BLACK BLOTTER (05X09).-
Joel Wyman explicó que faltaba un episodio "19" en la 5T, y qué noveno capítulo sería "el acto de locura de la serie".
Este noveno capítulo recuerda a los episodios experimentales de pasadas temporadas, los famosos: Brown Betty, Lysergic Acid Diethylamide, y Letters of Transit. Con Black Blotter (Informe Negro o como nuestro equipo Fringe encuentra al "pequeño observador" del universo de bolsillo) seguimos la línea trazada por esos anteriores trabajos y nos sumergimos en un capítulo plagado de fantasmas del pasado y secuencias oníricas.
En la serie se ve a Walter bajo los efectos de sus drogas en multitud de ocasiones, pero esta vez vivimos en primera persona sus alucinaciones.
La radio que el equipo había recuperado en el universo de bolsillo del capítulo (5x06) empieza a emitir una señal. Peter, ya sin el implante en la cabeza, Olivia y Astrid se afanan en localizar el origen de la señal con la esperanza de encontrar a Donald.
No los acompaña Walter pues es ha drogado con una substancia que llama Black Blotter. Peter le pregunta a Walter porque lo ha hecho. Walter le dice que porque está desesperado por recordar el plan antes de que ÉL (el antiguo Walter) tome el control por completo. Tiene miedo de su otro yo.
Peter le intenta tranquilizar pero Walter le confiesa que hace dos noches estuvo a punto de irse solo. No sabía dónde iba pero EL (el Walter que era antes) si lo sabe."Necesito descubrir el plan para vencer a los observadores y lo tengo que hacer rápido, para librarme de este demonio".
Walter recibe la visita de un hada verde que no para de darle cerillas para que queme cosas. ¿Y qué es lo que tiene que quemar? Pues un libro metafórico donde tiene todas sus fórmulas y experimentos guardados. Pero ese libro no existe realmente, toda esa información se encuentra almacenada en su mente. Una información que podría llegar a ser muy peligrosa. Y Walter está volviendo a ser el Walter que era antes de que le extrajeran esos trozos de cerebro, y ese Walter no dudaría en entregarle toda esa información a los observadores para ganarse su favor.
Así que lo que Walter tiene que “quemar” es a él mismo. Su intención es que Nina le vuelva a extirpar las partes de cerebro que le implantaron, para volver a ser el Walter loco de siempre.
En su viaje psicotrópico le acompaña el fantasma de su asistenta, Carla Warren, quien le recuerda que no puede escapar de sí mismo. Ella fue su ayudante durante su época más oscura y despótica, cuando se creía un Dios, un Dios que planeaba cruzar a otro universo para salvar a Peter. Carla, una persona religiosa, pensaba que había ciertas fronteras que la ciencia no debería cruzar.
El espíritu de Carla que le dice: No puedes esconderte de quien eres. Hay cosas que no podemos manipular, que pertenecen a Dios. El Walter del pasado que replica a Carla: Solo hay sitio para un Dios en este laboratorio y no es el tuyo.
Una Nina mucho más joven también hace acto de presencia para actuar como Pepito Grillo e intentar pararle los pies al ego del mayor de los Bishop. Walter es consciente de que se está quedando sin tiempo, de que no puede controlarse y de que su viejo yo está determinado a volver.
El actual Walter se rebela ante su antiguo yo, cuya conciencia aparece personificada en la fallecida Carla Warren. Yo no soy él, diselo, Nina (una Nina más jóven). Y Carla prosigue: "Él compartiría todos sus secretos con los observadores demostrando su brillantez sin igual, un hombre como él sería reconocido por los observadores, valorado, incluso venerado".Se produce una lucha interna dentro de Walter: No pondré en peligro el plan ni arriesgaré la seguridad de los que me importan. Carla Warren conduce a Walter a otra dependencia donde descubre su diario científico, el trabajo de su vida, el trabajo que precisamente vino a quemar, a destruir Carla la noche en que murió calcinada en aquel incendio. Walter toma, o parece que lo hace, un taxi al Manhattan de los observadores y ojea las páginas del diario de notas: allí aparece el portal dimensional, la máquina y otros inventos menores. De pronto Walter dice ¿Que es el paraguas negro. Está aquí. Por que está en mi cabeza?.
Carla le recuerda: Te acuerdas cuando ibas a crear tu propio universo y estrellas desde cero. Y entonces nosotros recordamos como Bell pretendía hacer lo mismo en la 4ª temporada y nos encajan muchas cosas. Walter: Yo no soy quien dices que soy. Ya no soy ese hombre. Carla le confunde, le dice que engañó a Astrid y escapó del laboratorio, pero Walter se resiste a creerlo. No haría algo que pudiera dañar a la gente que quiere, afirma. Carla le dice que ha sido más tiempo el Walter ególatra y despiadado que el Walter bondadoso que fue tras su operación e ingreso en el St. Claire. Carla representa todo aquello que quería mantener enterado.
Ayudados por Anil y con un poco de tecnología, Olivia y Peter llegan a un bosque, el escenario de una lucha entre hombres y Observadores; hay varios cadáveres, una vieja caravana y una antena que emite una señal de radio. En la caravana encuentran el cadáver de Sam Weiss un viejo conocido del que hacía mucho que no teníamos noticias.
En su confusión mental, Walter ve a un Observador dirigirse a la puerta del vehículo pero, en realidad, es Astrid que está abriendo la portezuela del coche. Peter y Olivia le estaban esperando. Se encuentran junto a un caudaloso río, buscando el origen de la señal. La señal procede de una isla cercana, situada al otro lado del río. Walter en su alucinación ve un castillo o palacio verde esmeralda, muy del estilo Walt Disney. Alquilan un bote pero se topan con un grupo de partidarios, a los que eliminan tras un intenso tiroteo. ¿Por que nos disparan esos ratones? pregunta un alucinado Walter. Superado el peligro llegan a la isla y luego a una casa, donde les recibe un hombre que les encañona con un rifle. Olivia le pregunta si es Donald. El hombre dice que no. Peter le pregunta si ha visto alguna vez a Walter. Tampoco le ha visto y les conmina a irse. En eso sale de la casa el pequeño observer que vimos en el capítulo 6º de esta temporada y tras él una mujer.
Olivia: estamos aquí por un hombre llamado Donald. Le conoce?. Dejó una radio para nosotros y esta mañana empezó a emitir una señal que nos ha traido aquí.
Carolyn que es como se llama la mujer obliga a su marido Richard, a bajar el arma. Sabíamos que este día podría llegar, el día en que alguien viniese por él. Decís que vinisteis por una transmisión de radio. Sabréis que contiene una mensaje con una contraseña. Cual es?. Dime la contraseña.
Walter tiene una alucinada visión llena de símbolos de la serie y contesta "Black Umbrella". Respuesta correcta. El hada verde le aplaude.
La escena que sigue el proceso mental de nuestro científico para encontrar, en el batiburrillo que es su mente, la contraseña es un claro homenaje a los Monty Phyton que no desentona con el conjunto.
El final es poderoso, nos muestra a Walter sentado en el laboratorio mientras su vida se despliega visualmente sobre las paredes, una imagen preciosa que deja al espectador hundido, tal y como lo está el personaje. Walter llora por su pasado y su destino y quema su diario científico. Carla le dice que no importa que queme el diario, ahora que recuerda todas las cosas de las que es capaz. Acabamos el capítulo con una imagen de nuestro querido Walter que en nada se diferencia de Walternativo.
WHITE TULIP (2x08).-
"Le he pedido a Dios una señal de perdón. Una muy concreta. Un tulipán blanco”.
El tulipán blanco se utiliza, entre otras cosas, para pedir perdón. Pero un perdón sin humillación, un perdón sin arrogancias, ni ruegos. Es decir un perdón sincero. Y precisamente, eso es lo que necesita y busca Walter Bishop en este capítulo.
Walter se mueve por amor a Peter y por la culpa; siempre está buscando la redención por cruzar al otro lado, por haber secuestrado a Peter (el hijo de Walternativo), aunque fuera para salvarle la vida y por que esos actos han desencadenado unos sucesos que llevan a hacia la destrucción del universo.
El remordimiento está a punto de destruir a Walter y los guionistas usan a un investigador para mostrarnos cómo la culpa nos empuja a hacer cosas impensables. Un hombre que se transforma a sí mismo en una máquina del tiempo al sufrir la desgarradora pérdida de su mujer.
El comienzo del episodio es tan flipante como siempre. Un vagón de un tren, un destello azul, un hombre que sale del vagón y todos los pasajeros del vagón muertos.
En otro lugar, Walter está intentando escribir una carta a Peter para contarle la verdad. Y Peter parece que se da cuenta de que pasa algo.
El equipo busca a un científico que se ha transformado él mismo en una máquina del tiempo en miniatura para intentar viajar al pasado y salvar a la mujer que ama.
El señor Pecks se ha implantado una malla o jaula de Faraday, un armazón de alambres, tuercas y metal implantados en su propio cuerpo. Todo se va repitiendo, como si estuviéramos viendo "Atrapado en el tiempo" y su famoso día de la Marmota.
El episodio está centrado principalmente en la psicología de Walter y en el paralelismo de los actos que ha cometido en el pasado con los que está a punto (¿o ya ha cometido?) Peck… y en la necesidad de recibir un “mensaje” por parte de una fuerza superior que le indique que está siguiendo esta vez, el sendero correcto, en forma de tulipán blanco. White Tulip desarrolla a uno de sus personajes principales y nos permite conocerlo todavía un poco mejor, saca partido al pertenecer al género de la ciencia ficción con todas las posibilidades que ello ofrece (Fringe, al contrario que otras hermanas de género suyas, nunca se quedó corta en este aspecto) y está perfectamente dirigido e interpretado –una vez más, John Noble está para quitarse el sombrero, y Peter Weller da vida a un personaje episódico inolvidable)
Ese científico reflejaba el comportamiento de Walter cuando cruzó al otro Universo para salvar inicialmente y finalmente robar al otro Peter, después de que su hijo hubiera muerto, un comportamiento espoleado por una mezcla del indescriptible dolor que Walter sentía por la pérdida de su hijo y por su arrogancia intelectual, su convencimiento de que si puede doblar las leyes de la física en su beneficio, tiene que hacerlo.
Alistair le cuenta a Walter lo que pasó y lo que pretende hacer: retroceder al momento en que sucedió el accidente, sacar del coche a su prometida y salvarle la vida. Walter se da cuenta que Alistair ha cometido un error en sus cálculos y por eso no ha sido capaz de saltar más allá del vagón del tren. Ha utilizado un polinomio de séptimo orden y necesita un polinomio de noveno orden, pero la energía que necesitaría matará a un gran número de personas. Walter le cuenta a Alistair lo que hizo él y sus consecuencias.
"Pasé a otro universo paralelo y robé a un hijo que no era mío". Hasta que llegó mi hijo nunca creí en Dios. Ahora busco una señal de perdón. Le he pedido a Dios una señal de perdón: un tulipán blanco. Y si Dios puede perdonarme, entra dentro de lo posible que Peter lo haga".
Alistair le contesta: "Dios es la ciencia. Usted es un hombre de ciencia y esa es la única fe que necesitamos".
"No se puede jugar a ser Dios y tratar de arreglar el universo sin que haya repercusiones", le contesta Walter: “He viajado a través de la locura para darme cuenta de esto.”
Pero las palabras de Walter sirven de bien poco. Peck está obsesionado por viajar al pasado y salvar a su amada, así es que cuando van a asaltar su laboratorio, con la información facilitada por Bishop da el esperado salto. El teléfono de Arlette sigue en activo. Pero antes de hacer el salto final hace un salto intermedio. Alistair deja una carta para su superior en el MIT, Coral Bryce. Justo antes de que la policía irrumpa en su laboratorio Alistair realiza su salto final. Aparece en un campo verde que se agosta, se pone gris tras el gran salto. Luego corre hasta el coche de su prometida, justo para llegar al momento clave en que se iba a producir el accidente. Sólo entonces comprende que su intención no era salvar a su novia, sino pedirle perdón por una discusión que habían mantenido hacía poco. Sube al coche, le coge la mano, le pide perdón y justo en ese momento son arrollados por otro vehículo y como consecuencia del choque los dos fallecen. Coral Bryce remite la carta de Alistair a Walter Bishop.
Walter está escribiendo la carta a Peter y luego como no está contento con su resultado o arrepentido de la decisión que iba a tomar la arroja al fuego. En la escena final vemos como Walter recoge el sobre de Alistair, lo abre y en su interior encuentra un dibujo de un tulipán blanco. En cierto sentido, Alistair, con este mensaje, le está animando a Walter a que le confiese la verdad a su hijo, y que se haga realidad el deseo de nuestro querido Walter de ser perdonado por su hijo Peter.
El tulipán blanco es la prueba que necesita Walter para perdonarse a sí mismo y le da fuerzas para enfrentarse más adelante a la pérdida de Peter».
White Tulip es en realidad el único episodio en el que no ha habido caso que resolver: comienza con Walter escribiendo una carta y termina unos cinco minutos después. El episodio se narra desde la perspectiva “temporal” del Dr. Peck (Peter Weller), el cual está trabajando en la manera de saltar por el tiempo para lograr cerrar asuntos pendientes con su esposa, fallecida tiempo atrás. Desde la perspectiva de Bishop, lo único que ha ocurrido es que él le ha pedido a Dios la señal que necesitaba para contarle la verdad a su hijo, y la ha recibido de la forma más inesperada. Sin embargo, nosotros hemos tenido la oportunidad de sentirnos, por una vez, Observers privilegiados capaces de comprender mucho más de lo que muestran las apariencias.
El título de este episodio, el tulipán blanco, ha terminado convirtiéndose en otro símbolo de la serie; Peter y Olivia se conocen de niños en un campo lleno de estas flores. En el episodio "A short story about love" vemos a Olivia sentada, taciturna, en una mesa de un restaurante tomándose un café y esperando a Nina y en la mesa hay un ramillete de tulipanes blancos.
El tulipán blanco vuelve a jugar un significativo papel en los planes que Donald/Septiembre y Walter traman para derrotar a los Observadores, y hasta es el último mensaje que Walter le envía a Peter después de haber tenido éxito en su empresa.
Ahora es él quien, desde el futuro, se lo hace llegar a un hijo que no le conoce. Pero cuya última mirada nos recuerda que en esta serie, siempre, el amor ha estado por encima de los universos, del tiempo y del espacio. Porque Peter volvió a Olivia, como ella volvió a él, desde otro lugar, desde otro tiempo, porque su amor era más poderoso que cualquier otra cosa. Como el amor de un padre hacia su hijo, de un hijo hacia su padre. Imborrable.
GLYPHS CODE.-
En todos los episodios se iban intercalando, en las pausas, una serie de símbolos relacionados con la ciencia fringe: una mano de seis dedos, humo con forma de cabeza, una manzana con embriones en vez de pepitas... Algunos de estos símbolos solían cobrar por sí mismos un significado importante en algún capítulo concreto.
La particularidad que tienen estos Glyphs Code (Código Glifo en español) en Fringe es que, justo antes de comenzar cada publicidad, aparece uno de ellos junto a un punto amarillo, que cada vez se coloca en un lugar distinto.
Aunque en un principio los símbolos parecían una simple muestra de íconos, han resultado formar parte de un alfabeto. Los fans descubrieron y demostraron que se trataba de un alfabeto secreto, que cada glifo y la posición del punto amarillo indica una letra diferente y que la agrupación de ellos en cada capítulo componía una palabra con la clave para resolver el misterio planteado en el siguiente episodio.
De esta forma, si se juntan todas las imágenes que aparecen en cada pausa del capítulo, junto con sus luces amarillas, se forma un palabra relacionada con la trama del capítulo siguiente.
Las Semillas de la Manzana son fetos.
En la Hoja hay como un sello de un triángulo equilátero, el símbolo DELTA, el Logo de Prometeo.
Hay Pétalos de la Flor que son como las alas de la libélula.
Las Alas de la mariposa son como radiografías de unas manos.
El Caballo de Mar tiene dibujada la espiral de Fibonaci, así como los diagramas de algunos aminoácidos. La Rana lleva en su espalda un sello de por vida, el símbolo PHI griego, que en las matemáticas representan el número 1.6180339887..., un número clave acorde con el que crecen muchas formas de vida y organismos. Un número esencial para completar la secuencia de Fibonacci.
La Mano tiene 6 dedos. no estoy seguro pero parece que tiene un colibrí o algo así en el dedo índice.
El Cuerno tiene grabado el número pi.
Y el Humo representa la cara de una mujer. Un símbolo recurrente en Perdidos y un enlace entre ambas series, ya que el humo en la isla adopta representaciones.
También merece la pena destacar que, en cada capítulo, se introduce una imagen, objeto o similar que hace referencia a algo relacionado con lo que va a ocurrir en el siguiente episodio (o, como ellos lo llaman, "Next episode clue"). Por poner un ejemplo, en una de las escenas del quinto episodio aparece una taza con el misterioso logo de INtREPUS, que precisamente es una compañía rival de Massive Dynamic y sobre la que gira el arco argumental del sexto capítulo.
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