El domingo, 23/08/09, nos atrevemos a regresar al Parc Natural del Montnegre i El Corredor para quitarnos la espina de nuestra anterior visita y ver si podemos completar el itinerario soñado.
Este Parc Natural está situado en la Cordillera Litoral Catalana, entre las comarcas del Maresme y del Vallés Oriental. Tiene una extensión aproximada de 15.000 Ht. Las rieras de Vallgorguina y de Arenys determinan el lindero entre los macizos del Corredor y del Montnegre, que tienen sus puntos culminantes en el Santuario del Corredor, a 657 metros de altura en el Turó Gros y Turó d'en Vives , a 766 m.
El Mediterráneo y la depresión vallesana lo limitan longitudinalmente, y la riera de Argentona y el Tordera lo hacen transversalmente.
Está amparado legalmente por un plan especial de protección del medio físico y del paisaje, aprobado el 20 de julio de 1.989
Como la vez anterior, con horario turista español, nos dirigimos a Hostalric. Habíamos estudiado el mapa y creíamos que teníamos localizada la pista que nos llevaba desde Hostalric a Hortsavinyà. Tras dar unas cuantas vueltas por lugares que o no sabíamos, o por al lado de esa casa ya pasamos la vez anterior, acabamos entrando, efectivamente, por la misma carretera hasta Hortsavinyà cercana a Tordera de la vez anterior.
Nos dirigimos hasta Hortsavinyà directamente. En esta ocasión encontramos el Centro de Información abierto. Según la informante hay que seguir la pista buena. Pero ¡es que te cruzas con un montón de pistas buenas!. En caso de que nos queramos dirigir hasta Sant Martí desde Hortsavinyà, como es el caso, al llegar al área d'esplai del Coll de Sant Benet hay que tener presentes dos detalles:
1- En caso de duda, girar a la derecha, por la pista que nos aleja del mar.
2- Seguir la pista desde la que sean visibles las marcas blancas y rojas del GR.
Como puede observarse la pista está en buen estado, prácticamente cualquier vehículo puede transitar y hacer el recorrido. Es así en un 95% del mismo, con el bosque a una y otra banda.
Obedeciendo estas indicaciones no nos perdimos y llegamos a Sant Martí de Montnegre transitando por una pista forestal en buen estado, más transitada que en nuestra anterior visita, rodeados de árboles y uno en particular que si no es monumental va camino de serlo. Tiene una pequeña esplanada para que los vehículos puedan parar y admirarlo, y unas piedras en su base a modo de asientos para disfrutarlo más.
El gran, elegante y majestuoso árbol de camino a la Ermita de Sant Martí del Montnegre.
La Ermita de Sant Martí del Montnegre es un lugar muy bien cuidado. Debe ser un lugar socialmente importante. Consta de un jardín, una rectoría, la propia ermita, cementerio, una esplanada, una vista muy buena del Montseny, etc... La rectoría estaba habitada, pero la ermita cerrada.
Fachada de la Ermita de Sant Martí
El santo nos ve llegar desde su nicho.
Sabrías ...
Que para quién es valiente y no sabe mirar atrás,
siempre hay en el mundo un lugar en primavera;
que siempre, y sobre todo para quien no vuela solo,
nacen rosas a la sombra de su vuelo
y que morir no es nada para quien ha sabido vivir
de cara a un cielo amigo, con el corazón libre.
La rosa, el ciprés y la golondrina
Habíamos conseguido uno de los objetivos del viaje. El restaurante de Sant Martí estaba cerrado, por estas fechas, y como teníamos la hora de comer ya pasada nos acercamos Vallgorguina. El viaje vuelve a transcurrir por esta pista de cuento hasta esa población.
En Vallgorguina, tras dar unas cuantas vueltas paramos a comer en un lugar que nos gusto bastante: La Font Masia Can Moreu. Al poquito de salir de Vallgorguina en dirección a Arenys de Munt.
Junto con el menú típico de todos los restaurantes encontramos platos de esmero y buen gusto. El precio no es caro si bien se puede considerar ajustado y la cantidad de comida servida correcta. Quedas satisfecho sin llegar al exceso. A día de hoy hay zona de fumadores.
Se encuentra sito, de martes a domingo, en el Cami Can Botill s/n. Tfno: 938 679 073
El día iba bien, y tras comer emprendimos la última etapa del viaje. Hasta ahora habíamos viajado por la zona del Montnegre, ahora teníamos que recorrer la zona de El Corredor.
Saliendo de Vallgorguina en dirección Sant Celoni al poco y a la izquierda está el desvio para adentrarnos en el Parc Natural de nuevo.
El primer objetivo era visitar un dolmen, el domen de Pedra Gentil. Tras transitar un largo rato por la pista que suponíamos principal y con indicadores precarios, llegamos a un doble indicador: el del dolmen y el de el Santuari de El Corredor. A menos de 100 metros está el parking para los que deseen visitar el dolmen. Hay que subir por el sendero que nace a la izquierda de la colina, con tendencia a la izquierda, por un camino arreglado. Es un minuto y medio de subida. Es un dolmen pequeñito, como la "casita de los pitufos".
Este dolmen se corresponde con el megalito de cámara simple. Su existencia se data del periodo calcolítico, hace unos 4.000 años. Su singularidad ha hecho que su imagen haya tenido una amplia difusión.
La tradición dice que este dolmen era el punto de encuentro de las brujas de la costa. Dichas brujas se reunían a su alrededor y daban cuenta de sus brujerías; la bruja que no había sido lo suficientemente maléfica era colgada de la piedra superior del dolmen. Para que los no iniciados no asisitieran al sacrificio, ese día se desencadenaba una gran ventolera en todas direcciones.
Desde esta zona se ve el campanario de otro lugar de visita, El de la iglesia de Santa Eulalia de Tapioles.
Dicha iglesia de origen románico está documentada desde el año 878. Actualmente, a pesar de haber sido reconstruida en época barroca tiene un aspecto muy desangelado.
De aquí nos dirigimos al final de nuestro viaje por el día de hoy: El Corredor. El Santuario del Corredor, nombrado ermita en el año 1.544 y reconstruido con posterioridad con un estilo gótico tardío, es algo más: es un área de ocio.
Cuando llegamos ya está cerrado, pero la amplitud del entorno, el esmero con el que está cuidado junto con la impresión que produce dan a entender que es un centro social y recreativo serio. Además del restaurante sito en el propio Santuario, hay una extensa área de recreo, con servicio para barbacoas, picnics y demás.
Todo ello bajo la vigilacia de una torre contra incendios.
Con una buena impresión de todos estos sitios y el enigma de otros que se quedan para otra ocasión regresamos a la city, al agobio de cada semana.
al final encontrasteis la pista, bonito recorrido envuelta de arboleda y el regalo de la gran encina!
ResponderEliminarEl poema que has escrito es muy bonito, como lo son todos de Màrius Torres..
Salud!
Hi S.
ResponderEliminarEsta vaez acertamos.
El otra ocasión habrá que visitar más a fondo la zona de El Corredor, con algo menos de calor para ir de barbacoa o picnic.
El poema está en catalán en la foto, creí que ponerlo traducido bajo la misma era la mejor opción. A mi estos poemas sitos en ermitas y/o cementerios perdidos en el monte me resultan curiosos e interesantes.
Salu2
Bonito lugares para ser una caminata con la familia y excelente lugares antiguo
ResponderEliminarSe ve bien, todavía estará al publico esto?
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