It Was a Very Good Climb

Fue un buen día de escalada porque el único día de las fiestas en que podía salir a escalar era ese y lo pude aprovechar.
Fue un buen día de escalada pues gracias a Roger pude regresar a Mas Baldrich, a escalar las vías que tenía pendientes.
Fue un buen día de escalada pues hicimos en total 9 líneas a piñón, tal como bajaba uno ya subía el otro.
Fue un buen día de escalada porque el tiempo acompañó. Un Cielo tapado y un ambiente fresco nos protegieron de lo que normalmente debería haber sido una soleada de principio a fin.
Fue un buen día para ese insecto que te pica, o te muerde, y luego te queda una marca colorada y dolorosa, como la de mis piernas, durante unos cuantos días. Para esos cabrones también fue un buen día.

> Musical Box, V+.
Empezamos calentando en esta vía. No da grandes problemas, sólo tiene un paso tonto llegando a la reunión.
Creo que V es su grado real pero tiene varias repisas y eso hace que los seguros protegan poco en caso de mala caída, por lo que la cotamos de V+.

Roger en Musical box

> Ran, V.
Continuamos calentando por esta línea que fue en la que tuve una mala caída en mi última visita con una luxación de un hombro como resultado.
Esta vez con mil ojos el lugar de la fatídica caída controlo y la vía sin problemas solvento.

Roger en Ran

> Bron/Broen, 6a.
Como la idea era ir probando/encadenando las líneas que tenía pendientes al mismo tiempo que aumentábamos la intensidad, ahora le tocaba el turno a esta línea cuya mayor dificultad es un paso a bloque en un bombito, en el que hay que apretar, a la altura de la última chapa.

Roger en Bron/Broen

> Retro-Girl, 6a.
La impresión de la entrada de este trazado es que da algo de miedo con esas piedras cementadas y aéreas. A día de hoy son sólidas (y espero que lo estén mucho tiempo) y es cuestión de buscar y encontrar la manera de tocarlas lo mínimo imprescindible. Caracolea bastante, ora a la izquierda, otra a la derecha, ora vuelve a la izquierda y tiene un llegada a la reunión finita de pies.

Roger en Retro-Girl

Tras escalar estas vías ya podemos atacar las que hacen que valga la pena visitar este lugar; tan discreto a día de hoy.

> Serenity, 6a.
Es la vía opuesta a la Kindred Spirit. ambas comparten canal (y reunión) sólo que esta se la trabaja por la izquierda. Sería muy sencillo pasar de una vía a la otra pero como la escalada es un juego hay que centrarse en la propuesta. K, que había probado la vía, me comentó que hacía falta mucha serenidad.
Serenidad no sé, pero un mejor juego de caderas del que dispongo seguro. No la encontré fácil y es curioso el juego de planos y laterales en que ahora te pones de un lado y ahora de otro.

Roger en Serenity

> Miranda, 6b+/c.
Este gran problema quedó pendiente de la última visita. Me costó encadenarlo y me tuve que emplear a fondo en todas las secciones, la entrada , y la central y la final donde cambié algunas secuencias; o sea tuve que improvisar ya que no recordaba bien como se hacían.

> Gallifrey, 6b+.
La Miranda y este problema eran los objetivos reales del día.
Debí tener un día bendecido pues consigo encadenar la dura secuencia de entrada, y tras ella el resto es más asumible, en el primer tiento y poniendo cintas. Es más asequible que la Miranda. Ésta tiene mucha dificultad en la entrada y el resto se hace bastante bien, con pasito técnico antes de encarar la reunión. La Miranda tiene pasos menos difíciles pero más secciones clave.

Rioger en Gallifrey

Mis deberes ya estaban hechos, empleamos el resto del día en ir escalando hasta que el físico nos dijo que ya no había para nada más.
Me empecé a notar algo tocado en la magnífica Starwatcher (6b/b+), y ya verdaderamente cansado en la continua y brutal It Was as Very Good Year (6b/b+), línea en la que me tuve que aplicar de valiente para sacarla en limpio, y donde cada movimiento se acompañaba de un resoplido.

Roger en Starwatcher

Aquí acabamos el día.
Al llegar al parking nos encontramos con una pareja de escaladores que estaban investigando la zona y sus posibilidades. Tras intercambiar información emprendimos el regreso a casa.
Es posible que la historia de Mas Baldich se acabe aquí o que pueda continuar el año que viene. Ya veremos.