sábado, 25 de mayo de 2013

Udaku


La pareja de policias Sam & Twitch son como el gordo y el flaco, de hecho nacieron en la colección de terror Spawn y tenían un contrapunto humorístico de la mano del creador de la misma, el controvertido Todd McFarlane.
Cayeron bien a los lectores y se le dió la oportunidad de vivir en una serie independiente.



La serie sirvió para consagrar definitivamente a su primer guionista Brian Michael Bendis y, gracias a su dibujante durante los primeros 8 números, la saga Udaku se convirtió en una serie de referencia.
Sin dejar de lado el humor, Bendis centra la serie en el terreno de la serie Negra y a través de tres sagas la hace oscilar entre la ciencia ficción (Udaku), la magia (Brujería) y el policiaco más básico (La Guerra de los Cazarrecompensas).
El trabajo de Bendis es bueno en las sagas Brujería y La Guerra de los Cazarrecompensas, con un guión mantenido y estructurado de principio y fin. Sin embargo la saga Udaku es impactante y es la más famosa.

Udaku 02- 01

Bárbara.
- Bueno. Le contaré una historia verdadera. Nací...
 

Sam.
- ¿En la furia de un huracán?.
Bárbara.
- Nací en una ciudad llamada Centralia, Pennsylvania. ¿Le suena?.
Sam.
- No.
Bárbara.
- Es una pequeña ciudad como cualquier otra. Igual que millones.
Pero en 1962 a los tres días de nacer yo, hubo un incendio en un vertedero cercano que prendió la mina de carbón que cruzaba la ciudad entera.
El fuego de la mina no pudo apagarse. Nunca. El fuego sigue ardiendo hasta el día de hoy.
Si, claro que lo intentaron apagar, pero sigue ardiendo. Si tocas el suelo está caliente. Y de vez en cuando, una casa o un edificio se hunde. Desaparece de golpe como si no hubiera existido.
La ciudad entera está constantemente encendida.
Esto ocurre desde hace 35 años y, lo crea o no, aún vive gente allí. Antes eran miles. Ahora quedan unos cincuenta. Mis padres aún viven allí.
Y si visita alguno de los puntos más calientes de la ciudad puede ver las calles agrietadas y el carbón encendido. Es como mirar directamente el infierno.
No le cuento esto para hacerle pensar que soy mejor que usted.
Le cuento esto para que sepa que no miento cuando digo que no me importa usted ni sus problemas.
Le cuento esto porque quiero que crea cuando digo que me pusieron en el mundo para que hiciera lo justo.
Lo justo... porque ya he vivido en el infierno.


Sam and Twitch. Udaku, 3ª parte

Udaku 03- 02

Uno de los atractivos más valorados en una buena trama es la calidad de los guiones sobre los que surfea la historia; en Sam & Twitch encontramos diálogos afilados, cortantes, e ingeniosos.
Un buen cómic está lleno de ellos, y si está relacionado con lo que se conoce como “serie negra” no puede prescindir de ellos, no podría existir sin ello, no tendría el merecido y justo reconocimiento.
Pero no lo es todo.
Sam and Twitch no sólo tiene buenos diálogos y es una historia rara de policías. Tiene química entre los personajes; la química que nace del roce entre los personajes y los papeles que interpretan. Bendis hace un buen trabajo, es el terreno en el que mejor se mueve (guionistas de otras series noir como Jinx, Aria -muy centrada en el universo Marvel- o la muy reconocida Powers -polis y super-héroes, pero mucho más personal-).

Udaku 04- 01

El Alcalde.

- Trabajas todo el día. Terminas la cena. Te sientas delante de la tele para relajarte y la primera imagen que ves en la pantalla es la imagen en directo de tu hija.

Clavada en una farola.
Quemada.
Para que todo el mundo la vea.
Emitida por la tele como si nada.
Pónganse en mi lugar.
Imagínese recibir una llamada de su hermana gemela. Y oír el dolor y la histeria en su voz después de haber visto a su única hija muerta. Ahí, en televisión, viéndola todo el mundo.
El nombre de mi sobrina es... era... Nia Bates.
Sé que ya lo saben, pero quiero que lo sepan por mi. Tuvo una familia y tuvo amor en su vida. Trabajaba en el desarrollo de la comunidad. ¿Saben lo que significa eso?. Significa que ganaba un sueldo de mierda por ayudar a las comunidades subdesarrolladas a conseguir una oportunidad de futuro.
Se lo cuento porque quiero que sean algo más que los buenos polis que me han dicho que son.
Quiero que traten esto como si fuera un miembro de su propia familia.
Quiero que sepan que era una persona.
Twitch.
- Si señor alcalde.

Dra K. C. McRoy
- ¿Esta chica es familia del alcalde?
Twitch.
- Sí.
Dra K. C. McRoy
- ¿El alcalde de New York?
Twitch.
- El alcalde de New York.
Dra K. C. McRoy
- ¿Esta chica?
Twitch.
- Sí.
Dra K. C. McRoy
- Guau.
Twitch.
- Sí
Dra K. C. McRoy
- ¿Asi que es prioridad?.
Twitch.
- Prioridad.
Sam
- Una puta máxima prioridad que se nos viene encima.
Dra K. C. McRoy
- Os pasa a menudo.
Sam
- ¿Sí?. No me había dado cuenta.
Twitch.
- Sammy no se te da bien el sarcasmo. Deberías probar con otra cosa.
Sam
- Probé el encanto juvenil una vez. Tampoco funcionó.
Dra K. C. McRoy
- Vale os contaré lo esencial. Tengo muchas cosas a la vez.
Twitch.
- ¿Estas bien?.
Dra K. C. McRoy
-No te preocupes. Yo soy multitarea.


Sam & Twitch. Saga Brujeria.

Udaku 03- 01. Sí, un cartel de Kiss preside está plancha

El único pero de la saga Udaku es que el final te deja una sensación de “interruptus”. Todo el edificio construido pacientemente viñeta a viñeta, y episodio a episodio, se resuelve de una forma poco satisfactoria para la complejidad de la historia que hasta ahora se nos estaba contando; y hay partes de la historia que avanzan de forma irregular.
Se toma mucho trabajo en presentar el ambiente, esbozar el problema, los personajes; y los secundarios a los que se en un principio se les da un papel relevante luego son despachados de cualquier manera.
Puede ser que no hubiera para más por los plazos de entrega o que Ángel Medina, y la otra mitad culpable de la fama de esta saga, sólo fuera a dibujar ocho números (al principio iban a ser 4), y hubiera que comprimir el final.
Ángel Medina, culpable honorífico, junto al colorista Glapion saben darle el ambiente que toda historia de traiciones, secretos y misteriosos asesinatos precisa Udaku para ser grande: planos, encuadres, disposición de viñetas, bocadillos,...

Las dos sagas posteriores ya tienen un desarrollo coherente y equilibrado entre todos sus capítulos, no defraudan y los personajes conservan su interés, Medina se echa en falta pero los dibujantes cumplen y el tono de la serie se mantiene.
Tras la marcha de Bendis la serie sería guionizada por el propio Todd McFarlane en otra saga de índole policial centrada en el acoso a Sam por parte de un psicópata.
La etapa de McFarlane, oscura y retorcida, no se editó completa en España pues la aparición de los números en el país de origen fue muy irregular, y era complicado mantener la serie como colección regular en el mercado español.

Sam and Twitch -001-04-05

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