KATYN

A raíz del estreno de la película y de forma tímida, salió algún reportaje sobre esta masacre. Leí un poco de información por aquí, otra poca por allá, y al final...

El 17 de septiembre de 1939, el Ejercito Rojo cruzó la frontera de Polonia. A finales de ese mes todas las provincias orientales habían sido ocupadas y 18.000 oficiales y 230.000 soldados fueron hechos prisioneros. El 5 de marzo de 1.940, el Politburó del Partido Comunista decidió fusilar a 15.000 de estos prisioneros en el bosque de Katyn. cerca de Smolensk, Rusia. La orden directa de Stalin era eliminar a los prisioneros.
Si bien la masacre se inició con los oficiales polacos confinados en el otoño e invierno de 1939 en el campo de prisioneros de guerra de Kozielsk habría de proseguir con otros prisioneros recluidos en los campos de Kozielsk, Starobielsk y Ostashkov así como en otras cárceles y ciudades soviéticas, hasta alcanzar una escalofriante cifra que ronda entorno a las 25.700 víctimas, entre las que se contaban no sólo oficiales sino también muchos estudiantes (oficiales de reserva), médicos y miembros de élites polacas reputadas hostiles a la ideología comunista. Muchos de los cuerpos fueron enterrados sin quitarles sus pertenencias.



El ejercito alemán descubrió las fosas en abril de 1.943, de forma casual, vigilando una manada de lobos. La Agencia Alemana de Noticias divulgó el descubrimiento de las fosas ubicadas en el bosque de Katyn cerca de Gneizdovo a 18 kms de Smolensk, en la carretera Smolensk-Vitebsk. Las autoridades soviéticas negaron las acusaciones, declarando que el asesinato lo habían cometido los nazís en 1.941.
Un equipo de forenses y demás personal, bajo en mando de la Cruz Roja Polaca exumó las fosas comunes y confirmo la identidad de los cadáveres.
Los polacos exilados en la capital británica recibieron la ratificación del hallazgo y de las cifras. El Primer Ministro polaco, Sikorski, se reunió con Churchill y le manifestó que las evidencias encontradas sindicaban, irrefutablemente, a los aliados soviéticos como los culpables del crimen en masa. Churchill hizo lo posible por evitar una confrontación entre los aliados, manifestándole al Primer Ministro polaco que mejor era olvidar el asunto, en vista que nada le devolvería la vida a los oficiales asesinados.
Anthony Eden, al cabo de un tiempo, se presentó en la Cámara Baja Británica, y dijo que el gobierno británico cargaría, la culpa de lo sucedido al enemigo común, es decir Alemania. El Ministro de Asuntos Exteriores añadió, "que deploraba el cinismo con que el gobierno alemán acusaba a la Unión Soviética, con el velado propósito de romper la unidad entre los aliados."
No había un político británico que creyera remotamente en la culpabilidad alemana, aunque públicamente manifestaran el descargo de culpa del aliado soviético.
Durante el juicio de Nuremberg se intentó, bajo presión soviética y la indiferencia cómplice británica, de investigar y acusar a los "culpables" alemanes del crimen en masa de Katyn.

Hasta 1.989 la verdad sobre Katyn fue falsificada en Polonia.
En 1990, después del colapso de la Unión Soviética, el Primer Ministro Gorbachov admitió, que la NKVD había ejecutado a los polacos y confirmaba la existencia de otros dos lugares más de ejecución similares, donde siguiendo las órdenes de Stalin, en Marzo de 1940, la NKVD había dado muerte a 25.700 polacos, incluyendo los encontrados en Katyn.
El 13 de Abril de 1990, cincuenta años después de la masacre, Boris Yeltsin oficialmente admitió la responsabilidad de la Unión Soviética en el crimen de Katyn y el 14 de Octubre de 1992, envió al presidente polaco Lech Walesa los archivos secretos del caso.

"Stalin ordeno matar a esas 15.000 personas que integraban la élite intelectual y científica de Polonia con el único fin de hacer más sencilla la invasión de mi país. Una nación sin líderes es mucho más fácil de dominar". Declara Andrzej Walda
A raíz del estreno de la película en polonia, del director polaco antes citado, ha aparecido una curiosa noticia según la cual, por orden del Ministerio de Defensa polaco los 130.000 soldados polacos deberán asistir en el marco de sus actividades culturales a la proyección de “Katyń” el último film de Andrej Wajda, por los valores patrióticos y morales que encarna y porque ayudará a los soldados a entender el honor que entraña servir en el ejército.

Cada pueblo tiene derecho a conocer su propia historia, y supongo que los polacos se deben sentir enfadados con medio mundo, unos los matan y otros los ignoran o venden. De hecho aquí en España tenemos el contencioso de la Guerra de la Indepedencia con los franceses, nuestros vecinos del norte. No hay año en que no se recuerde el 2 de mayo, a Agustina de Aragón, a Curro Jiménez o al Tamboriler del Bruc. Es cierto esos hechos son recientes, pero no creo que el recuerdo de esos hechos altere en demasía la convivencia actual entre ambos pueblos. En todo caso los polacos se sentirán más polacos,

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