Blood Of My Blood / No One

Jaime Lannister.
Me mandan a tratar con el Pez Negro. Al parecer Walder Frey no se basta solo porque tiene 400 años. Me envía con un pequeño ejército a las tierras de los ríos a un asedio que puede durar meses.

Cersei Lannister.
Es mejor que estés al frente de un pequeño ejército que en los calabozos del Septón.

Jaime.
¡No iré a las tierras de los ríos!.

Cersei.
¿Y entonces?

Jaime.
Daré a Bron la mayor bolsa de oro que jamás se haya visto y buscará los mejores asesinos que conozca. Los llevaré al Septo y les cortaré la cabeza al Gorriòn Supremo ya todos los gorriones que encuentre.

Cersei.
No lo harás.



Jaime.
¡Tiene a nuestro hijo!. ¡Nos robó a nuestro hijo!. ¡A destrozado a nuestra familia!. ¿Cómo debemos tratar a quienes nos destrozan?

Cersei.
Debemos tratarlos sin piedad.
Pero si matas al Gorrión Supremo no saldrás vivo del Septo y todo será para nada.
Dirige ese pequeño ejército como debe ser. Padre te quería ahí.
Muestra a los hombres a quién deben lealtad. Que vean lo que somos los Lannister. Lo que hacemos a los enemigos.
¡Y toma ese estúpido castillito, porque además de que es nuestro tú puedes hacerlo!.

Jaime.
Pronto te juzgarán. Debo estar aquí a tu lado.

………………...

Jaime Lannister.
Lord Edmure, me disculpo por el trato que os dieron los Frey. Un hombre de vuestra cuna merece respeto.
Tenéis mi palabra de que seréis bien alimentado y vestido desde ahora.

Lord Edmure.
Vuestra palabra,... que bien. Eso, está muy bien.
Mi tío jamás rendirá el castillo, Sir, sea cual sea vuestro juego.



Jaime.
El Pez Negro es un anciano, una buena muerte es lo mejor que puede esperar, pero vos,... ¿vos tenéis un hijo, he oído?.
Un hijo que concebisteis en vuestra noche de bodas.
Sois un hombre vigoroso.

Lord Edmure.
Un hijo que no conozco, nacido de una esposa a la que no veo desde la primera noche juntos.

Jaime.
Deberíais estar con ellos. Puedo arreglarlo, ¿os dáis cuenta?.
Tendréis aposentos confortables en Roca Casterly, un instructor para vuestro hijo, caballeros para adiestrarlo en la lucha y la equitación. Y cuando tenga edad tendrá un castillo propio.

Lord Edmure.
¿Os imagináis como una persona decente?. Es así.
Después de masacrar a mi familia, tenerme en una celda durante años, robarnos nuestras tierras.

Jaime.
Os recuerdo que nuestras casas están en guerra.
Lo siento si el conflicto os ha incomodado pero rebelarse contra la corona tiene sus consecuencias.

Lord Edmure.
Dice el hombre que asesinó a su Rey por la espalda.

Jaime.
¿Os he dado la impresión de que estaba negociando?. No es así.



Lord Edmure.
Lo entendéis. En cierta medida lo entendéis que sois taimado.

Jaime.
¡Dejaré que eso lo juzguen los dioses!.

Lord Edmure.
Bueno eso os viene muy bien.
Sois un hombre muy apuesto, ¿verdad?. Una mandíbula firme y esa armadura dorada.
Decidme, quiero saberlo, de verdad, ¿cómo podéis soportaros?.
Todos debemos creer que somos decentes, ¿verdad?.
Para poder dormir, ¿cómo podéis deciros que sois decente, después de cuanto habéis hecho?

Jaime.
Fui prisionero de vuestra hermana. Me dio una pedrada en la cabeza sino recuerdo mal

Lord Edmure.
Si, debió mataros.

Jaime.
Quizá, pero no lo hizo.
Catelyn Stark me odiaba tanto como vos, pero yo no la odiaba, la admiraba; mucho más que a su esposo o a su hijo.

Lord Edmure.
¡Creeis que me importa a quién admiréis...!

Jaime.
¡No lo creo pero os lo digo igual porque sois mi prisionero y no tenéis elección!. ...
El amor que sentía por sus hijos me abrumaba un poco. Me recordaba a mi hermana.

Lord Edmure.
¡Ah, ya lo veo!.
¡Estáis loco!.

Jaime.
No he venido a cruzar insultos. Vuestra hermana era fuerte.

Lord Edmure.
¡No habléis más de Cat!.

Jaime.
Hablaré lo que quiera y de quien me plazca.
Amaba a sus hijos. Supongo que todas las madres lo hacen pero Catelyn y Cersei con una fiereza inusitada.
Haciendo lo que fuera por proteger a sus hijos. Provocar una guerra, arrasar ciudades,... hasta liberar a sus peores enemigos. ¡Lo que podemos hacer por amor!

Lord Edmure.
No habéis venido a hablar de nuestras hermanas.



Jaime.
Es justo a lo he venido. Quiero a Cersei. Podéis reiros y mofaros si os place, ¡no importa!.
Me necesita. Y para volver con ella debo tomar Aguasdulces.
Mandaré buscar a vuestro hijo y lo lanzaré a Aguasdulces... ¡con una catapulta!; porque no me importáis lo más mínimo. Vuestro hijo no me importa nada. La gente del castillo no me importa nada. Sólo Cersei.
Y si debo acabar con todos los Tully que existan para volver con ella, es lo que haré.

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