petardos que se oían, era el Barça cual Timbaler del Bruc renacido, que iba ganado primero por uno, luego por dos...
Al marcha nos despedimos de Guillem y compañía que estaban todo concentrados en un 8a del Totxo del Vermell y al llegar al parking el Barça ya ganaba olgadamente por 4-0 y era campeón de liga.