miércoles, 11 de noviembre de 2009

El Muro



Yo le deseo que pueda nadar
Al igual que los delfines
Al igual que los delfines pueden nadar

Aunque nada, nada nos mantendrá juntos
Podemos ganarles, para siempre jamás
Oh, podemos ser héroes sólo por un día

Yo, yo voy a ser Rey
Y usted, usted será la Reina
Aunque nada va a conducir a la basura
Podemos ser héroes sólo por un día
Podemos ser nosotros sólo por un día

Yo, no puedo recordar
(Recuerdo)
Permanente por el muro
(En la pared)
Y las armas, disparó por encima de nuestras cabezas
(Sobre nuestras cabezas)
Y nos besamos, como si nada pudiera caer
(Nada otoño)

Y la vergüenza, estaba en el otro lado
Oh, podemos ganarles, para siempre jamás
Entonces podría ser héroes sólo por un día

Podemos ser héroes
Podemos ser héroes
Podemos ser héroes sólo por un día
Podemos ser héroes

El Muro - Ilustración de Enki Bilal - Norma Editorial, Colección Pandora

El Muro dividía Berlín, pero también Alemania, Europa y el mundo.
En un principio hubo un muro de primera generación, poco más que una alambrada; después, una pared de segunda generación a que siguió una de tercera, que se puso en marcha a partir del 68 e incluso, los mandatarios planearon ampliar el muro a finales de los 80, dotándolo de mayor tecnología. Las dificultades para cruzarlo eran cada vez mayores: perros, militares, zanjas anti-vehículos, cercas electrificadas, alambradas.
Viendo que escapar por la superficie resultaba harto difícil, los alemanes del Este se las ingeniaban para huir bajo tierra: alcantarillas, túneles,....
Cada fuga era un quebradero de cabeza para el Estado, que imagino toda clase de trabas para impedirlas: llenar las alcantarillas de desperdicios o construir hasta 75 puestos de control fronterizos bajo el suelo.

Los ciudadanos del Este no sólo gozaban de menos derechos y libertades y eran más pobres que sus vecinos del otro lado, sino que el sistema en el que vivían había implosionado: la ineficacia lo hacía inviable.

El 7 de octubre se celebra el 40º aniversario de la Fundación de la RDA y el Partido organiza un último acto de propaganda comunista: se adecenta la Karl Marx Alle, se reparten miles de banderitas y se abrillantan los tanques para el desfile. Las cámaras de TV no reciben a Gorvachov en el aeropuerto de Tempelhof, pero es recibido por los berlines como un salvador. Ante Honecker, a quien ha dado el beso de Judas, dice: “A quien llegue demasiado tarde, la vida le castigara”.

Pocos días después, Honecker es despojado de sus cargos y substituido por un títere, Egon Krenz.
En la pared este del muro aparecía este graffiti, el primero en esa zona: “Proletarier aller Länder, verzeihen uns! (Proletarios del mundo, ¡perdonadnos!).

El Muro - Ilustración de Jacques Tardi - Norma Editorial, Colección Pandora

El 23 de octubre, Guennadi Guerasimov, ilustra las nuevas consignas del Kremlin: “La doctrina Breznev ha sido sustituida por la doctrina Sinatra”. Esto es, que cada país soviético hiciera las cosas “a su manera”.

Harry Spindler, embajador de la RDA en España, en una entrevista concedida el 23 de octubre de 1.989 manifestaba con seguridad y convicción: “Todavía no se puede derribar el Muro... Es bueno para Europa que haya dos estados alemanes

Riccardo Erhman, nació en Italia en 1.929, italiano de nacimiento es de origen polaco. “Mis padres eran judíos polacos. Mi madre había estudiado en la Universidad, en Viena, y mi padre, en Berlín. Por eso sabía alemán. Además mi niñera había sido alemana.
En 1.976, mientras trabajaba como corresponsal de Ansa en Ottawa, cubriendo toda norteamérica, la agencia le pidió que fuera a Berlín, ya que hablaba alemán.
No era fácil entrar. “Como mi anterior estancia había sido Norteamérica, los burócratas de la RDA demoraron la concesión de la visa varios meses para estudiar mi caso.” Quedó confinado mientras en Roma. Allí en 1.976 conoció a una mujer manchega, de Guadalajara. Se enamoró y le pidió que le acompañara a Berlín.
La RDA le concedió la visa. “Le damos la bienvenida porque usted es judío y, por tanto, antifascista”. “Para ellos -explica Erhman- lo máximo era ser comunista, y como yo no lo era me calificaron de antifascista.
Paso allí varios años.
En 1.981 se caso con la española, y se trasladaron a la India.
En 1.985, alguien pensó que el centro de Europa empezaba a agitarse y había que tener una persona germanoparlante en Berlín Este. Erhman regresó.

No todo en la RDA era negativo porque no existía desempleo, no había mendigos. Todos tenían un trabajo y una casa. Que el trabajo fuera miserable o de poca monta, es probable, pero todos tenían un salario. Los precios eran muy bajos porque eran artificiales, pues el Estado era el único productor y el único vendedor. Todas las tiendas eran del Estado.
La gente que conseguía divisas podía comprar bagatelas occidentales en los almacenes Intershop, y aquí es donde se notaba la diferencia entre ser un miembro del Partido Socialista Unificado de Alemania o un pelanas. Era un poco inmoral.”

El 9 de noviembre de 1.989 Riccardo Erhman estaba despierto cuando sonó el teléfono:
- “Señor Ehrman, esta tarde a las seis hay una rueda de prensa. -Y enfatizó las palabras: Es muy importante.
La llamada era de un submarino que le sugería que preguntara sobre la nueva política de viajes. “Me llamó Gunter Pötschke, el jefe de ADN y miembro del Comité Central. Eso rebate a cualquiera que piense que aquello fue casual.”

El 9 de noviembre, los funcionarios están enzarzados en sustituir una propuesta de ley anterior: la población podía viajar al extranjero 30 días al año (con solicitud de un mes de antelación) y sólo 15 marcos de la RFA en el bolsillo. ¡La vuelta al mundo en 30 días y sin dinero.!.
A las 12 h está prevista la nueva reglamentación. Los ciudadanos pueden salir por cualquier paso fronterizo, incluido Berlín Este. Los permisos se darán ipso facto en las comisarías y sin tener que alegar nada.
Los novatos nuevos miembros del politburó dan el visto bueno al documento.

Tomo su coche pasadas los cinco de la tarde y se dirigió al Centro Internacional de Prensa, en el Berlín Oriental. No había donde aparcar. Cuando llego al Centro, sobre las seis de la tarde, la conferencia ya había empezado: no le quedó más remedio que sentarse en la tarima, cerca del orador.
Estaba hablando Gunter Schabowski, alto miembro del politburó y uno de los miembros más poderosos de Berlín; dominaba muy bien los pernos que movían la maquinaria del partido en la capital.
Ambos se conocían.
Ehrman había levantado la mano para hacer preguntas desde el mismo momento en que entró en la sala. “No me hacía caso. Me pasé todo el tiempo con la mano levantada en alto pidiendo la palabra, pero no me hacía caso”.
El motivo de la rueda de prensa consistía en comunicar que el Gobierno de la RDA iba a permitir que los ciudadanos alemanes del Este pudieran viajar con más facilidad al Oeste.
No era la primera vez que el régimen vendía la moto “Muchas veces, el régimen había hecho anuncios parecidos que después resultaban totalmente falsos. Siempre anunciaban que los ciudadanos del RDA podrían viajar pidiendo un pasaporte y obteniendo un visado. Pero obtener un pasaporte era casi imposible, Entonces, todo era una mentira”.
Además para pedir estos documentos, un ciudadano tenía que acudir a la Volkspolizei. Allí le preguntaban que para que los quería. Desde le momento en que alguien respondía “para ir al Oeste” ya entraba a formar parte de la lista negra.

Cuando Schabowski ya estaba terminando su disertación dijo:
- “Está bien, vamos a ver que tiene que preguntar nuestro colega italiano”.
- Señor Schabowski, ¿cree usted que fue un error introducir la Ley de los Viajes hace unos días?
Era una ley muy confusa que había provocado un éxodo de miles de alemanes a través de las fronteras de Checoslovaquía y Hungría.
Schabowski sacó unos papeles del bolsillo, y repitió que, para evitar más líos, los ciudadanos de la RDA podrían ir al Oeste, esta vez sin pasaporte ni visado; sólo mostrando el carnet de identidad o un documento parecido.
Erhman pregunto: Ab Wann (¿A partir de cuando?)
Schabowski contesto: Ab sofort (Inmediatamente).

El Muro - Ilustraciones de Bill Sienkiewicz - Norma Editorial, Colección Pandora

Su pregunta era la última y acabó la rueda de prensa. Nadie excepto él se había dado cuenta del significado de estas palabras.
Erhman salió corriendo a entregar su mensaje: “Esto es un flash informativo ¡Ha caído el Muro De Berlín!. Al otro lado del teléfono escucho:
“Riccardo se ha vuelto loco.”
En unos minutos de espera, que te pueden chafar una exclusiva, no pasó nada. El director gritó:
- Debe de ser verdad, ¡vamos con la noticia!
A los 31 minutos ya lo daban las otras agencias.

Miles de germanos se estaban agolpando en los puestos de policía fronteriza. Ehrman, lleno de curiosidad se dirigió a uno de los pasos fronterizos, el de la estación de ferrocarriles de la avenida Fridrichstrasse. La gente lo reconoció y lo levantó en hombros.
La rueda de prensa había sido televisada y muchos alemanes vieron en directo como un periodista hacía la pregunta clave.
Lo importante no fue mi pregunta,sino la respuesta

El Muro - Ilustración de Jean Claud Mérières - Norma Editorial, Colección Pandora


Patrick Adenauer: “El comunismo estaba en bancarrota mucho antes de que cayera le muro. No funcionaba, no cumplía con los mínimos requerimientos de la economía empezando por la competitividad.”
Michael Cox, profesor de relaciones Internacionales en la London Schooll of Economics: “Si les das a elegir entre los problemas que tienen ahora y lo que tenían antes, nadie en Europa del Este pediría volver al antiguo régimen. Prefieren controlar sus propias vidas, aunque sea imperfectamente, a lo que tenían antes.”
“En 1.989, los ciudadanos optaron por la libertad política y la inseguridad económica. Pronto descubrieron que las cosas se ponían difíciles. Exceptuando Polonia, todos los países de la antigua órbita comunista tienen problemas. Si no fuera así, el comercio del sexo en Londres no estaría en manos de chicas de Ucrania y de Rusia. Al abrazar el capitalismo, se decantaron por más oportunidades y también por más problemas. La economía de mercado mundial no es el lugar confortable que algunos creían. Pero es el sitio donde impera la libertad, y eso tiene su precio. La euforia ha pasado, y estamos en lo que yo llamo un proceso de madurez”.


Si se visita Berlín y se desea tener contacto con lo que fue la RDA, se puede empezar visitando el museo DDR, bastante completo, desde juguetes hasta convertirte en un espía de la Stasi pasando por conducir un Trabant. Es que la Ost Nostalgie vende y se ha convertido en un recurso turístico.
Información general en: www.alemania-turismo.com, en www.visitberlin.de


De Carlos Salas para El Magazine Especial 1.989 de El Mundo del 11 de octubre de 2.009
Lucía Martín, El Mundo, Sección Viajes. Octubre de 2.009
El Mundo, especial Documentos del 9 de noviembre de 2.009.

2 comentarios:

  1. qué guapa la canción de bowie,
    buen post para repasar un poco de historia..
    (good bye lenning es una peli que habla del tema con humor y puntos de vista distintos, está guapa de ver)
    Aun quedan muchos muros por derribar..
    Saludos!

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  2. Hola S.
    Habían varias canciones, pero siempre he tenido predilección por este tema.
    No conozco la peli, la he oído nombrar, nada más
    Un post algo largo pues al principio era sólo la historia del periodista, pero luego va llegando información y este detalle mola y aquel otro también y,... en fin.
    Salu2!

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