miércoles, 9 de septiembre de 2009

Poblet y Vino (Ora et Labora)


El domingo día 6 nos dió por acecanos a Poblet a visitar el Monaterio de Santa María de Poblet. Uno de los núcleos históricos de Catalunya, religioso y político, de visita no obligada pero si cultural y bonita.
Poblet -PO- devira del latín populetum (alameda); el árbol más abundante en aquella época en esa zona.
El Monasterio de Poblet, se encuentra en en el término municipal de Vimbodí a 456 m de altitud, cerca de Espluga de Francolí, comarca de Conca de Barberá, al pie de la Serra de Prades Tarragona, Catalunya - Cataluña. Toda la actividad del pueblo de Poblet se centra en el Monasterio.
Fue construido por la orden del Cister en 1.150, el Real Monasterio de Poblet, junto con los de Santes Creus y Vallbona de les Monges, forma lo que se conoce el triángulo del Císter Catalan.



Dicen que si Montserrat es el centro espiritual religioso de Catalunya, Poblet es el centro espiritual político y del poder laico, pues en su interior se encuentra le panteón real de los Reyes de Aragon. A nosotros nos da lo mismo.
Es más interesante conocer que fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en el año 1991, los criterios fueron el C-I, por representar Poblet una obra de arte del genio creativo humano y el C-IV, por ser un magnifico ejemplo del estilo cisterciense.
Hay una extensa documentación sobre el monasterio en la red, desde una web oficial pasando muchas otras hasta a la wikipedia.

A la hora de hacer esta entrada, es menester decir que no quería repetir hasta la saciedad lo que ya está archi-repetido y me tenía que pelear unas 80 fotitos, para procesarlas y ver cuales subía al blog sin pasarme en exceso.

Con ganas de renovarnos espiritualmente y de conocer uno de los lugares emblemáticos de nuestro país, encaminamos nuestro vehículo hacia Poblet via autopista.
El día claro y sin nubes que nos acompaña a nuestro inicio, se tranforma en nubes y claros a medida que nos acercamos a nuestro destino final, para quedar en más claros que nubes.
Llegados a L'Espluga de Francoli nos encontramos rodeados por bodegas, al frente y a ambos lados. NO pudimos decir que no a una visita a uno de estos tabernáculos del saber y un poco de vino, cava y una botella de aceite denominación Siurana acabaron siendo posesión nuestra. Era la primera vez que cantaba el gallo.

Como la visita era por la tarde y aún faltaba tiempo para comer nos acercamos al monasterio para una primera toma de contacto.
dejamos el coche en un parking gratuito, si gratuito.
Antes de acceder al recinto traspasando la muralla por la Puerta de Prades nos llevamos la decepción al ver que la tienda de Torres está cerrada. Cierra los domingos.
NO es problema, una vez traspasada la Puerta de Prades, un olor a vino nos llena la nariz y a nuestra derecha tenemos abierta tienda vinícola del Monasterio. Hay marcas de vino y champan muy conocidas y que se encuentran en cualquier super. La única que destaca es la del "Monasterio de Poblet". En esta ocasión hacemos acto de contricción y continuamos nuestras pesquisas.

A la izquierda de la Porta Daurada se halla el Centro de Información y tienda souvernirs y baratijas. Salimos de allí con un folleto explicativo y la información de que a la tarde hay 4 visitas, de unos 30 minutos cada una, la primera en inglés y las otras alternando el castellano y el catalán.


Centro información (I), Porta Daurada (C) y Capella de Sant Jordi (D).
La Porta Daurada recibe este nombre porque con motivo de una visita de Felip II, se dice que las placas de bronce fueron revestidas de oro. Bajo su barbacana se encuentran las divisas de la Confederación Catalano-Aragonesa, de Sicilia y de Castilla (Trastamara), debido a la estancia de los Reyes Católicos poco después de la capitulación de Granada y el descubrimiento de América.

Traspasamos la Porta Daurada, paseamos por la Plaza Mayor admirando el recinto por sus dimensiones, arquitectura y ornamentación.


Panorámica de la Plaza Mayor con la Puerta Barroca de la Iglesia (s XVII) y diversos campanarios que sobresalen.

Intentamos entrar en el recinto de haciéndonos los tontos y perdidos pero no cuela. Así que nos vamos de visita a la Iglesia, que parece que si se puede.
Como estan en plena misa, nos pasemos discretamente, haciendo unas cuantas fotos de paso, con mucha curiosidad, independientemente de que ignoráramos por completo el significado de lo que teníamos delante, fuera una sacristía fuera una estatua.


Atrio - AItar del Santo Sepulcro.


Si, hicimos penitencia también.


Capilla de las Reliquias, Detalle.

Tras nuestra primera y exitosa incursión de la mano de la ignorancia en Poblet, a pesar de lo leido en alguna página web, nos parece que es hora de ajustar los relojes con la comida y la visita guiada de la tarde. En el centro de información te dan un listado de todos los restaurantes que puedes encontrar en las poblaciones en un radio de unos 12 km. Con el precio del menú si vas de día laboral, si de festivo, si es a la carta, con IVA y sin IVA... Puedes escoger entre el restaurante que hay enfrente de la Puerta de Prades, que por precio no estaba mal y todo el resto.
Nos parece que en Solivella, a unos 12 km hay uno que tiene un precio asequible -10€- y ¡mira como estamos de paseo pues nos acecamos allí!.

El Mercado no es tan importante como en Montserrat: parking gratuito en el exterior, dos tiendas vinícolas: Torres en el esterior y la propia en el interior y una tienda de recuerdos. Un desierto comparado con lo que hay en Montserrat.

Activamos el GPS. El GPS debía tener un mal día. para salir de L'Espluga. en lugart de coger directo por la carretera, nos da un recorrido turístico por el pueblo, bonito pero no advetimos de que era el primer aviso. Luego con la autovía delante nos hace salir por una pista, volver a entrar a la autovía y coger una rotonda. De ahí a Solivella. En esta población al acercarnos a un restaurante con un toldo negro nos dice que ese es nuestro destino.
Miramos el restaurante, miramos la hoja y resulta que el GPS nos ha llevado a un restaurante de 12€. Bueno, por dos euros más.
El restaurante se llama Cal Travé; además de la restauración venden los productos de las cavas Sanstravé.
Varios vinos y un cava Brut nature Gran Reserva. Es como esas cavas que dan servicio de Barbacoa, pues están tienen un restaurante.



Es un lugar diseñado con buen gusto y muchos detalles; se caracteriza por trabajar con productos de elaboración propia y trabajados de forma elegante y artísitica. El menú no es copioso pero cumple. Es acaonsejable preguntar antes de consumir, sino os podeis llevar alguna sorpresa pues lo que un normal entiende por una cosa puede no ser así. Por ejemplo el Canalò Cruixen al Camembert: uno piensa que son los canalones de toda la vida con queso camembert, en realidad en un rollo gratinado de queso camembert, como esos brazos de gitano pequeños.
El precio para mi economía ya pica un poco alto y eso que comimos de lo barato, ya que en realidad los 12€ de la hoja no hacían referencia al menú, sino a lo que venía a costar cada plato. Aún y todo es un sitio recomendable al que mejor acudir con reserva, en el rato en que estuvimos nosotros había bastante mesa reservada y se lleno en un 90%.
Cal Travé se encuentra en Solivella, C/ de Andorra 56.
Tfno. 977 892 165
Como no podía faltar aproverchamos para incrementar nuestro arsenal, una de vino y otra de cava más. Era la segunda vez que cantó el gallo.

De ahí nos diriginos a la visita guiada al Monestir de Poblet, 6€ por persona. En el plano del monasterio la línea rojo punteada marca las secciones visitadas. El Museo-Palacio del rey Martín el Humano es de visita libre. Las dependencias utilizadas en la actualidad por los monjes no tienen acceso al público.



La visita es interesante como toma de contacto para gente ignorante en estos temas, como nosotros, te explican cuatro cosas, cuatro detalles y cuatro anécdotas. Con eso es suficiente.


En la puerta Real: La cimera real y escudo de Pedro IV el Ceremonioso (1335-1387), con una inscripción latina que dice: "Esta obra se comenzó en tiempo de Pedro rey de Aragón".


Entrada, patio y escalinatas del inacabado palacio real del rey Martin el Humano; actualmente Museo.


Claustro mayor y sus dos estilos de construccción diferentes, el románico y el gótico.
El claustro mayor, que es el centro en el que convergen todas las dependencias monacales: Cocina, refectorio, calefactorio, biblioteca, iglesia,...



Reflectorio del Lavabo.


Retablo de alabastro blanco del altar mayor esculpido en estilo renacentista por el artista valenciano Damian Forment (1480-1540), que lo esculpió del 1527 al 1529.


Dormitorio de los monjes. Situado sobre la biblioteca. Sólo una parte es visitable pues sigue siendo usado por los monjes. En sus inicios los monjes dormían juntos y revueltos. Con el paso del tiempo dispusieronde habitaciones individuales, cada una con dos ventanales.


Sobreclaustro, construido inicialmente en tiempo de los Reyes Católicos. Reconstruido. Me encanto la cañeria con forma de lomo de dragón.


Los cuatro campanarios.


Sala del abad Ponce Copons (1316-1348). Gran constructor fue el inventor del copyright, del cual tenemos una visual, y que mandaba poner en todas las construcciones que emprendía. Su ejemplo fue ampliamente imitado por los abades posteriores.


Cuando marchabamos, la vinícola del monasterio seguía abierta, pero no, no cantó por tercera vez. Bebimos agua de esta fuente.

Y hasta aquí todo lo que me apetece contar de ese día.

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