domingo, 30 de diciembre de 2018

(VAR) Trabajos Comunitarios'18 - Los Nombres 04- La Casa Encendida, Tabarnia, Otros


LA CASA ENCENDIDA.-

Me fije en este nombre a raíz del nombramiento de uno de los ministros de Gobierno de Pedro Sánchez, José Guirao Cabrera.
Desde el 14 de junio de 2018, hasta no se sabe con certeza cuándo, es ministro de Cultura y Deporte de España.​ Fue director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía entre 1994 y 2001​ y de La Casa Encendida entre 2002 y 2014.​ Hasta su nombramiento era director general de la Fundación Montemadrid.​
Me gustó la expresividad de ese nombre y de lo que tenía detrás y creí que sería bonito que una línea de escalada lo llevara.
La Casa Encendida es un centro social y cultural gestionado por la Fundación Montemadrid, (Ronda de Valencia, 2 28012 , Lavapiés; Madrid) un espacio abierto y dinámico, para todos los públicos, donde conviven algunas de las expresiones artísticas más vanguardistas con actividades educativas, de reflexión y de debate, que giran en torno a sus cuatro áreas de actuación: Cultura, Solidaridad, Medio Ambiente y Educación. Desde cada una de ellas se desarrollan diversas actividades que responden a los intereses y demandas de un público comprometido e interesado en la actualidad.

La Casa Encendida -01

El 03 de diciembre de 2018 La Casa Encendida ya tendrá 316 años.
Se construyó entre 1911 y 1913, en un amplio solar rectangular, con una fachada de estilo neo mudéjar. El Monte de Piedad de Madrid, la segunda Casa de Empeños de Madrid reunió bajo el mismo techo, durante un tiempo y antes de dedicarse a otros menesteres, el almacén del Monte de Piedad más grande de la Villa y las oficinas de la segunda sucursal de la Caja de Ahorros de la capital.
A principios del siglo XX, las céntricas oficinas de la primera Caja de Ahorros del país (como extensión del Monte de Piedad de Madrid, fundado en 1702, por el padre Francisco Piquer, hasta su fusión en una sola institución en 1869), situadas en la plaza de las Descalzas como el Monte, se quedaron pequeñas; y en 1909, el Consejo de Administración decidió construir dos nuevas sucursales en las entonces afueras de la Villa para facilitar su acceso al público: una en la calle de Eloy Gonzalo y otra, a la otra punta de la ciudad, en la Ronda de Valencia.
El arquitecto oficial de la “Caja de Piedad”, Fernando Arbós y Tremanti, se puso manos a la obra realizando sendos planos. Después de celebrarse la colocación de la primera piedra en la Ronda de Valencia, el 1 de mayo de 1911, las obras tardaron exactamente dos años, y el edificio, más ancho que alto y de generosas proporciones simétricas casi palaciegas, con sus 4 plantas -incluyendo la azotea-, sus 2 torreones laterales y su reloj presidiendo la puerta principal, se inauguró el 1 de mayo de 1913.
Según Trudis Borrego, que durante 10 años fue la guardesa de la finca, “a la entrada a la izquierda, era donde se empeñaban las cosas, y en la sala del fondo (lo que actualmente sería la sala B), era donde se producían las subastas. El Patio estaba lleno de escombros, y en el sótano, había refugios de la guerra”. Y según su marido, Ángel Frechel, las viviendas, tanto las de los empleados como la del Abogado del Monte, que vivía en la segunda planta, “eran tan grandes que jugábamos al fútbol en los pasillos”. En los años de mayor pobreza, los madrileños acudían a la Casa de Empeños para empeñar desde cacerolas hasta abrigos, mantas, libros y maletas. Pero no todo lo subastado tenía relación directa con la hambruna. Ya es legendaria la historia del anciano que cada año empeñaba el colchón para adquirir el abono para los toros en San Isidro, y que recuperaba su colchón con la reventa de la última entrada.

La Casa Encendida -04

A partir de la década (¿prodigiosa o gloriosa?) de los 70, la Caja de Ahorros y Monte Piedad de Madrid (su denominación oficial hasta aquel momento) inició la modernización de la entidad creando varias ramificaciones e instituciones independientes, para diversificar sus actividades financieras (como Caja Madrid -a secas- y el Banco Financiero y de Ahorros, que se convertiría en el mayor accionista de Bankia, de 2011 a 2014) y proyectos sociales (como, por ejemplo, la Fundación Caja Madrid y la Obra social Caja Madrid hasta 2014).
En cuanto a la futura Casa Encendida, se proyectó su creación en 1999, para celebrar, por lo alto y por el bien de todos, el tercer centenario de la fundación del filantrópico Monte de Piedad por el Padre Piquer.
Carlos Manzano (y Asociados) ganó el concurso para ocuparse de la rehabilitación del edificio, protegido por los distintos planes de conservación y ordenación existentes, y cumplió con los pliegos impuestos y plazos exigidos. El precioso espacio multidisciplinar y versátil de la ahora llamada Casa Encendida (cuya gestión asegura hoy en día la Fundación Montemadrid) abrió sus puertas al público (invitado), tal y como previsto, el 2 de diciembre de 2002, con la siguiente declaración de principios de Carlos Mª Martínez (director gerente de Obra Social Caja Madrid): “Este centro es un vivo ejemplo de la estrategia emprendida por Caja Madrid a través de su Obra Social para establecerse en el nuevo siglo como pionera en la innovación social y cultural, y seguir profundizando en su vocación de servicio a la sociedad, mantenida ininterrumpidamente desde hace trescientos años”.
Desde entonces sus 6.500 metros cuadrados ofrecen una actividad o alternativa interesante, a cualquier hora del día.. Dispone de cuatro plantas, con 5 salas de Exposiciones, un Auditorio, una sala de proyecciones, una Biblioteca de trabajo (con Mediateca, Hemeroteca y sala de lectura incluidas), una Biblioteca infantil y juvenil, un Centro de Trabajo con ordenadores y conexión a internet, un (impresionante) patio central cubierto -el corazón y punto de encuentro de la Casa-, un Centro de formación, un Estudio de radio y grabación, salas de trabajo multiusos, una tienda solidaria, una amplia Cafetería, y su famosa azotea con expo permanente, huertos urbanos, cine de verano y conciertos en vivo.

La Casa Encendida -05

A la hora de bautizar este singular centro cultural de vanguardia, se buscó un nombre en adecuación con su filosofía y sus 4 áreas de trabajo, “Cultura + Solidaridad + Medio Ambiente + Educación” (como reza su web). Y, después de pedir permiso a los herederos del Premio Cervantes 1982, se adoptó, sin necesidad de adaptarlo, La Casa Encendida, el título del poemario lírico, dramático y narrativo que publicó, en 1949, el poeta granadino de la (discreta) Generación de 1936, Luis Rosales (1910-1992).

La tristeza es anterior al hombre, es la tierra del hombre,
y, mientras tanto,
la luna descansaba sobre las aguas de un mar abandonado,
abandonado, para siempre,
allí entre la barca sola y la escalera y la total extensión de las aguas del mar,
que era tan sólo una violeta
deshojando su forma en los dorados ojos de luz hacia la tarde
que yo entonces miré por vez primera,
mientras el mar desataba y dejaba, una tras otra, todas sus violetas
anocheciendo húmedamente en tus rodillas,
desdoloriendo aquella carne que, sangraba esperando.

Y yo recuerdo que le dije algo queriéndola vendar,
queriéndola de pronto irrestañablemente,
y ella me contestó :
No se preocupe:
me nacen arañazos cuando espero.

Y la volví a mirar. Vi que era bella,
que era indeleble y rubia como un agua con sol,
y que tenía los ojos juntos y apretados como dentro de un beso,
como dentro de un labio que estuviera escribiéndoles bajo una frente nueva cada día;
y vi que despertaba de algún dolor o de algún sueño
con la mirada titilante aún y restregándose los ojos
y entrecruzando la mirada con aquella sonrisa
que se borraba entre sus labios, que se escuchaba sonar aún sobre sus labios,
igual que un paso que se aleja y que se pierde, al fin, entre la lluvia.

...Y la volví a mirar. 

Y comprendí al mirarla
que, tras de la desnuda extensión de las aguas,
todo estaba desierto,
todo estaba vacío, lo mismo que una máscara que se empieza a dormir,
y vi que el mundo parecía sonámbulo,
y un poco más pequeño que la tristeza de su voz,
que la tristeza que es anterior al hombre,
que la tristeza con que el muelle desierto comenzaba a vivir y se extendía.
¿Sabes?
Me llamo Luis.
Y todo se hacía joven con la tristeza ebria y humanamente bautismal del año nuevo,
y todo se hacía tuyo y hacia la juventud de esas flores antiguas,
que, al reunirse, despiertan, súbitamente, con aroma
hacia la juventud de aquellos nombres que son tan sólo nombres,
y, sin embargo,
al contemplarse juntos trasparecen,
se encienden y se queman y recuerdan algo que va a pasar,
que nunca pasa y está pasando todavía;
¿Te llamas Luis?
Supongo que no te llamarás para todos igual...

Y como iban moviéndose también; secándose también y emigrando las aguas,
y como iba cayendo la sombra, sobre el mundo y ya sólo existía aquel temblor a oscuras,
yo reuní, para ti, como en un ramo, a todas las palabras verdaderas,
yo reuní todas las palabras,
y abrazándote entonces,
te puse para siempre,
te puse, para siempre, sobre los labios el nombre de María.

"Y puede ser que estemos todavía unos dentro de otros,"
y puede ser que habitemos aquella casa de la infancia
donde el latido del corazón tenía las mismas letras que la palabra hermano;
y Gerardo...
-ya sabéis que Gerardo quería llegar a ser como un domingo cuando fuera mayor,
y aquella casa estaba viva siempre,
estaba ardiendo siempre durante varios años de juego indivisible,
de cielo indivisible,
de cielo con su tiempo indivisible y circular que comienza en mañana,
y «quien te cuida, Luis»,
y puede ser que aquella casa siga aún creciendo sin paredes,
y puede ser que todos nos reunamos en ella,
ardiendo aún dentro de aquella casa,
dentro de aquella infancia,
en donde al patio de la sangre le llamábamos Pepa,
y en la cual, si llegaba el cansancio, le llamábamos noche todavía;
y «quién te cuida, Luis»,
y puede ser que yo sea niño,
«Pepa, Pepona; ven»,
y Pepona llegaba hacia nosotros con aquel alborozo de negra en baño siempre,
con aquella alegría de madre con ventanas
que hablaban todas a la vez, para decirnos
que no hay tarde sin sol, ni luz que no caliente las mieses y las manos,
«pero, Pepa; Pepona, ¿dónde estás?»,
y estaba siempre tan morena de grasa
que parecía como una lámpara
vestida con aquel buen aceite tan pálido de la conformidad;
y era tan perezosa,
que sólo con sentarse
comenzaba a tener un gesto completamente inútil de pañuelo doblado,
de pañuelo de hierbas;
y vosotros recordaréis conmigo que tenía un cuerpo grande y popular,
y una carne remisa y confluente que le cambiaba de sitio acomodándose continuamente a su postura,
como cambian las focas, para poder andar, la forma de su cuerpo,
y vosotros sabéis todavía,
después de quieta siempre, era tan buena,
tan ingenua de leche confiada,
que muchas veces las avispas se le quedaban quietas en las manos,
y ahora está en una cama de carne de hospital con el cuerpo en andrajos,
y vosotros sabéis, y Dios lo sabe, que se llamaba Pepa,
«pero, Pepona, ven, ¿cómo no vienes?»,
y vosotros sabéis que todos los hermanos hemos vivido dentro de ella,
sin encontrar la puerta de salida durante muchos años,
que sus manos han sido las paredes de la primera casa que tuvimos durante muchos años,
hasta que al fin la casa grande,
la casa de la infancia fue cayéndose,
la casa de hora única, con una estancia sola de juego indivisible de cielo indivisible,
se fue cayendo al fin, sobre nosotros, con la carne de Pepa,
se fue cayendo como ella, y agrietándose al fin la casa de la infancia,
y dejó de volar el abejorro silabeante que reunía entre sus alas nuestros labios,
y quedó sólo en pie la casa chica,
la casa que tenía una luz inmediata de mármol en el patio,
la casa verdadera
-con salas y azulejos y penumbra de labio en el zaguán-,
en donde todos comenzamos a tener habitación individual y nombre propio,
la casa que también comenzó con nosotros a enterrar a sus muertos,
la adolescencia triste y sin motivo,
la casa con cimiento,
donde se quema aún, donde se está quemando el alma sin arder todavía.

(...)
Al día siguiente,
-hoy-
al llegar a mi casa -Altamirano, 34- era de noche,
y quién te cuida, ¿dime?; no llovía;
el cielo estaba limpio;
-«Buenas noches, don Luis» -dice el sereno,
y al mirar hacia arriba,
vi iluminadas, obradoras, radiantes, estelares,/
las ventanas,
-sí, todas las ventanas-;
Gracias, Señor, la casa está encendida.

Luis Rosales. La Casa Encendida (1949 y 1967)

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CONSEQÜÈNCIES D'EQUILIBRI.-

Es el nombre de una escultura que se encuentra en L’Hospitalet de Llobregat y que me evocó a esos momentos de escalada en de los que todo se trata de “tranquilo, es un paso de equilibrio”.

Es una obra de Ferran Soriano. Se inauguró en el 30 aniversario del barrio de Bellvitge en l'Hospitalet de Llobregat.
La escultura está formada por tres elementos: el torso de una persona, un triángulo y un cubo y , según el autor, simboliza la fuerza de la gente que ayudó a consolidar el barrio.

L' Hospitalet de Llobregat (2018) - 16062018 -08- Parc Ecològic de Bellvitge -03- Conseqüències d' Equilibris (Ferran Soriano) -03

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TABARNIA.-

Tabarnia es el nombre de una parte del territorio de Cataluña propuesto por la organización Barcelona is not Catalonia​ (actual Plataforma por Tabarnia; también llamada Plataforma por la Autonomía de Barcelona). Dicha plataforma propone crear una nueva comunidad autónoma española uniendo varias comarcas de las provincias de Tarragona y Barcelona.​
A finales de 2017, a raíz de los avances y desporpositos del proceso para la independencia de Cataluña, se propone que, si finalmente se produjera la secesión, Tabarnia se anexara a España, ya que, con el Valle de Arán, es el territorio donde el independentismo tiene menos apoyo​.
Consideran que «la división administrativa actual no se corresponde con la realidad» y son partidarios de recuperar lo que han denominado como «la soberanía histórica del condado de Barcelona», entidad medieval que se encuadraba en los antiguos Condados Catalanes.

Tabarnia -01- Bandera

El movimiento afirma que Cataluña se compone de dos zonas claramente diferenciadas desde el punto de vista económico, lingüístico, identitario, poblacional y social. Una parte independentista y otra, entre otras cosas, constitucionalista (Tabarnia).​ El movimiento afirma que las comarcas pertenecientes a Tabarnia son cosmopolitas, orgullosamente bilingües, urbanitas, multiculturales e intensamente conectadas con el resto de España y Europa. En cambio, el resto de Cataluña sería mayoritariamente independentista, basado en una economía local, obsesionado con la identidad, xenófoba, monolingüe y hostil a la lengua española. El nombre es un neologismo creado a partir de los nombres de Tarragona y Barcelona.​ El territorio, que se dividiría entre la Alta Tabarnia (área de influencia de Barcelona) y Baja Tabarnia (área de influencia de Tarragona), estaría formado por 10 comarcas.​ La propuesta de nueva comunidad autónoma integraría el Tarragonés, Bajo Campo, Bajo Penedés, Alto Penedés, Garraf, Bajo Llobregat,Barcelonés, Vallés Oriental, Vallés Occidental y El Maresme.
Más que una propuesta es un espejo​ satírico​ del independentismo catalán y de esa manera se presentan y se informa de esa formación en la mayoría de medios de comunicación; aunque los dirigentes de la organización han manifestado que “no es ninguna broma”.​

Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos en Cataluña, comentó en Twitter:
Lo de Tabarnia es una ocurrencia que pone al independentismo ante el espejo de sus propias contradicciones y de la fragilidad de sus argumentos.

Tabarnia -02- Bcnisnotcat-mapa-comunidad-barcelona

Por otro lado, como reacción a Tabarnia ha surgido por parte del sector independentista el concepto de Catabarnia, que sería el segmento de población de Tabarnia que sí se adscribiría al independentismo​ Además, posteriormente han surgido otras plataformas opuestas al secesionismo catalán que toman como modelo a Tabarnia, comoGeronia,​ en la provincia catalana de Gerona, o Balearnia, en las islas Baleares,​ o más concretamente Palmarnia, adscrito a la ciudad de Palma.

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ALMA Y ONA.-

Son los nombres de las hijas de dos amigas mías. Alma repite.

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