miércoles, 25 de junio de 2014

Crónica De Una Escalada en Fígols a L'Ombra


Hace años cuando vine por primera vez a escalar a Fígols a l'Ombra, acompañado por Joan Garriga, aparcamos raro. Llevábamos las reseñas de Internet y esas del acceso dicen poco.
Aprovechando que hoy he podido volver, acompañado en esta ocasión por Mauro y Aitor, expongo más o menos como lo hemos hecho.

El acceso y parking que usamos, e inventamos, Joan Garriga y yo esta cerrado.
En teoría una vez llegas al cartel de Camí a Narieda has de girar a la izquierda y subir por la pista hasta llegar al parking.
Nada más enfilar la pista vemos que esta cerrada, unos pocos metros arriba, por un cable y optamos por aparcar justo en el pequeño descampado, y que no presenta signos de actividad agrícola alguna, que queda justo enfrente del Camí a Narieda. Ya había un vehículo ocupando el margen de la pista y aparcar en la misma pista dificultaría el paso a otros vehículos, que supongo entre inexistentes y muy escasos. Pero por la Ley de Murphy solo falta que ese día se aparque ahí para se líe pues alguien va a tener que pasar.



Entonces caminamos por la pista, tal cual, hasta que tras bordear los sembrados, y cuando parece que ya muere, encontramos un senderito, marcado con un hito pequeño, a la derecha.
Es cuestión de seguir este sendero marcado con hitos y puntos de pintura amarilla.
El sendero atraviesa una pequeña tartera y al final de ella se bifurca en dos. El ramal de la derecha se dirige a la arista de la pared y a una vía con apariencia de clásica (baga en puente de roca). Puede que sea la Militronchos (?). Este camino está equipado con pasamanos y va a morir al Coll de Malhivern.
Hemos de continuar por el ramal que sigue recto.
Este nos lleva hasta el pie de vía y nos deja delante de un 6b+ (sin nombre y señalado como proyecto en la Guía del Alt Urgell).
En este tramo ya no hay mayor problema que recorrer el pie de pared para ir situándose.



Tomando como referencia la Guía del Alt Urgell pues la Nueva Lleida Climbs referencia esta zona de forma parcial (al 80%).
El grupo de vías de la izquierda del todo (de la 1 a la 10) están separadas del grupo principal por unos 30-40 metros y tienen un acceso algo peculiar. Se continúa por el sendero que a pie de vía nace de la cueva de chorreras y vías de octavo.
El sendero es ascendente en la mayor parte de su recorrido. Y la primera vía clara que encontramos es un 7a cortito, la Rabos de Lagartija.
Siguiendo el sendero hacia la izquierda este sube a una plataforma superior de la que nacen las vías 5, 6 y 7.
Esta plataforma muere por su derecha. Desde ese extremo es posible ver las vías 9 y 10, cuyo acceso desde el sendero que nos ha llevado hasta la Rabos de Lagartija se ha perdido, o ha quedado muy escondido.
Desde este punto si seguimos hacia la izquierda llegamos al punto de donde nace la vía Hare Krishna.
Si seguimos a nuestra izquierda y hacia arriba sorteamos un resalte del terreno protegido por una cuerda fija y subiendo un poco más llegamos a una cuerda fija a modo de pasamanos que nos da el acceso al resto de vías, de la 1 a la 3.

Aitor en Lidun, 7b+

El sol empieza a dar en la pared sobre las 14 horas pero es una pared con mucha morfología estructural, de forma que hay desplomes y zonas orientadas muy norte donde se puede escalar a la sombra hasta muy, muy tarde; aún con la desventaja de que el sol cae a pocos metros de tus espaldas. Por ejemplo de las vías 1 a la 4 y de las 16 a la 20; y los desplomes.
No hizo apenas viento (no lo hizo en absoluto durante gran parte del día) pero la leve masa de nubes altas, que hacía un poco de parasol, compensaba.
Nuestras expectativas se vieron un poco truncadas con un error en la estrategia del viaje de ida, que alargaron en exceso el viaje.
Y tras calentar en un par de vías el sol ya nos estaba rascando la espalda. La amenaza de escalar en una sartén no fue a más pues el siguiente objetivo del día estaba ubicado en una zona muy resguardada.

Empezamos calentado en las vías en las que desemboca el sendero de acceso. Yo ya tenía dos de mi anterior visita y quería conocer las que me faltaban.. Y como para Mauro y Aitor era la primera visita así tomaban contacto con la pared y el modo de equipar de por aquí.
Esta zona de escalada no es para gente de grado fácil, pero hay suficientes vías de sexto para que la gente que se mueva en ese grado le haga una visita, bien por su cuenta, bien acompañando a escaladores de mayor nivel. Siempre teniendo en cuenta que son vías técnicas, exigentes y en ocasiones con los seguros puestos pensando en escaladores con oficio.

> De Tant en Tant, 6a.
Vía de continuidad, muy mantenida, sobre buenos agarres y mejores alejes; sin grandes complicaciones salvo un paso fino y bien protegido. Para disfrutar.

> Padrineta, 6b.
Línea divertida y bastante mantenida. Combina una entrada curiosa sobre agarres peculiares seguida de una placa a ratos fácil a ratos técnicamente más complicada y algún alejillo marca de la casa.

> Vía 33 Rsñ Alt Urgell, 6b+ (Orientada de 6b).
Cuando en mi anterior hice esta línea la vía francamente más difícil que lo marcado en las reseñas. Mauro y Aitor no la ven tan difícil pero le dan algo más de dificultad que la reseñada.

Aitor en la vía 33

Tras esta etapa de calentamiento cambiamos de sitio.
Si te mueves entre el 6b y el 7a+, hay una par de esas zonas, de sombra hasta muy tarde. Yo tenía escogido un 7a piado en las reseñas de Alt Urgell como “Recomendable y Fotogénico”, y a la sombra. Y franqueado por vías de una dificultad cercana.
Tenía intención de atacar el 6c, pero le daba el sol y como los compis se animaron y decidieron meterse ya en el 7a, pues a eso nos dedicamos.

Aitor en Sarnósis

> Sarnósis, 7a.
32 metros de itinerario, mantenido, técnico, guapo, para disfrutar escalando,… hasta que llegando a la última chapa te encuentras con una sección que te mata, difícil de hacer y de descifrar si se va a vista.
Mauro, sobre aviso, la encadena en el primer pegue y tanto Aitor como yo necesitamos dos.
Mauro y Aitor se quejaron de mucho roce/peso en la cuerda en los últimos movimientos (la cuerda que usábamos no era de ligereza contrastada). En mi pegue cambié dos expreses cortas por otras más largas, en concreto la primera cinta de la vía y la de la primera chapa que hay al iniciar la bavaresa.

Aitor en Sarnósis

Desde el pie de línea se ve una línea que surca una arista muy abierta, sin embargo desde al lateral derecho se tiene una visión muy estética por el contraste que ofrece el escalador con la roca a un lado y el paisaje al otro.

Idem

Ya para finalizar el día decidimos ir hasta el final pues por la información de las reseñas parecía haber cosa buena. Si hubiéramos sabido del paseo posiblemente no habría pasado. Pero sirvió para conocer todo lo que, de momento, ofrece esta zona de escalada y echarle el ojo a una vía que tiene una pinta fenomenal. Posiblemente la próxima vez, si consigo timar a un incauto...

> Lidun, 7b+.
Sólo Mauro y Aitor se atrevieron con esa línea. Una entrada desplomadilla con un paso muy duro que no supieron como resolver continuada por una placa, con ligero desplome, que con dos secciones duras para nada es un trámite.

Aitor en Lidun

Idem

Eso fue todo. No acabamos hasta que se puso el sol, pues regresar tarde y en domingo, con un buen rato de viaje,... hace que los lunes, por mucho que se haya disfrutado, sean un autentico palo si vas que te caes de cansancio.

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