jueves, 22 de diciembre de 2011

Creatividad Vertical -02- (02-03)


“Sin presión emocional, ya sea interna o externa, es difícil crear nada”.
Martin Creed . El Cultural 08-12-2011.

El equipador durante el proceso de apertura adquiere, en teoría, un conocimiento previo de la ubicación y forma de los agarres, y de los trucos que tiene la vía. Una información de la que carecerán, de entrada, todos aquellos escaladores que se atrevan con esa línea desde abajo y sin conocimiento previo. Esto quiere decir que a la hora de ubicar los seguros hay que tener en cuenta el carácter del trayecto, el desconocimiento por parte del escalador del mismo y la vivencia y emoción que puede suponer una escalada a vista, o en su defecto trabajada a posteriori.
Una vez visto que la materia prima con que trabaja el equipador ya está allí, hecha, dispuesta y a la vista de todos, la calidad de la línea dependerá de su vista al escogerla y de su capacidad para condicionarla: sanearla y disponer los seguros. De cómo intermedien éstos entre la danza del escalador en la roca y los otros elementos materiales como la cuerda y las cintas. Una línea normalita puede ganar empuje con unos seguros que le den picante o vidilla y una línea que sería muy buena puede hundirse en la ruina por unos seguros mal ubicados que añadan una dificultad innecesaria o impidan una progresión fluida y sin contratiempos.

Las normas o indicaciones para la ubicación de las chapas no están escritas. Son un conjunto de orientaciones o consejos derivados de lo que se supone es la función del seguro y de la concepción de lo que debe ser la práctica de la escalada según el colectivo o el país.
Centrándonos en nuestro terruño, la primera y principal función del seguro deriva de su nombre: prevenir el daño en caso de caída en la mayor medida de lo posible.
En la mayor medida de lo posible pues la escalada, incluso la deportiva, es un deporte no exento de riesgos.

Hay que tener en cuenta que el equipador está en su derecho a la hora de decidir la medida de riesgo que quiere imprimir a la ruta que abre; e incluso la puede concebir como expuesta; y que nadie está obligado, salvo decisión propia, a asumirla. De esta última circunstancia, una ruta Expo, es educado y elegante tener informado al conjunto de los escaladores, pues puede que no todos quieran asumir un riesgo tan elevado. Una ruta expuesta es aquella que implica un riesgo para la integridad física de forma objetiva e intencionada, sin especificar la magnitud.



Desde la Horizontal.-

Se puede decir que lo habitual, a la hora de equipar una ruta de escalada deportiva, es poner especial cuidado a la hora de equipar las salidas del suelo y las repisas; y las progresiones en diagonal y las travesías.

A menos que nada más empezar a escalar ya se tenga gestionar una sección a bloque de mucha intensidad y que, en caso de fallo o mala suerte, haya riesgo de que el escalador vaya a salir despedido con mucha fuerza y una cinética descontrolada, con probabilidad de hacerse mucho daño a pesar de los esfuerzos del asegurador-craspad, lo elegante y razonable es poner el primer seguro tras unos cuantos movimientos de progresión y no cuando aún se tienen los pies a ras del suelo, como sería en el ejemplo anterior, ya que se trata de escalar. Una caída a escasa altura y comparable a un salto o fácilmente controlable, no deber tener más repercusión que un suave impacto.



Según las normas no escritas y para evitar que en una caída tonta el escalador no pique con violencia contra el suelo, pues la longitud y elasticidad de la cuerda serían insuficientes para pararle en caso de saque, el segundo seguro debería situarse antes de que el escalador sobrepase el primero. A ser posible en una situación cómoda. Puede pasar, pero, que te encuentres en una sección de pasos duros y el chapeo sea tenso. Puede pasar que para la dificultad global, y en ocasiones parcial, de la línea, el equipador considere dicho tramo como una sección de pasos muy asequibles para lo que se tendrá que superar más adelante, y se haya ubicado la segunda chapa a cierta distancia de la primera, sobrepasada.

Siguiendo con lo anterior y si la segunda chapa se ha ubicado antes de sobrepasar la primera, lo aconsejable es situar la tercera chapa a la altura del pie. Y a partir de ahí empezar a poner el resto de los seguros según la morfología de la roca, la dureza de los movimientos y como este de humor y biorritmos el aperturista ese día. Como ya se ha dicho, y se repite, la escalada es un deporte de riesgo. Se puede tener una mala caída a la altura de la tercera chapa y tocar suelo, si se tiene la mala suerte de caer con la cuerda en la mano a punto de pasar la cuerda por la cinta. Si el asegurador es hábil y tiene margen de maniobra a pie de vía puede evitar ese susto.
Es factible que un escalador caiga desde más altura y toque suelo, incluso a la altura de la reunión, pero esa circunstancia es muy difícil achacarla a como se ha equipado una línea.

Catalogo BEAL 2009

Esta descripción de la distribución para los seguros dispuestos al inicio de una vía es válida también para los situados a continuación de aquellos accidentes rocosos que nos podemos encontrar en el trayecto de la vía, y que nos pueden hacer considerar que se ha de volver a equipar como si se saliera desde el suelo; como una repisa con un ancho notable o bien cuando la inclinación del tramo que viene a continuación –convexidad, rampa-, hace que se pueda considerar una caída como peligrosa.

Si el pie de vía es una repisa ancha, y esta es lo suficientemente amplia como para considerarla como un suelo normal, no debe haber mayor problema a la hora de ubicar los seguros que lo hasta ahora descrito. La historia debe cambiar cuando se trata de una repisa estrecha, por ejemplo entre 1 y metro y medio, y caerse por la repisa puede acarrear riesgo para el personal, ya sean escaladores, acompañantes o la gente que puede pasar por debajo de la repisa. Lo razonable en esta situación es ubicar los seguros de forma que ofrezcan protección a los escaladores. Una posibilidad es ubicar un seguro a media altura de forma que el asegurador se ancle en él mientras trabaja, también puede servir para anclar los útiles de escalada y prevenir que de forma accidental se precipiten al vacío. Otra posibilidad es ubicar el primer seguro de forma que se pueda chapar con los pies en el suelo y la segunda algo cerca de la primera. En esa primera chapa se puede anclar también el asegurador y una vez pasada la cuerda por la segunda cinta la cuerda se puede liberar de la primera.
Según que repisas también se aseguran en un tramo, o en todo su recorrido, con un pasamanos de cable o cuerda.

Caerse en una diagonal es poca broma. Además de la caída vertical el escalador hace un barrido que, según como, puede permitirle hacer un reconocimiento a fondo de algún que otro saliente de roca, ya sea durante el trayecto del péndulo y/o al final del mismo. La ubicación de los seguros depende de su longitud, calidad de la roca, dificultad...
Es aconsejable, valorando todas estas circunstancias, ubicar algún seguro entre el primero y el último de la diagonal.
Tras esta descripción queda por preguntarse que ¿Qué pasa con el resto de seguros ubicados en un trayecto de escalada?.

Stefan Glowacs - Pyromania, 8a -02- Fire Walls - Neddles (California)

Hacia la Vertical.

Tanto sea un trayecto de 3 chapas y reunión como uno de 16 chapas y reunión hay una serie de considerandos: seguridad, fluidez...

SEGURIDAD:
Como la principal función del seguro es evitar o minimizar un daño al escalador en caso de caída, hay que observar la morfología de la vía y ubicarlos de forma que el escalador no sufra daños directos, por una caída, o indirectos, por una mala circulación de la cuerda: por ejemplo un saliente de borde afilado que puede segar la cuerda; el que la cuerda quede dispuesta de forma que en caso de caída pueda propiciar un volteo del escalador; una rampa seguida de un tramo desplomado puede tener un efecto de suelo en caso de caída, etc…

De Gerard Kosicki

FLUIDEZ:
Se podría decir que después de la seguridad la segunda función más importante del seguro sería la de no añadir más dificultad a la vía de la que ya de por sí da la roca, por tanto:

} Los chapeos tienen que ser lo más cómodos posibles, si es posible que ni se note que el gasto de energía en ese proceso, y en concordancia a la intensidad de la escalada. Lo normal es que se ubiquen en puntos de reposo o de estabilidad. En una sección concentrada lo normal es que los chapeos sean tensos, a veces sin posibilidad de recuperación (chapa y sigue). Es posible que en alguna ocasión un chapeo sea un paso duro dentro de la vía, pues va seguido de una sección más dura que normalmente auna a la dificultad a vista la dificultad física.

} También es útil y es un uso bastante habitual, siempre que sea posible, ubicar los seguros de forma que cubran aquellos pasos concentrados o a bloque que pueden requerir de estudio y de varias tentativas para su resolución. Es cómodo tener la chapa cerca de estos pasos pues caerse metros repetidas veces y tener que remontar otras tantas hasta el crux puede hacer que el cuerpo, por traumas repetidos, acabe resintiéndose, a la par que se odie y aburra la línea.

} La distancia a la que se ubican los seguros también tiene su importancia. El concepto de dificultad es tanto físico como psicológico, el grado supone superar también un estado de presión psicológica, una actitud mental. La medida estándar de poner el siguiente seguro cuando los pies están a la altura del último no sólo no es una regla fija, sino que de cara a la superación individual y progresión del escalador acaba siendo perjudicial. Del mismo modo que el acto del chapeo no debe suponer una dificultad extra en la vía, la disposición de los seguros debe capacitar una actividad de la escalada lo más fluida posible. Es difícil encontrar la justa medida, y los condicionantes del trayecto si que pueden condicionar la ubicación cada dos metros y en ocasiones hasta de menos. Si bien es reconocible que un trayecto hiperasegurado no aporta sensaciones satisfactorias a la escalada y la convierte en monótamentetediosa, es reconocible que alejes de poco criterio también aportan malas vibraciones. La mejor tendencia sería que el equipamiento de la línea favoreciera la práctica de la escalada con el menor número de seguros posible, como por ejemplo en situaciones de continuidad y con saques limpios.

} Unido a la función de pasar lo más desapercibidos posible mientras el escalador se mueve, la disposición global de los seguros también es importante. Una disposición lineal –vertical o diagonal- de los seguros proporcionará un menor roce de la cuerda con las cintas y, por tanto, menor sensación de arrastre y pesadez que una disposición muy en “Z” o “4” muy angulados (que pueden llegar a ser molestos en líneas de una altura media, como 20 metros, y muy molestos en las de 30 o más). A veces los seguros han de ubicarse de forma que la cuerda evite algún resalte rocoso, el cual ocasionaría un roce mayor con la cuerda que el de ésta con las propias cintas. También hay que evitar que los seguros queden dispuestos de tal manera que hagan que la cuerda quede de forma que en caso de caída el escalador se tope con ella y, a parte del roce y quemada, pueda hacer que se voltee y tenga una peor caída.

} No es una función implícita a la ubicación del seguro el indicar por donde va la vía, sobre todo ahora que en muchas ocasiones sólo hay que seguir la marcas blancas o fijarte en los croquis, si están bien hechos, pero a veces sí; sobre todo cuando la vía discurre por tramos de pared no necesariamente dispuestos en una línea vertical.

} Cuando empecé en este negocio, como escalador no como equipador, a veces se ubicaba un seguro del que colgaba una baga y tenías que pasar la Express por dicha baga. Esta circunstancia ocurría cuando el lugar idóneo para la ubicación del seguro no tenía garantías, bien por la calidad externa de la roca bien la interna (cavidad aérea). Hace muchos años que no he visto línea de escalada equipada de esta forma; y si hoy en día se diera el caso es más que probable que se hiciera colgar una cinta fija y no una baga.
En ocasiones se ubica un seguro testigo antes del seguro idóneo. Por ejemplo en ese corto tramo de roca dudosa o que ofrece respeto y que merece la pena proteger por la calidad de la misma, no por otro motivo, que va seguido ya de roca de buena calidad en cuyo inicio se sitúa el otro seguro. Normalmente estos seguros suelen estar muy juntos con la idea de que una vez chapado el segundo se deschape el primero, ya que su función era testimonial o de quitamiedos.

Nathan Hoette - eye of The Tipger, 8a - Muline Crag, Grampians - Blue Mountains - Australia

} En trayectos muy desplomados o con un techo largo, y puede que con roca muy frágil, es habitual el uso de una, a veces más, cinta fija a fin de facilitar el desmontaje del mismo. A veces cansa más desmontar que subir. El dejar una cinta fija como parte del proceso de equipamiento creo que sólo admite esta circunstancia o motivo de forma clara; el anterior –no es posible ubicar por problema con la roca- es muy raro que se dé. Personalmente no le encuentro sentido a dejar gran parte de un itinerario cosido a cintas fijas de forma permanente. Opino que esta circunstancia refleja la impotencia humana frente a las situaciones límite y la necesidad de rebajarlas a nuestro nivel, en lugar de intentar superar ese límite o simplemente aceptar que estamos por debajo. Tener una pared con casi todas sus líneas, con sus correspondientes chapas, con cintas fijas es como picar cantos, ya sean físicos como psicológicos.

6 comentarios:

  1. Excelente artículo. Si señor, solo quería comentarlo porque a veces, muchas, los equipadores se olvidan de absolutamente todo solo buscan regletas y desenfundan el taladro sin tener en cuenta seguridad (consiguen escalar unos metros y claro una chapa mataría su ego) belleza de la línea y algunas cosillas más.

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  2. Alguien sabe cómo son las normas en Kalymnos para equipar?.He oido que allí no se puede equipar (ilegal) con chapas más allá de 3/4 metros? y que no se puede equipar con material que sea inferior a ...(?).
    Sería bueno usarlo de ejemplo?podría aqui el gobierno obligar a tener esa seguridad? para evitar accidentes?
    Es una idea

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  3. Dejate de normas, que esto no es futol o ajedrez es ESCALADA

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  4. Tardes Tortuga, gracias por tu opinión.

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  5. Tarde Tony, desconozco si hay reglametnaciñón específica para el equipamietno en Kalymnos.
    POr lo queintuyo al ser mucha escala en chorreras es que la roca puede ser blanda, entonces debe ser aconsesaje equipar con tensores químicos, o paraboles del 12, y largos; y si se aleja se debe tener en cuenta la fragilidad de la roca también.

    S2

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  6. Anónimo 15:07, eres un Ingenuo.
    Toda actividad humana etá llena de normas y actitudes de consenso. La escalada no se escapa a ellas.
    Hay normas sobre como comprarse los pies de gato, sobre como encordarse, sobre cual es la mejor manera de pasar la cuerda por las expreses, sobre como hay que desencordarse con seguridad en una reunión de anillas...
    Y también hay normas u opiniones de consenso sobre como equipar.
    Muchas cosas que he expuesto son de sentido común y su origen es muy variado.
    Hazte un favor y opina de forma constructiva
    Suerte

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