Era inevitable. A Santa Claus también le ha afectado la crisis y se ha tenido que adaptar a los tiempos que corren.
Por un lado se ha reconocido su papel en el calentamiento global, es uno de los factores causantes de las elevadas temperaturas que se están disfrutando estas fechas. Hasta los más anti calentamiento han reconocido que las altas velocidades a las que viaja con su trineo, para cumplir todos los encargos, originan un aumento de la temperatura ambiental secundario a la alta fricción con el aire. De ahí que sea en los polos donde se observa con mayor intensidad este fenómeno.
A lo que hay que sumar el enorme gasto eléctrico de sus fábricas durante todo el año.
Las Asociaciones de Protección Animal le echaron en cara la utilización esclava de sus escasos renos por lo que decidió que los elfos tiraran también un rato del trineo. Desde entonces el Sindicato de Elfos le reclama mejoras laborales, vacaciones y el pago de horas extras. La producción peligra.
Por otro lado las compañías de seguro le han aumentado astronómicamente la prima de su póliza por sus prácticas laborales de alto riesgo: conducir a altas velocidades sin cinturón de seguridad y en un vehículo no homologado; vestir de un excitante color rojo, y sin reflectantes, que llama inequívocamente a tener un accidente; utilizar chimeneas sin las debidas medidas de prevención laboral en caso de percance...
Y por no estar no se le reconoce afín a ninguna organización empresarial.
Santa Claus es un mal ejemplo para nuestra infancia.
En fin, tiempos difíciles a los que hay que adaptarse. Si Santa no quiere acabar entre rejas, y los niños sin juguetes por navidad, ha tenido que reajustar su modus operandi y contratar personal para sacar adelante su trabajo y toda la producción.
En el siguiente reportaje observaremos como la nueva generación de Ayudantes de Santa se entrena en este trabajo sobre el difícil terreno de lo vertical, de forma dura, e intentando cumplir la normativa de riesgos laborales.
El día 24 El Vermell fue el destino preferido por muchos escaladores; nosotros llegamos pronto, cuando aún no se había levantado la niebla. Fue como una premonición, sobre las once de la mañana, mientras se observaba como una caravana de hormiguitas escaladoras subía por el sendero de acceso a El Vermell, el sol se puso a trabajar.
Y al final hubo los lógicos problemas del overbooking, todas las líneas intersantes ocupadas y si pedías tanda prácticamente ya te tocaba turno el día siguiente.
> Guti Gutae Gutum, 6a. Una clásica marmolizada de la zona para empezar a calentar. Parece que vaya a ser coser y cantar pero no; se hace de rogar.
> D’Oca a Oca, 6c. Otra clásica de la zona con sus tres primeras chapas de tensión y luego aguantar. Marcos se la lleva por primera vez, ya que en lugar de usar los gatos de calentar se pone los de escalar de verdad.
Joaquín, alias "El Santa", entrenando en D'Oca a Oca |
No me hacía mucha ilusión ponerme en esta línea, por suerte Moira llega en ese momento y le comento la jugada que tenía en mente.
En todos los años que llevo escalando en el Vermell nunca he ido a escalar a los trayectos que quedan a la derecha del todo y me apetecía concerlos.
Pietro, en el 2007, hizo una detallada entrada sobre esa zona, pero yo no tenía el placer. A Moira le parece bien la idea y mientras nosotros nos encaminabamos a ese sector Marcos y Joaquím asediaban a la Houdini, su proyectito.
> Ciencia Fricción, 6a (Reseñas Marcel). En otras reseñas está de V+/6a. Es una buena línea de placa montserratina de unos 27-28 metros (la cuerda de 60 tenía un buen sobrante), un montón de cintas (como unas 12), los seguros bien puestos y reunión de anilla.
Los 2/3 iniciales son de placa montserratina bastante mantenida, mucho fiarse de pies, y el diedro/chimenea (cada cual según de lo que tire mejor) es técnico con agarres decentes pero no cazos, y alguna presa escondida en los hierbajos que han ido creciendo.
Santa Moira gestionando los ejercicios de chimenea en Ciencia Fricción |
> Caldereta de Mugrons Tendres, 6b+/c (En la reseñas de Marcel de 6c).
Esta línea comparte inicio con la Placa Paco y una vez llegados a la altura del techo nos desviamos en busca de la placa que hay a la derecha. Seguimos por la vertical hasta que tras pasar un pequeño repenchón encontramos la reunión, a la misma altura que la línea anterior.
Tiene una altura por tanto idéntica a la Ciencia Fricción, de unos 27-28 metros; emplea más cintas, unas 14 (una hay que descintarla tras realizar el cambio de roca) y la reunión es de anilla.
Es un trayecto irregular, no tan bonito como el anterior pero cumple su cometido. La placa inicial técnica y distraída se continua, tras el cambio de roca, de una sección de roca muy asequible, como de IV-V, y tiene el punto de estrés en el crux del repenchón, donde un bidedito romo nos lo pone difícil.
Marcos de Santa Udaeta ejercitándose duro en Houdini |
> Houdini, 8a. Marcos y Joaquím se entretienen en su proyecto en El Vermell. Una exigente línea con agarres cada vez más pequeños, pues se van rompiendo, y algún pie cambiado, pero lo que no cambia es su dificultad. Tras dos meses sin catarla las vibraciones son buenas y ven el encadene cerca.
Joaquín "El Santa" tampoco quiso dejar escapar la oportunidad de entrenar en Houdini |
> Vía 35, 6c+/7a (6c:7a en reseñas). Tras ver subir a Moira haciendo numerosos A0 opté por la acertada opción de probarla en top. Esta vía a vista y poniendo cintas hace que se ponga la cabeza como una olla a presión, es un puro infierno. Tras un inicio fisurado, donde la primera chapa está en una ubicación algo optimista, y que tiene su cosa, la situación se lía al atacar la placa técnica donde hay que navegar en un mar de agarres, del tamaño de media falange a menos, hasta el agujero salvador que nos permitirá chapar la reunión. Hay que entrarle con muchas ganas y humildad. Es genial pero no es ningún regalo.
Santa Moira en la pulida fachada de la vía 35 |
Aunque quedaba para un rato de trepe las obligaciones familiares del día se imponen y, recogiendo enseres, bajamos rápidamente al parking y de ahí para casa. No queremos quedarnos castigados sin cenar y sin turrón.
Como mola! Seguiré este blog a partir de ahora, muy muy chulo. Como amante de la naturaleza estaré al tanto de tus aventuras.. Un saludo!
ResponderEliminarGracias Seven, que lo disfrutes.
ResponderEliminarUn saludo