La previsión del tiempo para ese fin de semana, al menos para el sábado que era el día en el que me podía escapar, no era precisamente prometedora.
Tras mucho consultar, José y yo tuvimos realmente suerte, o no, pues íbamos a un sitio del que no conocíamos nada; que estaba bien solo por referencias de terceros, pero nada concreto. Acertamos con lo del sol, aunque de camino a Prades una maldita gran nube nos acompañó prácticamente todo el camino como una sombrilla hasta Les Borgues Del Camp.
Otra historia fue el viento.Viento que según la previsión no tenía que existir. ¡Pues algo zarandeaba el vehículo durante el camino y debía de mover con fuerza los árboles de aquella manera!. Y yo creo que lo que nos azuzaba al bajar del coche en el parking y hacía que la temperatura rondara los 5º se llama viento, al menos así se llama en mi tierra.
Pero una vez iniciado el sendero de descenso desde la repisa hasta el pie de vía todo el panorama cambió. Sol espléndido y brutal, de tal forma que estar asegurando con el plumas era molesto, y ni rastro del viento durante prácticamente todo el día.
Optamos por ir a Arbolí. José no había estado nunca y yo quería conocer el sector Racó de L’Emmanuelle. Sobre reseñas un lugar de fácil acceso, con la orientación precisa para la época invernal y unas vías de grado y longitud que me hacían el peso. Y no defraudó,ni por las vías ni por las condiciones en que escalamos ese día.
ACCESO.-
El acceso es muy cómodo y sencillo y, si se baja por el lado mediterráneo de Cataluña hasta Prades con un tiempo muy ajustado, es un sector, como otros tantos de Arbolí, a tener en cuenta.
Acceso y sectores cercanos |
Entonces desde el lado Mediterráneo, o para los que venimos desde BCN…
Es factible llegar desde La Mussara pero poco práctico.
Hay que llegarse hasta el Coll d’Alforja sito en la C-242, entre los km 54 y 55.
Puede que lo más práctico sea llegar vía Les Borgues del Camp (o mejor Falset-Alforja, pero sin panadería de postín), punto común si vienes desde Falset- Reus-Terragona por la N-420.
Llegamos hasta el Coll d’Alforja y nada más pasar la cantera, la segunda que encontramos llegando desde Alforja, giramos a la derecha por la TV-7012, dirección Arbolí y La Mussara.
La TV-7012 serpentea por encima de la cantera. Justo dejar la cantera a mano derecha y antes del km 3 hay un llano de sembrado a nuestra derecha; y entre ese terreno y la valla que delimita la cantera nace una pista forestal, a mano derecha of course, que, ubicada entre ambos, se dirige a la cornisa sin separarse de la valla protectora.
Es factible aparcar en una pequeña explanada que hay a mano izquierda de la carretera, antes del km 3 o es factible circular por esa pista, en bastante buen estado para un utilitario al uso, y aparcar a medio camino o en un suelo rocoso que hay al final. Vienen a ser unos 100 metros.
Llegados al final hay que girar a la derecha, siguiendo la valla de nuevo, e ir en busca del sendero de acceso, señalizado por un gran hito al fondo a la izquierda.
El sendero es fácilmente reconocible por la gran cantidad de fitas que tiene y porque el suelo está lo suficientemente compactado como para que se reconozca sin dificultad.
Desciende con tendencia a la izquierda, sin presentar detalles de interés, hasta el pie de vía en unos 10 minutos.
ESCALADA.-
Roca calcárea, que en alguna vía, en sus últimos metros, recuerda a la de la Penya del Moro, por ser de ese calcáreo anacarado y poroso.. Escalada sobre placa vertical , con o sin repechos, o sobre panzas desplomadas. Vías de diversos estilos sobre agarres variados, desde continuidad pura y dura hasta pasos a bloque con presas de esas de con lupa. Roca bien conservada.
Longitud de los itinerarios variable, de entre 15 hasta los cercanos a los 30.
Equipadas con paraboles de métrica 10 y reuniones tanto de mosquetón como de argolla.
Pie de vía irregular. Lo normal es que la casi totalidad del mismo sea una repisa de entre uno y tres metros de ancha. En alguna zona se ensancha bastante y otra es un pasillito entre la pared y una losa de piedra.
Por la oferta de las vías y por la repisa el pie de vía está bien hasta los dos séptimos de la aguja de la derecha del todo.
A partir de ahí el sendero es visible pero se ve poco frecuentado. Unos 20-30 metros más adelante nace un senderito a la izquierda, que nos lleva a un muro rocoso de baja altura y si subimos encima de él llegaremos a las 4 vías graduadas como IV y V, que en las reseñas están a la derecha del todo.
A partir de ahí el sendero se hace mucho menos visible y compacto pero es adivinable y en teoría se debe acceder al sector Xochipilli; que debe estar de franco abandono pues su oferta de vías es más testimonial que atractiva.
No suele haber nombres al pie. Los que se intuyen son de color rosa y alguien se ha entretenido en picarlos. No es difícil ubicarse utilizando bien las dos guías de la zona.
Lugar al parecer bien resguardado del viento.
En noviembre es cara sur con sol hasta las 17 h.
Reseñas sobre foto en la guía Tarragona Climbs y sobre croquis, con el que te ubicas fácilmente y algo más de información de los itinerarios de este sector, en la guía autoeditada de Arboli y de venta en el bar de Arbolí.
EMMANUELLE FIRST CONTACT.-
Sorprendidos por lo agradable del día y por la posibilidad de escalar hasta acabar exahustos nos metimos en faena.
Primero la traducción simultánea de lo que se ve en la pared a lo que hay en los croquis de las reseñas de la guía de Escaladas en Arboli. Lo prioritario era encontrar un grupo de 4 vías de grado creciente y buena longitud para empezar a calentar y tener una noción de como es el lugar.
Este grupo de vías esta ubicado pasada media pared, en un lugar en que el pie de vía es un estrecho pasillo delimitado por la pared y una formación de piedras, a modo de losa.
Una chapa suelta entre la última vía y la Fucking Babilonia nos desubicó un poco y empezamos calentando en un 6a+ en lugar de en el 6a.
> Desertors de la City, 6a+.
No era el mejor de lo prolegómenos con el que empezar a ponerse en faena y no me hizo el peso. Inicias chapando la primera subido en el tronco del árbol. Sección tensa de entrada, luego ir haciendo y para acabar una llegada a la reunión algo incomprensible. Recto es difícil y poco lógico. Ambos salimos por la derecha, dejando el seguro a nuestro izquierda. Es también bastante factible atacar esa sección dejando ese seguro a nuestra derecha.
> Opri-refu, 6a. Como el abrazo tierno e intenso, es una bonita, cálida y agradecida línea de continuidad pura y dura sobre muy buenos agarres. Según reseñas cuando está a punto de contactar con la Desertors de la City te has de ir a la izquierda. Nosotros subimos recto a buscar la reunión de la Desertors. Yo no ví que esa llegada fuera complicada y no cambia el grado.
José en Opri-Refu |
> Sant-Tiveri, 6a+.
Tiene el sabor del beso, de ese beso cálido y lleno de pasión mientras el cuerpo se mueve y las manos hablan. Si la anterior postura estuvo bien ésta nos pareció lo más; claro que es un poquitín más difícil. A los pasos atléticos se le añade una fina sección técnico-postural a media pared y una interesante llegada a la reunión. José la leyó rápido y a mi me costó un rato de tocar un poco por allí y otro por allá hasta dar con el agarre clave.
José en Sant-Tiberi |
> Dos Pedres, 6b+. Aquí tropezamos. Una tensa entrada a bloque, que me cruje, es el quid de la línea. Luego la línea es muy similar a la Sant-Tiveri, de buenas sensaciones y no muy difícil de leer.
Yo en Dos Pedres |
> El Calorro, 6c/c+ (Orientada de 6c+).
Tras el mal trago anterior había que buscar fumar la pipa de la paz y encontrar algo con que reconciliarse, aunque este nuevo trabajo ofreciera momentos descompensados. Básicamente se trata de dos repechos desplomados separados por tramos de continuidad que deben estar entre el V+/6a.
El saliente de entrada tira al bloque. Movimientos atléticos y tensos por la ausencia de pies, y porque pierdes la referencia visual de lo que puede haber -poco o miserqable- a medio camino, con muy buenos agarres.
El repecho del espolón final es también sobre buenos agarres y pies ínfimos , pero menos intenso.
El trazado no es feo, pero tiene el handicap de que gran parte del problema que propone ya lo tienes resuelto llegando a la segunda chapa, y te faltan aún 8 o 9 hasta reunión. Por suerte el segundo problema ayuda a compensar. Es lo que hay.
Para finalizar el día nos dirigimos a un grupo de sextos que hay a media pared, donde se encontraba la otra cordada con la que compartimos sector este día. Nos recomiendan los dos itinerarios que habían escalado. Opto por el sexto más asequible pensando dejar el más complejo para otro día.
> Taraf!, 6b.
Una mirada de complicidad y una sucesión de movimientos verdaderamente golosos de encadenar, y para nada regalados, se encargaron de poner el broche final. Una entrada algo borde (aunque no lo parecía) nos conduce a un diedro-fisura que hay que trabajárselo según las aptitudes de cada uno. Yo opte por la modalidad de fisura y me tuve que colgar, pasada media vía, para estudiar una sección que se me estaba resistiendo. Queda para otra ocasión.
Paisaje desde el pie de via |
Acabamos el día justo cuando el sol se escondía en el horizonte y la temperatura ya empezaba a bajar.
El viento frío y semi-huracanado y los 7º de temperatura nos reciben al llegar a la cornisa, de camino al coche.
Buen lugar que guardará sus otros secretos para que sean descubiertos otro día.
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