viernes, 21 de mayo de 2010

Cloonando Cluney


Apreciado señor Cluni.

Todos le apreciamos y le tenemos en alta estima y no sabe ¡como se lo mira mi madre a usted! anunciando el cafe Nespresso mientras sonríe y llena la pantalla de tanta simpatía y naturalidad.
Así que espero que no se enfade por lo que pudiera parecer una traición a sus recomendaciones o un despecho hacia su persona; si usted lee atentamente comprendera los motivos por los que no nos ha sido posible atender sus recomendaciones sobre las excelencias del café que usted anuncia; es más seguro que le conmovemos lo suficiente para que ested colabore.

En en transcurso de este año mi pobre y santa madre (pobre por que es pensionista y santa por que todas las madres lo son) se fracturo primero la clavícula.
Tras un tiempo de recuperación prudencial y ya que la experiencia no le debió, o bien convencer o bien llenar espiritualmente lo suficiente, nada más recibir el alta por ese proceso decidió fracturarse el húmero. A mi madre, como puede ver Sr Cluni, las medias tintas no le convencen, y esas experiencias de la vida deben ser vividas en toda su plenitud y contenido.
Pero Sr. Cluny, ¡el problema son las secuelas!, hay que pagar un precio para todo, incluso para el alimento espiritual y sus acompañamientos, o sea: el cafe.
Si ya antes tenía problemas para abrir la cafetera, modelo orolei; tras ese viaje iniciático el problema a ido a más.
Para ayudarle a vivir mejor sus hijos -cuatro- hemos puesto en marcha un plan de ayuda: Un hermano piensa, otro hermano se rasca el bolsillo, 2 hermanos no se enteran de nada y viven una situación de hechos consumados.
La idea fue que ya mi madre tenía problemas para manejar una cafetera tradicional o básica, lo mejor era comprarle una de esas cafeteras modernas que funcionan a base de cápsulas de café y apretar botones.
LLevar a cabo esa hazaña para el día de la madre fue imposible y se tuvo que posponer unos días por varios motivos:
} ¿que tipo de café encapsulado le gusta?. Ni repalojera idea
} ¿qué disponibilidad de café encapsulado hay en su habitat?. Ni flowers.
} ¿qué modelo comprar, según la cápsula, sólo café o polivalente -chocolate, te,...-?

Entonces hicimos un estudio de mercado. Le preguntamos qué tipo de café le gusta y nos enteramos de que es lo que se vendía donde vive.
No hay un Nespresso cerca, si es verdad y no piense que le echamos la culpa a usted Sr Clunee, por lo que no se pensó en ella a menos que ella la hubiera escojido de forma preferente. Mi madre le tiene un muy alta estima pero también es muy practica, y la idea de atravesar media Barcelona para comprar café no le seducía.

CAFÉ
CAPRABO
MERCADONA
BON PREU
OPENCOR
CONDIS GRANDE
DOLCE GUSTO (Nescafe)
X
X
X
X
X
SENSEO (Marcilla)
X



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Marca Italiana-Corte Inglés



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Taurus




X

En rojo los supers de donde vive mi madre.
Entonces, esta claro que la marca de más difusión y que es difícil que escasee en la zona donde vive mi madre es la Dolce Gusto de Nescafé.



No es que yo esté muy contento, pues las 16 cápsulas de la Dolce cuestan 4,50€, y la Senseo de Marcilla, idéntico número de cápsulas, 2,50€. Puede que se compense con la calidad el café, pues Marcilla tiene fama de que no es de lo mejor.
Mi madre tan antitecnología ella, se está poniendo al día a marchas forzadas, después de un microondas -pues con el brazo roto calentarse la leche y otras cosas era como una misión imposible- ahora ya tiene una máquina de café encapsulado.
El artilujio que le compramos recuerda a cierto robot de la película Wall-E; y Dolce Gusto hace de todo, no hay modelos "cafe only".
El manejo combina la sencillez de un aparato eléctrico moderno con la fabricación artesana. O sea la cantidad de agua necesaria para hacer el cafe te la has de regular tu, no es como otras cafeteras que tienen una medida predeterminada. Hay una palanca, la inclinas hacia un lado según prefieras el café frío o caliente y cuando ya tienes la cantidad a tu gusto la recolocas a una posición neutra, si la dejas activada sale agua sin medida.

A estas alturas de la historia, Sr Cluney, mi pobre y santa madre ya se ha aclarado con el funcionamiento de la palanquita y le cantidad de agua necesaria para a hacerse un café; el café que sale le gusta y está contenta, y ha probado el chocolate y bla, bla, bla,...



Sr Clooni, le agrademos su indirecta colaboración pues usted ha sido para nosotros fuente de inspiración.
PD: Si le sirve de consuelo en el trabajo tenemos una Nespresso

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