Bueno cambiamos un poco las cosas, o las recuperamos, ¿quién sabe?,
Cuando inicié este blog estaba convalensciente y era multitemático, como se encarga de enunciar el banner de entrada.
Con el paso del tiempo se centró más en la escalada. Era lo que tocaba, y ya que hacer la entradas consume su tiempo era mejor centrarse en lo que parecía más prioritario.
Durante ese tiempo echaba de menos el resto de actividades y uno de de los leit motiv lo desarrollé como texto de encabezamiento. No lo guardaba pues no era algo generado por mi, aunque fuera una mera descripción de una excursión, sin más; sino que cada texto nuevo sobrescribía al anterior.

Con el paso del tiempo he echado en falta que esos textos, copias directas de los hablado o leído en diversos media, no quedaran guardados y a disposición de quién los buscara.
Así que he decidido almacenarlos como entradas en el blog.
No hace falta avisar, creo, pero lo recalco que son mis gustos, que la emoción que despiertan dependen del momento en que me encuentre y de un visionado muy continuado, a veces, de la materia a la que hacen referencia y que "para gustos colores".

Suerte, bienvenidos al Caos (esa escalera que se sube) y que los disfrutéis.

viernes, 10 de octubre de 2014

Underground Coyote


La propuesta era ir a escalar a un lugar relativamente cercano, que no cerca de casa, cuya logística de aproximación no supusiera un lastre, que permitiera ir de mañanas y se dejara escalar todo el día, y, de paso, que se adecuara a la inestabilidad climática de forma favorable.
De cara al sur, tierras de Tarragona, acabamos escogiendo el Roquer del Penitent. Mauro no lo conoce, yo aún tengo bastante líneas con las que pelearme, y el lugar cumplía todos los requisitos. El único pero es que hay que pagar la autopista para que éllos se cumplan, unos 10€ cada tanda.
El tiempo se portó y aguanto hasta la hora de recoger los trastos, a veces se puso muy amenazador y otras veces nos permitió escalar bajo el sol, circunstancia que era algo molesta.

Amenazador pero ni gota

Hay que señalar que han remodelado el parking. El actual queda unos 25 metros por encima de la explanada que servía de aparcamiento en sus inicios. Una señal nos indica el camino a seguir. Es un parking bastante amplio y con carteles informativos. Del extremo derecho nace el sendero, marcado con fitas, que lleva a pie de pared.

> Chicharrón de Pirarucú, 6b.
Empezamos calentando en esta línea. Agarres generosos, pasos atléticos y calentamiento seguro.

Mauro en chicharrón...

> El Bar Coyote, 6c.
Continuamos con esta línea de trazo discontinuo. Una primera mitad técnica y algo tensa, para mi donde está lo más difícil, con conduce, tras un paso de árbol (obligado, a menos que quieras quedar bien embarrado) y con un buen reposo, a un fisura bastante mantenida y de buen hacer.
Bastante recomendable.

En El Bar Coyote

Mauro acometió después un 7a regalado que le recomendé, Infierno de Cobardes, y se lo metió en el bolsillo sin mucho esfuerzo.
Como el tiempo estaba en este momento amenazador y Mauro quería probar una vía de la guía que le había entrado por los ojos, pues tenía una foto y se veía un techito, decimos mover el campo base hacia la zona media de el Roquer.
Ya allí opté por entrar también a esta vía pues no sabíamos cuánto margen atmosférico teníamos.

En Infierno de Cobardes

> The Velvet Underground, 7a/a+ (Orientada de 7a+).
El trazado de los dos primeros tercios de esta línea discurre sobre una fisura, con un atlético techito, escalable por medio de cacharreo que se ha deportivizado y el tercio final se sale de esa línea y ataca un repecho donde nos encontramos con la sección más dura de escalar, no muy evidente y difícil a vista.
La línea es bastante guapa pero tiene tramos de roca inestable que no se han saneado, centrados sobre todo en las dos primeras chapas y en una sección del tercio medio. Tan inestable que en el primer pegue arranque un bloque, grande, bastante magnesiado y me golpeó en la pierna. Las erosiones fueron superficiales y sin más historia, lo peor es la contractura refleja de los gemelos, que se inició al poco del golpe y ya ha durado más de 48 horas, y que dificulta la deambulación de una forma moderada, pero vamos lo suficiente para que ni intente ir al boulder.

Es un fallo de diseño que se podía haber solventando con elegancia equipando la vía por la hilera de minichorreritas que quedan a su derecha, y que en la 3ª o 4ª chapa ya nos dejarían en el mismo itinerario.

En The Velvet

Mauro la encadenó a vista, y para él seguro que es 7a+ pues fue cambiado de manos en la sección difícil, y la hizo dura de cojones.
Yo la encadené en el segundo pegue, con la pierna renqueante por la contractura, y con la sección difícil estudiada. Para mi un 7a algo duro. Hay que tener en cuenta que hay dos chapas de trámite antes y que reposas lo que quieras y más.

> Le Gitane de Montblanc, 7a+.
Yo, con la pierna renqueante, ya dí por acabado el día.
Mauro se atrevió aún con una línea más y fue ésta.
Esta línea tiene el paso más duro de todos lo que hicimos en ese día. Mauro se estuvo un buen rato probando por aquí, probando por allá, hasta que el fin dió con una secuencia que puede que sea la más acertada. Habrá que probarla escalando desde abajo y no saliendo desde la chapa para saberlo. Pero eso será otro día.

Mauro en Le Gitane

En fin, un día que pudo haber sido mejor aprovechado y que dentro de lo malo se comportó, vendrán mejores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario