domingo, 14 de junio de 2009

Temps era Temps




Las historias no empiezan de cero. La semilla en este caso se plantó hace tiempo en una parroquia de la calle Viladomat de Barcelona. Un mossen (cura en castellano) visionario, Manel Massó, quería crear hombres y mujeres responsables y creyentes, que proclamaran la palabra de Dios entre los hombres con su manera de vivir, con su testimonio. Entre las muchas actividades que tenía la parroquia para niños, jóvenes y no tan jóvenes para irlos curtiendo y preparando para tan noble fin estaban las salidas a la montaña especialmente en verano y en fechas religiosas de particular relevancia. Se combinaban las actividades religiosas con las propiamente montañeras.

¿Dónde está Wally?
De Campamentos en las cercanias del Llac de Sant Maurici

El vincular el montañismo con el desarrollo espiritual de las persona nos llevo a algunos a descubrir la naturaleza, las montañas y la roca como una forma de vida o una parte importante de ella. Otra de las circunstancias a nombrar es que los jóvenes se agrupaban por edad primero y por afinidad después en varios grupos, con una dinámica diferenciada en sus etapas iniciales y no tan diferenciada a medida que íbamos creciendo. El grupo en general se conocía como Mont D'or y los subgrupos en que se dividía se conocían como Mont Blanc, Sant Maurici, Roca Blanca, etc... Con el devenir de los tiempos, todo este movimiento desapareció. Por un lado por las crisis internas de este tipo de movimientos, por otro lado por las necesidades de la vida real.

Manel Massó. En sus días buenos. La soledad del profeta

Lo importante es que de esos grupos nacieron grupos de amigos, unos con más comunión entre sus integrantes que otros pero, de vez en cuando, a veces muy de tarde en tarde, yo que soy el más raro de todos ellos los veo de más en tarde aún; pero nos juntamos, nos vemos y tomamos conciencia de que seguimos igual de feos, bueno ellos, ellas siguen igual de guapas.

El sábado a la noche, con un ánimo deprimido por sucesos que no vienen al cuento, acudí a un encuentro de miembros de unos de esos grupos, el de Sant Maurici. Yo como soy una persona disocial y el Manel Massó no sabía donde ponerme siempre estaba bailando entre Mont Blanc y Sant Maurici.

El exterior del Restaurante Clàssis Gòtic

Los contactos se efectuaron a través de medios modernos: e-mail y el lugar escogido fue el Resturante Clàssic Gòtic, en C. de la Plata nº 3, regentado por Tito Sanroman, miembro de otros de los grupos de Mont D'or, Montgarry. De vocación Chef. Es un lugar que para comer pica un poco. Las 10 personas que acudimos a esta concentración nos dejamos llevar por él a la hora de llenarnos los estómagos y no nos defraudó, fue un buen encuentro amenizado con un menú exquisito y... creativo.

En la mesa: Florencio Farré "Florens", Joan Monereu "Money", Maribel Pasarín, La mujer del Joan M., Gemma Julià, Loli Ribas, Gemma Salvador, Frederic Solé "Pico"

Aunque externamente las arrugas aún se nos resisten y parece que no hallamos cambiado mucho, los cabellos empiezan a delatarnos y cuando no reimos o sonreimos, la seriedad de nuestros rostros es el carnet de identidad de los que hemos pasado y de lo que nos hemos convertido.
Mientras repasamos recuerdos de capos de coche que se abren en la autopista, de curvas tomadas a dos ruedas, de asumir riesgos montañeros de locos como si fuera lo más natural del mundo, nos sentimos afortunados de ser unos supervivientes y es más hasta nos parece increíble.
Nuestras vidas van viento en popa, nadamos en millones.. de gotas de agua del mar o de las piscinas según lugar o temporada.
Hicieron un alarde de hijos, de dos en dos , gemelos o no; pues el mio 18 y el otro 12, pues mi pequeña 6 y el mayor 8 y así todos mientras me los miraba ,pues yo de eso no gasto.

En la mesa: Gemma Julià, Loli Ribas, Gemma Salvador, Frederic Sole, Tito Sanroman, Florenci Farré, Joan Monereu, Maribel Pasarín, La mujer de Joan M.

Los varones demostramos nuestra gran condición atlética y nos bebimos cada uno una botella de vino por solo una y solitaria botella entre todas las mujeres. La igualdad está lejos aún. La igualdad de sexos es una quimera.
Después de que nos echaran de un café irlandes nos dirigimos a nuestras casas.
Fue una gran noche.
Fue un gran momento.

2 comentarios:

  1. Mosen Manel Masso fue tambien una gran influencia en mi vida. Ahora soy sacerdote misionero en los Estados Unidos :)

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  2. Gracias por la noticia. Me alegro por ello y por tí. :)

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