Aleja Jacta Est

Calvin and Hobbes (x Bill Watterson) - La Colla de la Pessigolla 01- 38

Ya esta hecho.
Ya me han operado de la fractura de peroné.
Ocurrió el jueves, 10 de septiembre, sobre las 12 del mediodía, en Barcelona, en la clínica Teknon, mediado por la aseguradora de la FEEC.
Me fracture el peroné izquierdo hace unos 10 meses, a finales de noviembre. Tras siete meses de tratamiento ortopédico, al final de los cuales quedo claro que no era efectivo, el tratamiento quirúrgico era la siguiente opción.
A mi no me hace ninguna ilusión pasar por quirófano pero era la opción más sensata. La recuperación era incompleta pues no se había formado callo óseo, los dos fragmentos de hueso estaban sin soldar y se había formado lo que en términos técnicos era una pseudoartrosis. Una articulación no natural, impropia del organismo y de nula funcionalidad. Lo más lógico sería llamarla pseudoarticulación, pero...
En el día a día esta situación se traducía en que por más que me esforzara no podía mejorar más la funcionalidad: precisión y movilidad limitadas (no al 100%), cojera en grado variable según la carga, y capacidad de trabajo según el día.
Con la operación podía quedar, tirando mal, igual que ahora o podía tener una recuperación muy buena y ganar mucho. La opción estaba clara.

Yo resignado.

Bonita imagen del TAC en 3D. Se visualiza francamente bien la estructura ósea. No es como los TAC tridimesionales del departamento forense que nos ofrece la serie CSI New York, pero mola igual.

Tras dos meses en que el trauma se lo ha tomado con mucha calma y tranquilidad, yo he tenido que esperar a que la conjunción astral fuera la idónea, ya que se han tenido que solucionar unos desacuerdos entre la Clínica Teknon y La Aseguradora.
La Aseguradora de la FEEC, supongo que por la crisis, además de pedir el informe médico para autorizar la demanda médica de turno, ahora pide un presupuesto. De modo que cuando me pidieron el preoperatorio -análisis de sangre, ECG y Rx de tórax- además de la petición médica se tenía que adjuntar el presupuesto de dicha prueba. Evidentemente lo del presupuesto era una “novedad” y todo se retraso.
Cuando la Teknon me pidió la autorización para operarme la cosa se complicó más. La Teknon confundió la autorización del preoperatorio con la de la operación.
Tuve que esperar a que Teknon enviara un presupuesto.
La Aseguradora denegó la autorización aduciendo que Teknon no les había enviado un presupuesto sino una estimación.
Teknon respondió que era imposible enviar un presupuesto exacto de una intervención quirúrgica.
La Aseguradora prefirió hablar con el jefe de servicio del servicio de traumatología de Teknon para desbloquear el proceso.
Dicho jefe de servicio estaba de vacaciones.
La Aseguradora, autorizó dicho proceso quirúrgico tras hablar con esa persona.
Teknon dijo que ya tenía la autorización, pero que había que esperar a que la jefa de quirófano regresara de sus vacaciones.
Cuando los astros estuvieron por fin alineados, Teknon me dio día y fecha para la intervención.

Yo más resignado aún y algo mosqueado.

El citado día 10 entré en quirófano sobre las 10:45, y salí sobre las 13 h. Utilizaron anestesia epidural. Limpiaron el tejido fibrosado, fresaron ambos extremos óseos, pusieron trozos de injerto entre ambos y finalmente fijaron con una placa, desconozco si de tres o cinco tornillos. Estuve consciente durante todo el proceso, tenía de la cadera a los pies insensibles, no me dolió nada. No me dejaron mirar nada pues cuando levantaba la cabeza me la hacían bajar, “Te dolerá la cabeza si la levantas”, me decían. Se ve que es un efecto de la anestesia. Que yo recuerde la operación duró hora de reloj, lo tenía en la pared de mi izquierda.

Del mismo TAC, la proyección frontal.

Yo resignado.

La estancia de 24 horas se transformo en una de 48 h. Te ingresan una noche por si surge alguna complicación, ¡y surgió!.
La anestesia epidural da problemas de estreñimiento y/o urinarios o ambos. En mi caso urinarios. La anestesia me privó de los reflejos para orinar y de una disfunción del esfinter urinario; así que primero empece orinando por rebosamiento, creyendo que era por incontinencia. Orinar por rebosamiento quiere decir que hay un globo vesical, la presión que ejerce la orina sobre el esfínter urinario es incapaz de abrirlo hasta que no se supera un límite; cuando se supera ese límite se orina hasta que se vuelve a alcanzar ese límite de presión. A medida de pasaban las horas deje de orinar por rebosamiento, el vientre se empezó a poner duro e hinchado y sobre las 12 de la noche, el turno nocturno de enfermería me hizo caso y me sondo por primera vez. Fue un sondaje para vaciar, no permanente, y salieron más de 600 cc.
No fue bien el asunto y sobre las 06 h, con los mismos síntomas, vientre hinchado, duro y doloroso a la palpación en su tercio inferior, me vuelven a tener que sondar, viendo las estrellas pues en el primer sondaje me hicieron una heridita en la uretra, salen unos 900 cc y ahora me dejan la sonda urinaria de forma permanente.

Yo resignado, jodido, maldiciendo, furioso,...

Es una complicación habitual de este tipo de anestesia, como ya he dicho antes. El tiempo de recuperación es muy aleatorio entre personas. Pueden ser de unas pocas horas a un par de días o más.
Una vez con la sonda permanente lo mejor es esperar a recuperar la función.

Las sensaciones que hay que esperar en este caso con dos:
1- El cuerpo reconoce la sonda como un cuerpo extraño y te dice que molesta, no estás cómodo con ella. Yo al principio, excepto cuando me la introducían, no notaba nada. Más tarde, por momentos, notas como una molestia puntual-circular interna. El esfínter que rodea la sonda.
2- Recuperas la sensación de hinchazón vesical. Aparte de la anestesia de los receptores nerviosos de dolor y presión; una distensión brutal de la vejiga urinaria hace que esta pierda la sensación de llenado además de disminuir su fuerza de expulsión. Ambas se van recuperando. Las fibras musculares de la vejiga van recuperando su longitud y fuerza normales por un lado, y la recuperación de la sensibilidad nerviosa por otra hacen que empieces a notar que “se llena”.

Sobre las 19 h del segundo día, yo tengo ambas sensaciones de forma leve y decido arriesgarme. Me retiran la sonda. Consigo ir orinando por mis medios con mucha dificultad.
Como parece que va bien, a pesar de ser una recuperación lenta, consigo el alta y ya estoy en casa.

Solucionado ese “problemilla” ahora me queda recuperarme de la operación, cosa que tirando corto va para un par de meses. La pierna no me molesta, si esta quieta, y habrá que dejar pasar los días...

Malcom expresando su esto..., bueno tal como se quedo al enterarse de que por una temporada pasaba a ser el editor jefe del blog.

Yo resignado, sin opción.

Calvin and Hobbes (x Bill Watterson) - La Colla de la Pessigolla 01- 39