Andar con Pies de Gato

Contra mis deseos toco cambiar de pies de gato, antes de haberles sacado todo su partido.

Tras usar Boreal durante gran parte de mi vida como escalador, y contento con ellos salvo algún caso puntual, creí conveniente probar también otras marcas, por curiosidad más que otra cosa.
No es que todos me parezcan lo mismo simplemente es que a parte de ver que una suela más rígida o más blanda se adaptan mejor a un terreno o a otro, soy incapaz de captar otro tipo de sutilezas de entre un modelo a otro y de que para poder compararlos de forma eficaz tendría no sólo que usar varios modelos a la vez, sino comprame dos pares del mismo modelo con medio número de diferencia. El izquierdo de mayor tamaño para el pie izdo y el derecho de menor número para el pie dcho. Y la economía no da para esas alegrías.
Lo que si llevo son dos pares por eso de que hay que sufrir lo justo. Un par "cómodo" para vías asequibles y calentar; y otro par "incómodo", sin llegar al masoquismo, para las vías "de verdad".

Pues eso.
Tras probar unos Mad Rock, que no me hicieron el peso, y tras pasar otra vez por Boreal decidí darle una poportunidad a los Miura de la Sportiva; de los que llevaba oyendo buenas palabras desde hacía mucho.
Por ese año sólo estaba comercializado el Miura de cordones, lo cual ya me está bien pues pienso quie el cordón permite que se te adapte mejor el calzado al pie.
Como es habitual el pie derecho quedaba más suelto y tenía un acabado en la punta que no me acabada de convencer, como si tuviera una burbuja de aire. Las sensaciones fueron muy buenas, donde ponía el gato este se quedaba, la adherencia era brutal y la confianza que se ganaba con ellos ayudaba mucho.
El problema lo tuve con el par derecho. No había acabado de adelgazarse la suela cuando esta se peto, precisamente por la punta.
Como soy de los que piensan que para escalar hay que ir con un gato nuevo, no me acabo de fiar del recauchutado, me compré un 2º par. Y procuré que fueran medio numerito más pequeño. No debía ser un gran inconveniente, son unos gatos que se dan bastante, por lo que tras sufrir un poco los tendría bien adaptados.
El 2º par ha muerto de la misma manera que el primero. En el gato derecho se ha rasgado la puntera y se ha roto la zona de apoyo de la suela.

He decidido prescindir de este modelo pues.
Como la adherencia de este modelo me ha gustado mucho, supongo que extensible al resto de al gama de la Sportiva, he decidio darle una oportunidad a la version Miura VS, de velcro, que creo que tiene una puntera más redondeada.



En el gráfico del dibujo se detalla la diferencia entre ambos modelos según la revista francesa Grimper.
Hay gente del plafón que los tiene, ha quedado contenta y ha repetido modelo.
Yo solo los he podido probar en plafón, pues estos días salir a roca se me esta poniendo difícil.

No se aprecia la diferencia de adaptabilidad entre ambos pies que noto con otros modelos, o sea que me los noto bien ajustados en ambos. La suela la noto rígida, a mí me gusta tener algo de sensibilidad cuando apoyo el pie, pero hay que tener en cuenta que aún están por pulir. Siguen teniendo una buena adherencia; los pies que utilizo en el plafón tienen la suela delgada pero los apoyos están tan pulidos y tan brillantemente negros que a veces resbalan; los Miura Vs probados en la misma vía plafonera no me han resbalado.

En fin, buenas vibraciones que espero se traduzcan en buenas sensaciones cuando los pruebe en roca.