Bueno cambiamos un poco las cosas, o las recuperamos, ¿quién sabe?,
Cuando inicié este blog estaba convalensciente y era multitemático, como se encarga de enunciar el banner de entrada.
Con el paso del tiempo se centró más en la escalada. Era lo que tocaba, y ya que hacer la entradas consume su tiempo era mejor centrarse en lo que parecía más prioritario.
Durante ese tiempo echaba de menos el resto de actividades y uno de de los leit motiv lo desarrollé como texto de encabezamiento. No lo guardaba pues no era algo generado por mi, aunque fuera una mera descripción de una excursión, sin más; sino que cada texto nuevo sobrescribía al anterior.

Con el paso del tiempo he echado en falta que esos textos, copias directas de los hablado o leído en diversos media, no quedaran guardados y a disposición de quién los buscara.
Así que he decidido almacenarlos como entradas en el blog.
No hace falta avisar, creo, pero lo recalco que son mis gustos, que la emoción que despiertan dependen del momento en que me encuentre y de un visionado muy continuado, a veces, de la materia a la que hacen referencia y que "para gustos colores".

Suerte, bienvenidos al Caos (esa escalera que se sube) y que los disfrutéis.

viernes, 11 de febrero de 2011

Jack LaLanne (Culto al Cuerpo y Dieta)


La única forma en que puedes lastimar al cuerpo es si no lo usas”.

Jack LaLanne es una de esas personas exponentes en grado máximo del llamado sueño americano, hijo de emigrantes que en pos de una idea en la que creía firmemente y que tras sacrificios y duro trabajo, no exento de fortuna y de sabérselo hacer, consigue el reconocimiento personal y ser todo un referente para su generación y las posteriores; por algo recibió el americano apodo de “Goodfather Of Fitness”. Antes de él la idea de ir a un gimnasio a levantar pesas era considerado una excentricidad en los EE.UU. Ahora es un negocio que mueve unos miles de millones de dólares o de euros por todo el mundo.

Jack LaLanne, Strength and Health Magazine, January 1947

François Henry LaLanne nació en San Francisco, California, el 26 de septiembre de 1914. Sus padres Jean LaLanne y Jennie Garaig. eran inmigrantes provenientes de Oloron Sainte-Marie, un municipio en el sur oeste de Francia.

De joven era algo acomplejado por el hecho de ser bajito y por el acné facial. De todos modos ya apuntaba maneras de que era un adelantado a su generación, pues su estilo de vida era bastante americano para los estándares actuales: era adicto a lo que él definió más tarde como comida basura.
Estaba aburrido y pasaba de casi todo, sin un objetivo claro y con los estudios en progresión adecuada de fracaso.
Su madre, la santa intuición que tienen algunas madres, le llevó a una charla de Paul Bragg, un conocido especialista en nutrición. Se le abrieron los ojos y su vida dio un giro inesperado. La charla de ofreció una motivación para vivir

Empezó a informarse sobre anatomía del cuerpo humano (comenzó a estudiar la clásica obra ‘La Anatomia del Cuerpo Humano’ de Henry Gray), y los efectos sobre él de una dieta saludable. De repente abandonó las galletas y los pasteles y empezó a levantar pesas. Esta obsesión por el culto al cuerpo no sólo le permitió superar sus complejos, sino que le marcó el camino hacia la fama y la prosperidad.

Mientras trabaja su cuerpo y ponía en práctica sus ideas, trabajándolas en él mismo y aprendiendo de otros, se graduó como quiropráctico pero nunca llegó a ejercer.

En 1936, cuando sólo tenía 21 años, abrió un gimnasio y una tienda de comida saludable en un viejo edificio de oficinas de la ciudad de Oakland, donde se habían trasladado tras abandonar su granja de ovejas en una aldea de California.



Sus inicios no fueron fáciles,.
La gente pensaba que era un charlatán, y un chiflado”, recuerda.
Los doctores estaban en mi contra, decían que levantar presas provocaría ataques del corazón y que la gente perdería sus impulsos sexuales”.

Lalanne perseveró en su empeñó, la semilla ya estaba sembrada, sólo faltaba un medio para darla a conocer al mayor número de gente y hacerla crecer.
A los 36 años, más o menos, consiguió que le asignarían un programa de TV en los inicios del nuevo medio: The Jack Lalanne Show. Se estrenó en una cadena local del área metropolitana de San Francisco, pero ocho años después el programa se empezó a emitir a nivel nacional. Su éxito fue tal, que permaneció en la parrilla televisiva de EEUU durante más de tres décadas.

Obtener una presencia en los media no es suficiente, hay que saber llegar, conectar. La TV era un medio joven, familiar. En un principio, logró atraer la atención de los niños gracias a los números de Happy, el pastor alemán que le acompañaba en antena. Poco a poco, también los padres se engancharon al show gracias a sus consejos y a su frescura ante la cámara.



Robert Thompsoin, profesor de TV de la Syracusa University opina de él que: “El era perfecto para la intimidad de la televisión. Este hombre tenía lo mismo que Oprah o Johnny Carson, la capacidad de entrar en el espacio doméstico de la vida de la gente.”

A la par que su presencia televisiva se consolidaba e institucionalizaba su cadena de gimnasios también fue creciendo. En los 80 la 'Jack LaLanne's European Health Spas' superaba los 200 locales. Actualmente ya con otro nombre.

Para Lalanne no todo era una cuestión de marketing, que importaba lo suyo, sino de un convencimiento profundo de sus ideas y no hacía ascos a realizar llamativas actuaciones para demostrar que sus voluminosos bíceps no eran de cartón, que él era un modelo forjado en base a sus creencias y que no tenía reparo en ponerse a prueba, en demostrar que funcionaba de verdad.
Si de joven se promocionaba en revistas con su musculoso cuerpo bien moldeado, posteriormente supo transformar el medio en el mensaje para más tarde promover el cuidado del cuerpo entre el público femenino; finalmente quiso demostrar que su proyecto de vida era a largo plazo, no era una flor de un día o de una etapa de la vida como la juventud, sino que garantizaba una buena calidad de vida incluso en la tercera edad.



A los 60 años nadó desde la isla de Alcatraz a San Francisco esposado y remolcando una barca de 500 kilos. Una década más tarde, de nuevo esposado, remolcó durante un par de kilómetros unas 70 pequeñas embarcaciones.

El “quien mueve las piernas mueve el corazón” se complementa con la dieta mediterránea, aunque no parece ser una idea que haya calado de forma seria en la sociedad actual, a pesar del aumento de centros de fitness, por la epidemia de obesidad que está emergiendo a nivel mundial; igual es porque, de manera equivocada, se recurre al deporte en un intento de tapar el descontrol alimentario de una sociedad consumista. Cuidarse no sólo requiere ganas y tiempo, hay que creer en ello.
Las maratonianas sesiones de gimnasio se complementaban son una estricta dieta. Lalanne culpaba a la comida sobreprocesada de muchos problemas de salud y abogaba por una dieta orgánica y vegetariana aunque a veces comía algo de pescado. Su desayuno estaba compuesto de varios huevos duros, fruta, una taza de sopa, y leche de soja con cereales. Para cenar solía salir con su mujer a restaurantes donde pudiera encontrar ensalada, huevos y pescado, que acompañaba con una mezcla de vino blanco y tinto. A veces se daba el gusto de tomarse un bocadillo de pavo, pero nunca una taza de café.

Entre sus muchos reconocimientos y agasajos que ha recibido en su vida para mi destaca, por anacrónico pero igual por su larga carrera televisiva, su estrella en el Paseo de la Fama de Los Ángeles junto al resto de celebridades hollywoodienses.

Los años no pasan en balde, pero Jack conoció en vida el alcance y la magnitud de su trabajo y de su esfuerzo, y lo vivía sin perjuicios y plenamente. Un afortunado. Uno diría que hasta divirtiéndose con ello.

En el Playgirl de 2007

Aquí dos hijos del sueño americano, el hijo de padres franceses que llego a los cuerpos de todos los americanos y el austriaco que llego a Gobernator pasando por Terminator.

Lalanne fue capaz de mantener una rutina diaria hasta entrados los 90 años, incluyendo dos horas de levantamiento de pesas, seguidas de natación.
¿Natación?, ¿Pesas?. Me suena al entreno de una escaladora que ha ido contando sus desventuras con el entreno de este año. Igual algún día nos la vemos de portada de una revista.
Falleció a los 96 años en su casa de Morro Bay (California), el 23 de enero de 2011, tras las complicaciones derivadas de una neumonía.


6 comentarios:

  1. jolines Fernando...la verdad es que menudo portento de hombre! Pero lo de arrastrar barcos...parece una promesa, a quién se le ocurre hacer algo así? hay que ver...

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  2. H M. Tenía una foto de cuando le quitan las esposas, pero lo considere superfluo. Podía haber tenido suerte y encontrado una de cuando está tirando de las barcas pero.... Y si la verdad es que es todo un portento, o fué. Me llamo la atención le necrológica y la desarrollé un poco.

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  3. felicidades por el post.
    como siempre profesional.........muy profesional.jeje!!
    un abrazo !!.
    sergi.Alella.

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  4. Gracias. Respetando la Ley de Vida, cogi la info original y, mientras le daba vueltas, fuí modificaondo e historificando un poco con mis propias palabras.

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  5. Me gusta-siempre quise saber de este hombre,miro las fotos y me dan una sensación de melancolía...quien pudiera permanecer por siempre joven y sano-nada es para siempre :S dicen..no? quiero ser joven siempre...(nada es p/siempre)lo se-

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  6. Forever Young Gaviotta,... en espíritu ya que en físico es algo difícil...
    S2

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