Por ser una referencia a una entrada anterior y porque comprendo lo mal que te debes sentir cuando de quedas tirado y el cabreo que te debe entrar cuando encima tienes la sensación de que se están cachondeando de tí y dándote con la puerta en las narices.
Carta al director de J. Ramón Gómez Fernández, publicada el día 12 de marzo de 2.010, en El Mundo
Sr. Director:
A pesar de estar recién llegados de Chile, tras sufrir la terrible envestida del tsunami que arrolló nuestro campamento en la isla Robinson Crusoe y nos envió al mar en la oscuridad más aterradora, hoy en la calidez y seguridad de nuestros hogares se nos hace imposible conciliar el sueño. Lo que más nos apesadumbra es la pérdida de nuestro compañero Miki Martín,...
No obstante también sentimos rabia, que tiene que ver con el trato recibido. Quizás esperamos demasiado de nuestro Gobierno, pero es que ni siquiera nos recogieron llegados de la isla Robinson Crusoe.
Después en Santiago de Chile... Ni tan siquiera una llamada de teléfono para contactar con nuestros familiares. Sin dinero, sin documentación, con dos de nuestros compañeros todavía en la isla buscando el cuerpo de Miki, nos insistieron en que debíamos hacernos unas fotos (pagándolas con un dinero del que no disponíamos) y dejando claro que la emisión de esos nuevos pasaportes costaban en torno a 15 € cada uno... la emisión de los pasaportes tarda allí al menos 24 horas.
¿Y mientras tanto? ¿Que hotel acoge a una persona sin documentación?. De nuevo este pequeño detalle no pareció alterar la frialdad e incompetencia del funcionarado.
No fue sorpresa ya, cuando nos indicaron que los vuelos debíamos gestionarlos nosotros directamente.
Más sorprendente fue que nos indicaran que teníamos que hacernos cargo de toda la burocracia para repatriar el cuerpo de nuestro compañero si acabara siendo localizado.
Y así, tras este trato indignante, una total sensación de desamparo y una fuerte discusión, nos vimos puestos (eso sí, amablemente) en la calle. A día de hoy, todavía esperamos (de nuevo ingenuamente) un trato digno, una disculpa para unos ciudadanos que buscaban en su consulado un mínimo de ayuda y, a ser posible, humanidad.
El contenido de esta carta enlaza con una anterior entrada de este blog, en la que se hacía mención al suceso acaecido en la isla Robinson Crusoe
La carta se ha recogido en su casi totalidad, los suspensivos no alteran el contenido. Tampoco se han utilizado expresiones diferentes ni sinónimos de los publicados.
He estado mirando la sección de Cartas al Director de ese diario por su había alguna nota referente a esta carta, pero a día de hoy no he visto publicado nada que haga referencia, por lo que creo que puede entrar en el archivo del blog sin problemas.
Carta al director de J. Ramón Gómez Fernández, publicada el día 12 de marzo de 2.010, en El Mundo
Sr. Director:
A pesar de estar recién llegados de Chile, tras sufrir la terrible envestida del tsunami que arrolló nuestro campamento en la isla Robinson Crusoe y nos envió al mar en la oscuridad más aterradora, hoy en la calidez y seguridad de nuestros hogares se nos hace imposible conciliar el sueño. Lo que más nos apesadumbra es la pérdida de nuestro compañero Miki Martín,...
No obstante también sentimos rabia, que tiene que ver con el trato recibido. Quizás esperamos demasiado de nuestro Gobierno, pero es que ni siquiera nos recogieron llegados de la isla Robinson Crusoe.
Después en Santiago de Chile... Ni tan siquiera una llamada de teléfono para contactar con nuestros familiares. Sin dinero, sin documentación, con dos de nuestros compañeros todavía en la isla buscando el cuerpo de Miki, nos insistieron en que debíamos hacernos unas fotos (pagándolas con un dinero del que no disponíamos) y dejando claro que la emisión de esos nuevos pasaportes costaban en torno a 15 € cada uno... la emisión de los pasaportes tarda allí al menos 24 horas.
¿Y mientras tanto? ¿Que hotel acoge a una persona sin documentación?. De nuevo este pequeño detalle no pareció alterar la frialdad e incompetencia del funcionarado.
No fue sorpresa ya, cuando nos indicaron que los vuelos debíamos gestionarlos nosotros directamente.
Más sorprendente fue que nos indicaran que teníamos que hacernos cargo de toda la burocracia para repatriar el cuerpo de nuestro compañero si acabara siendo localizado.
Y así, tras este trato indignante, una total sensación de desamparo y una fuerte discusión, nos vimos puestos (eso sí, amablemente) en la calle. A día de hoy, todavía esperamos (de nuevo ingenuamente) un trato digno, una disculpa para unos ciudadanos que buscaban en su consulado un mínimo de ayuda y, a ser posible, humanidad.
El contenido de esta carta enlaza con una anterior entrada de este blog, en la que se hacía mención al suceso acaecido en la isla Robinson Crusoe
La carta se ha recogido en su casi totalidad, los suspensivos no alteran el contenido. Tampoco se han utilizado expresiones diferentes ni sinónimos de los publicados.
He estado mirando la sección de Cartas al Director de ese diario por su había alguna nota referente a esta carta, pero a día de hoy no he visto publicado nada que haga referencia, por lo que creo que puede entrar en el archivo del blog sin problemas.
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