Por El Parc de la Serralada Marina

El Parc de la Serralada Marina es un espacio de naturaleza encuadrado entre grandes núcleos urbanos: Montcada i Reixac, Sant Fost de Capsentelles, Alella, Tiana, Badalona y Santa Coloma de Gramanet, que hace de pulmón verde -sin exagerar pues la cantidad de arbolado es exigua- al mismo tiempo que se usa como espacio de ocio, reserva animal y vegetal y tiene un patrimonio cultural interesante, como bien se informa en la web de DIBA.

Municipios entre los que queda encuadrado el Parc de la Serrada Marina

Hace poco Tere y yo nos adentramos por este parque pero íbamos mal equipados. Pensamos que, como es pequeño, con usar el móvil para consultar el mapa vía internet sería suficiente, pero no fue así. La resolución era mala, los nombres y los caminos se visualizaban borrosos y no era un medio muy práctico de cara a buscar alternativas; al final entramos por Tiana pero sin saber muy bien donde ir y dando vueltas y vueltas y más vueltas...
Este domingo, con poco tiempo disponible, decidimos regresar pues nos pilla cerca de casa y ¡a ver si lo conocíamos de una vez!. Esta vez fuimos con el mapa ya impreso en papel (a falta de Tablet) y optamos por entrar por Santa Coloma.
La vez anterior fuimos por Tiana, la información que proporciona el mapa de la Diputación es que es una zona muy rica en caminos pero pobre en cuanto a miradores y lugares históricos; la zona más rica en este campo es la comprendida entre Santa Coloma-Badalona y Tiana. De ahí el porqué de nuestra elección.

Con el mapa como guía, y fijándote en las carreteras a seguir, es fácil encontrar la entrada del parque y empezar la visita. La BV-5001 dirección Montcada-Sant Fost para girar a la derecha por la BV-5011 dirección Badalona. Y de ahí optamos por visitar lo que nos quedaba más cerca: Sant Pere de Reixac.

El Turó de Moià

Tras coger el desvío, al poco, la carretera se transforma en pista forestal y en buen estado.
Pasamos por delante del Turó de Moià, de unos 239 metros de altura, también conocido como de Les Antenes de Montcada, por razones obvias: tener un buen conjunto de antenas y hallarse situado en el municipio de Montcada i Reixac.
Más adelante se encuentra el restaurante Can Piqué, la pista lo atraviesa (el campo de tiro queda a la derecha) y se dirige a la Iglesia románica de Sant Pere de Reixac; se aparca en una explanada dentro del recinto.

Iglesia de Sant Pere de Reixac

Ya llegando a la iglesia se observa lo que será una constante de la zona, muchas pistas están cerradas con cadena y candado, solo permitiendo el acceso a pie o en vehículos de dos ruedas -bici-.
La historia de este lugar está documentada desde muy antiguo, tanto del pueblo como del lugar religioso, desde el S. X (963) y pertenecía al Monasterio de Sant jeroni de la Murtra i de Sant Cugat del vallés. Luego con los años fue cambiando de manos, muriendo bajo las llamas y resucitando varias veces, siendo el conjunto actual restaurado por Jeroni Martorell en el año 1951.

Los jardines de Sant Pere de Reixac

No sólo da parte de su nombre al municipio de Montcada, sino que el mismo aspecto de la iglesia es una invitación a su visita. Es un lugar plurifuncional. Tiene un pequeño, limpio y muy cuidado cementerio; hay misa cada domingo, a las 12; y tiene un grupo de jardines por donde es muy agradable darse un paseo; al parecer está guardado por una pequeña comunidad religiosa y si, también se celebran bodas.
No pudimos visitar el interior pues estaba cerrado.

Tere en el atrio

Tras esta parada lo que más me atraía era visitar lo que está marcado en el mapa de la diputación como Bosc d’en Vilaró, y hacia allí nos dirigimos pues desconocedores de la historia del lugar pensábamos que era un bosque, una arboleda con sus caminos y puede que acondicionada como merendero, dada su proximIdad a núcleos habitados.
Bueno, nada más llegar nos encontramos con este letrero y resulto que el nombre real es Urbanització Bosc d’en Vilaro (o Vallensana según la cartografía que se consulte). Esta urbanización se empezó a construir ilegalmente hace unos 40 años en unos terrenos calificados como zona forestal en la Serralada Marina.

El Welcome to en version catalano costera

Durante este tiempo han estado reclamando su legalización pues, aunque considerados ilegales, han estado pagando sus impuestos como todo el mundo, pero sin agua, luz y otros servicios hasta hace poco.
Parece ser que la problemática se resolvió, via Generalitat, a partir de la resolución de no inclusión de la zona urbanizada en el PEIN en el cual está incluido el resto del Parc de la Serralada Marina, y que se califique como espacio urbano. A día de hoy las reclamaciones de la AAVV al Ajuntament de Badalona son frecuentes: lineas eléctricas bajo tierra, servicios de basura, autobuses,....

Tras dar unas cuantas vueltas buscando algo que no existía y encontrando al final la ya habitual pista cerrada con cadena y candado; decidimos ir a visitar la ermita de Sant Onofre que la teníamos al lado, y que se encuentra dentro del término municipal de Badalona como la urbanización mentada antes.
Para llegar a la ermita sí que se tenía que caminar por medio de una arboleda, aunque el caminito era una pista forestal, cerrada al tránsito rodado por supuesto. La pista acaba en una amplia explanada en cuyo extremo más distal de encuentra la ermita. Por detrás de la misma se puede disfrutar de la vista panorámica a casi todo el parque.

La ermita de Sant Onofre

L’ermita està consagrada a Sant Onofre, un anacoreta d'origen etíop que visqué durant setanta anys al desert en el segle V, que volia imitar l'exemple de solitud i privacions que havia donat Sant Joan Baptista. És un oratori construït l'any 1498 pels monjos de Sant Jeroni a un lloc aïllat, al serrat de les Ermites. S'hi pot arribar pel camí que surt del Coll de Vallensana o el que passa pel Coll de Puig Castellar, des de Santa Coloma de Gramenet. Té planta rectangular, absis recte i coberta amb teulat a dues aigües. El portal és adovellat, de punt rodó. Hi ha una finestra de mig punt ornamentada a la façana i una altra més senzilla la capçalera.

A Maria Bosch Beltran Excursionista i mantenidor de la nostra festa de l'arbre

Paisaje desde la Ermita de Sant Onofre, La Cantera la Vallençana y Hosp Trias i Pujol

Paisaje desde la Ermita de Sant Onofre, Hosp Trias i Pujol, Tiana y Badalona.

La siguiente etapa del viaje hubiera sido Sant Jeroni de la Murtra, pero el acceso más cómodo es difícil de encontrar llegando a Badalona, de subida te has de fijar mucho: es un entrante a mano izquierda antes del desvío al Hospital de Trias i Pujol, dejando a parte el hecho de que nos dedicamos a hacer pista por las cercanías del restaurante El Dimoni.

Como ya se nos hacía tarde y el agujero del estómago se quejaba nos fuimos a comer a Can Piqué, un lugar que nos llamo la atención. Exteriormente es bonito y con grandes salones en su interior; supongo que pensado para grandes eventos sociales, que no para comidas de familia el fin de semana. A nosotros no nos hizó el peso, supongo que debían tener un día malo pues lo que pagamos por lo que comimos no estuvo a la altura.

Can Piqué

Después de esto, ya con el reloj sonando, regresamos a Barna, dejando el resto del Parc para otra ocasión.