jueves, 13 de mayo de 2010

Crisis a la Mediterránea, con permiso de Obama

A la vista y al oído de ese rumor, antesala de la noticia -dicen-, de que en un par de años podemos acabar como en Grecia, sólo que a nosotros no nos ayudará nadie, ya que la crisis griega ha consumido casi todos los recursos, ya que antes que nosotros hay otros dos países en la cuerda floja y ya que el nuestro es demasiado grande para que lo rescate nadie.
Ante esta situación no ya de la crisis sino de la megacrisis, pues para que el señor Obama haya tenido que, desde su rancho, descolgar el teléfono para llamar a un prohombre de un importante país industrializado para recordarle cuáles son sus deberes, es que la situación es seria; he recogido aleatoriamente una serie de medidas para, no sé si salir airosos, pero al menos para paliar la crisis en el entorno personal y familiar y vivir con justa y estrecha dignidad.



Estos son los demonios y monstruos de la MAGNAcrisis que nos acecha. No son los cuatro jinetes del apocaplisis, pero con esa sonrisa que gastan dan más miedo.

La estrategia para la supervivencia debe comprender medidas tales como:

- Economización del consumo multimedia.

Vivimos en una sociedad de consumo, donde la felicidad es efímera, cambiante y caprichosa. Además hay que vivir o conectado a internet o inscrito en una red social para ser alguien. NO podemos renunciar a nuestro protagonismo. Hace unos 30 años para moverse en sociedad tenías que ser un mulo de carga, claro que con sólo ir cargado con ese equipaje ya conseguías que se fijaran en tí. Actualmente no estamos para tirar el dinero en utilidades individuales, lo que te hace falta es un móvil de última generación y una buena oferta de una operadora. No tienes que ir cargado de trastos, y en un rectángulo de menor tamaño que un mazo de cartas, con multitud de prestaciones, tienes una herramienta de conectividad, compartibilidad y felicidad.



- Colectivización del tranporte.

Compartir medios de transporte con nuestros ciudadanos no sólo ayuda a contener el gasto -personal y colectivo- sino que es ecológicamente saludable. Evidentemente si es en familia, mejor que con el vecino y los trapos sucios se lavan en casa.




- Dieta y control alimentario. No comas innecesariamente.

La dieta definitiva de Prahlad Jani. Según este eremita a los 10 años tuvo un encuentro con la diosa hindú Durga: "Ella me toco la lengua y desde ese día no necesito comer ni beber. Ahora no consigo recordar lo que es comer ni qué sabores me gustaban más cuando comía".
Es un hombrecillo reducido a la mínima expresión. La mayor parte del año vive en un cueva al norte de la India, junto a un templo dedicado a la diosa Durga; siendo reclamado por los pueblos vecinos para bendecir a los recién nacidos, sanar a los enfermos o simplemente dejarse ver en los tiempos de sequía o antes de las cosechas: dicen que su sola presencia obra milagros.
Hace 7 años fue ingresado en un hospital de Ahemdabad para someterse a pruebas con las que demostrar su capacidad de vivir sin agua ni alimentos durante 10 días. Durante ese timepo no se bañó y cuando se enjuaba la boca se le hacía escupir el agua en un recipiente para comprobar que no había roto su ayuno. Según parece cuando la orina empezaba a acumularse en la vejiga del faquir, volvía a ser reabsorbida y desaparecía. Según este hospital, durante su estancia no sólo no ingirió alimento ni bebida alguno sino que no genero desecho alguno. La ecología perfecta.
Como el hospital es privado se dijo que había habido fraude y que buscaba la publicidad fácil.
Hace poco, Prahlad ha accedido a una nueva prueba, esta vez en un hospital militar y estará sin comer durante 21 días. Hace unos días que empezó la prueba y sólo ha abierto la boca para sonreir a las cámaras.

Prahlad Jani en el hospital donde le hacen las pruebas

(El Asceta Prahlad de Miguel A. Gayo, El Mundo.es del 03/05/2010. El Zoo del Siglo XXI.)

Que os sean bien dadas.

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