El nombre lo toma del abandonado Hotel Colonia Puig.
He buscado alguna referencia de dicho hotel y de todas las consultadas la más interesante es la del blog Kasaxunga, del cual he extraído el siguiente texto.
“En la primera década del siglo pasasado, el industral catalán Sr. Puig, amigo íntimo de Alejandro Lerroux (breve Presidente de la II República), adquirió el solar Masía de la Creu para construir su hotel, al parecer contando con la ayuda económica de la cúpula del partido republicano radical que Lerroux dirigía. No es ésta la única anécdota relacionada con la política que el hotel acumula. La lectura del manuscrito autobiográfico del anarquista Juan García Oliver, creador del grupo "Los Solidarios" en favor de la clase proletaria pero con varios asesinatos entre empresarios y políticos a sus espaldas, nos relata su contratación en este hotel como camarero en 1918. De este modo, la inauguración del local hubo de producirse, como muy tarde, a lo largo de ese año, aunque hay datos que la sitúan en 1912.
La magnífica ubicación del hotel de tres plantas atrajo desde el momento de su apertura a no poco público de la alta sociedad que podía disponer de una habitación desde 3,50 pesetas y de pensiones a 15 pesetas. Para el traslado de sus clientes, el hotel disponía incluso de una flota de autocares Hispano Suiza. Un negocio redondo que, con el estallido de la Guerra Civil, desapareció.
Su posición estratégica convirtió sus estancias en hospital de sangre dependiente del Gobierno. Allí se acogían a militares republicanos y civiles - gravemente heridos como consecuencia de las bombas alemanas arrojadas por los aviones Stukas - muchos de ellos provenientes de la cercana localidad de Monistrol de Montserrat, arrasada a principios de 1939 por los bombardeos.
Algunos de los pacientes, muchos, morían allí y otros, con más suerte, sobrevivían a su heridas, como Alejandro Finisterre, poeta, inventor, editor y creador del futbolín, que resultó herido en Madrid y fue trasladado al hotel para acelerar su recuperación por los problemas respiratorios que arrastraba. Durante su estancia, se cuenta que se dedicaba a pasar las páginas de las partituras para una enfermera que tocaba el piano, quién sabe si no el mismo piano del que ya sólo restan pedazos. Amante del deporte, pero gravemente afectado en sus piernas por las heridas de la guerra, observando además que los niños ingresados no tenían nada con lo que jugar, el Sr. Finisterre se alió con un carpintero de Monistrol para crear, en el mismo hotel, el primer futbolín español.
Pasada la guerra el hotel volvió a abrir sus puertas. Queda constancia de ello en la publicidad de un banquete que acogió en 1955 para celebrar el décimo aniversario de las motocicletas Montesa. Finalmente, el hotel cerró sus puertas a finales de la década de los 80, algunos recibos que hallamos entre sus ruinas así lo constatan y hoy languidece a la espera de su desaparición definitiva, momento en el que, quizás, también su historia se pierda para siempre tras él.”
La Colonia Puig fue de las primeras zonas que se empezó a equipar en Ca La Montse, deportivamente hablando. Gozó de una buena popularidad en sus inicios. Luego con la expansión de la escalada a otras zonas, y el crecimiento y el atractivo de estas, empezó a languidecer y perdió interés mediático. A día de hoy se visita con poca frecuencia. Excepto en alguna vía mediática, como La Joya de la Corona o alguna otra como In Fraganti (muy bien valorada en el 8a.n u), no esperéis ver mucho magnesio en este lugar.
ACCESO.-
Aunque por algún tramo parece una gymkana es bastante sencillo.
Nos llegamos hasta los restos del Hotel Colonia Puig y aparcamos enfrente, en la explanada que hay al otro lado de la carretera.
Caminamos hasta llegar al Monasterio de San Benet y su exposición de cerámica.
Enfrente del Monasterio nace un camino con las marcas PR -E758-, marcado con la señal correspondiente, que llega hasta Monistrol de Montserrat.
Empezamos a bajar. A tramos parece una escalera y a tramos hay que sortear repechos, algunos con el paso reforzado por unos escalones metálicos.
Bajamos hasta llegar al poste de la conducción eléctrica. A la derecha del poste nace un sendero, en ocasiones algo abrupto, que paralelo a la pared nos llevará hasta la zona de escalada de La Colonia Puig. A medio camino hay un grafiti que nos señala el lugar y da fe de que vamos por el buen camino.
Nos encontramos con el grupo de vías del lado derecho y tras caminar un poco más con todo el resto.
Unos 15 minutos como mucho.
ESCALADA.-
Escalada sobre conglomerado de tipo Montserratino (hay de otros tipos, como el pinyol) con sus agarres característicos.
Placas verticales o casi, que pueden estar aliñadas con panzas, desplomes y techos.
Aunque hay alguna tirada cortita lo normal es que tengan unos 30 metros o más, hasta los 50, divididas en dos, y en ocasiones más, largos. Emplear entre 14 - 20 cintas según el objetivo. Aún así hay algunas líneas que dejan por encima suyo bastantes metros de roca virgen, en especial si son de un largo.
En bastantes líneas la dificultad está concentrada en un tramo.
Equipamiento a base de paraboles, bastantes chapas mimetizadas por el óxido.
R de anillas (las que vimos).
El hecho de que ahora no sea una zona mediática hace que la presencia de magnesio sea muy testimonial, salvo alguna vía de mucho nombre, como La Joya de La Corona. No esperéis encontrar muchas señales de magnesio en los trayectos a escalar.
Aunque recorrer el pie de pared puede ser algo accidentado en algún punto, el pìe de vía es bastante bueno.
Antes del cambio climático la mejor época era la interestacional, ahora…
En verano hay sombra a partir de las 16 horas.
En invierno hay sol desde primera hora hasta las 13 h. Aquí ya empieza a sombrear según los recodos de la pared, y es total a las 15 horas.
EL DÍA.-
Hacía muchos años, antes de estrenar el blog, que había escalado en la Colonia Puig. Y no me gustó mucho, las entradas concentradas y a bloque no es algo que me guste y… ahí se quedó.
Regrese con Moira pues ya me había dicho de ir en varias ocasiones, y hay que tener en cuenta a los compis con los que escalas. Así que me deje llevar.
No me hacía mucho peso ir hasta la Colonia Puig pues estábamos en una semana fría y el sábado lució el sol pero no calentó ni un pimiento.
Pues no, aunque llegamos un poco tarde, el rato que estuvimos al sol fue un rato con una térmica muy buena y unas escaladas muy agradables, hasta algo calurosas.
Seguí las recomendaciones verticales de Moira y nos pusimos al lío.
Empezamos a escalar en lo que se puede decir la zona central de La Colonia Puig.
> Deixalles no, Gràcies, V+. -
Intenté entrar por la vertical pero no me convencía y como a la derecha, en la vertical de un arbolito, tenía unos buenos agarres y un seguro más razonablemente puesto, y no tenía continuidad con la vertical, pues supuse que era el de la entrada y atacamos por ahí.
La escalamos en su totalidad.
Es un V+ trabajoso de esos montserratinos; no difícil pero de mucho mirar tanto agarres como apoyos.
> Kokinski, 6a (6a/a+).-
Intento lo mismo que en la anterior: entrar recto; y veo que es un pastel de mucho cuidado. Así que vuelvo a entrar por donde antes y en esta ocasión gestiono a la derecha; algo bastante más agradecido que ir por lo recto.
Aunque es más difícil que la anterior también es más franca y no da tanto trabajo de investigación, ves más claro a donde hay que ir y te mueves más rápido.
Tiene unos pasitos más intensos y la encuentro un 6a algo collado.
Si nos tenemos que fiar de los croquis de Montserrat Vertiente Norte nosotros escalamos un combo entre las vías kokisnky en su inicio y continuamos por el 2º largo de la Kokorota. Por más que buscaba la supuesta hilera de paraboles se deben estar en paralelo a la fisura herbosa y en vertical, no ví nada; y la línea que se veía clara iba girando hacia la derecha.
Moira me dijo que la línea es así y que la gente con la ella ha coincidido le han dicho que el itinerario es ese.
Para cuando acabamos de escalar este trazado ya no había rastro de sol en la pared, toda a la sombra. Escogimos para finalizar, antes de que el frío se hiciera presente de verdad, una tirada sencilla que hay en La Colonia Puig Izquierda.
> Maynard, V+.-
Problema más fino de lo que parece, igual porque el frío en los dedos no dejaba gestionar bien los agarres. Es un V+ normalito pero de los que no defraudan.
Tras superar el bombito, en el que el arbolito estorba un poco, sube por la arista unas veces un poco para la derecha y otras un poco por la izquierda.
Y ahí se acabó el día.
Consultando otros blogs (Groinket, Pijuclimb) escalamos vías ya comentadas y reseñadas en ellos.
Moira me señaló otras líneas recomendables pero mejor otro día con una mejor térmica.
He ajustado el croquis de la guía Montserrat Cara Norte a lo que me encontré.
Les Grans Parets.
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